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Tecpatl

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7/16/09

Desde el Sur del mundo al Norte del mundo

Sonia Díaz Zapata
Revista Pueblos

El Comercio Justo es una alternativa a ese comercio que llaman libre, pero que es causa de estragos y abismales diferencias; que carece de toda norma ética que no sea el enriquecimiento o la formación de un patrimonio personal. Con la globalización de los mercados y la expansión de la ideología neoliberal, la función del comercio como un servicio al público, como una función social, sobre todo en las grandes ciudades y nuevas urbanizaciones, es sustituida por la eficiencia de rentabilidad y la maximización de los beneficios. Parece evidente que el comercio genera riqueza… pero millones de personas quedan al margen de sus beneficios.

"Es evidente que sólo se puede comprar algo a una persona que quiera venderlo y sólo se puede vender a quien quiera comprar. El comercio es un intercambio voluntario entre personas que consienten llevarlo a cabo, así que es ‘justo’ por definición. Pero, a la vez, decir comercio ‘justo’ es una contradicción porque el comercio se corrige de manera automática él mismo con las fuerzas del mercado. Así pues, ¿qué es el Comercio Justo?" [1].

El mercado no es neutral, es un instrumento económico que puede servir para construir o destruir. Aunque es un medio generador de grandes diferencias puede llegar a ser también un medio para el reparto equitativo de la riqueza, una herramienta de desarrollo. Lo mismo que la ciencia puede estar dirigida para la paz o para la guerra.

Breve Historia del Comercio Justo

Ante la desigualdad creciente en el comercio internacional, ya en 1964, en la conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, se oyó la demanda de "COMERCIO, NO AYUDA" proveniente de los países empobrecidos. En esta línea, surgió, en la década de los 60, el Comercio Justo en Holanda como respuesta de la sociedad civil a las distorsiones del comercio internacional. A partir de entonces, el movimiento se extendió rápidamente por los Países Bajos, Alemania, Suiza, Austria, Francia, Suecia, Gran Bretaña y Bélgica.

En España, se ha convenido en fijar el año 1989 como fecha de nacimiento del Comercio Justo, pero los hitos más significativos de la formación de este movimiento han sido la celebración del I Encuentro Estatal de Economía Alternativa, Justa y Solidaria, en Córdoba en mayo de 1993, y la creación de la Coordinadora Estatal de Organizaciones de Comercio Justo en 1996.

Desde Intermón Oxfam nos sumamos en 1993 a este movimiento internacional con la intención de establecer un verdadero puente entre el Norte y el Sur para lograr condiciones laborales y comerciales justas e igualitarias, que aseguren a las poblaciones un medio de vida sostenible. Se trata de unas "reglas de juego" distintas a las habituales, que tienen en cuenta las condiciones de vida de las personas y el respeto por su entorno natural.

La particularidad del Comercio Justo es que nace, pues, del encuentro de tres nuevos sujetos: productores-asociados, mediadores-facilitadores y consumidores-responsables; además del encuentro entre el Norte y el Sur. Del Norte proviene ese nuevo sujeto consumidor que toma "responsabilidad" y se hace capaz de dirigir su elección de compra. Del Sur provienen estos pequeños productores de familia extensa, integrados en comunidades y colectivos de apoyo mutuo, con mentalidad de incursionar en el mercado, por sus propios medios y asociados a otros semejantes. Y de ambos Norte, y Sur, proviene por último un tercer sujeto que son las ONGDs (Organizaciones no Gubernamentales de Desarrollo) que se proponen acompañar a ambos sujetos en la escalada por su emancipación y facilitarles el camino.

Las organizaciones de Comercio Justo pagan por cada artículo un precio acorde al esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras, asesoran sobre la producción, ofrecen créditos, pagan parte del pedido por adelantado y, finalmente, lo hacen llegar hasta nosotros.

Aunque el 70por ciento del comercio mundial está controlado por las multinacionales, es posible encontrar "nichos" de mercado donde productores y consumidores se ponen de acuerdo directamente. Uno de estos "nichos" es el Comercio Justo. Aunque cuantitativamente la masa de capital que mueve es muy pequeña (insignificante comparada con el movimiento de los mercados financieros), el valor cualitativo que tiene esta forma de comerciar solidaria y recíproca, es inmensa y prometedora.

El Comercio Justo es una relación comercial basada en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca mayor equidad en el comercio internacional. Contribuye al desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones en el comercio y garantizando los derechos de los productores y trabajadores marginados, especialmente en el Sur [2].

El precio de los productos es el resultado de una negociación entre los actores de este comercio. El precio debe cubrir el coste total de producción, gastos sociales y medioambientales incluídos. Y debe ser lo suficientemente alto para que proporcione a los productores una vida digna y un margen para invertir en el futuro.

El Comercio Justo en Intermón Oxfam

En una reunión de equipo, un compañero nos comentaba que se había planteado cómo podría explicar qué es el Comercio Justo a un vecino que le preguntara cuál era su dedicación en el ascensor de su vivienda, teniendo en cuenta que sólo contaba con el tiempo que tardaran en subir de la planta baja a la primera. Y después de mucho pensarlo, nos decía, había llegado a la conclusión de que la forma más resumida y humana de aproximarse a ello podría ser esa frase: "Las personas por delante de los beneficios".

El comercio tradicional pocas veces defiende los criterios del Comercio Justo, y casi siempre acentúa las diferencias entre los países ricos y pobres. Esta situación puede cambiarse a través del Comercio Justo, una herramienta de cooperación para colaborar en la erradicación de la pobreza en los países en desarrollo y posibilitar que las poblaciones empobrecidas puedan salir de su dependencia y explotación.

El Comercio Justo es una manera productiva de erradicar la pobreza de los países del Sur, estableciendo un sistema comercial que ofrece a los productores acceso directo a los mercados del Norte y unas condiciones laborales y comerciales justas e igualitarias. Además, se garantiza a los consumidores que los productos que compran han sido elaborados en condiciones dignas. Los principios de Comercio Justo son:

• Salarios y condiciones laborales dignas. Los sueldos que reciben los trabajadores del Sur les condenan a ser esclavos de la pobreza

• No a la explotación infantil. Los niños y niñas trabajan como adultos en muchos países del Sur. Los jornaleros son ayudados por sus hijos e hijas para así aumentar los ingresos. Sin una escuela que les facilite un mejor futuro, trabajan demasiadas horas y viven en condiciones insalubres y expuestos a enfermedades. Además, cobran menos por su trabajo y sufren trastornos que les afectan física y psíquicamente.

• Igualdad entre mujeres y hombres. Es habitual que la mujer cobre un salario inferior por realizar el mismo trabajo que un hombre. El 70 por ciento de las personas que viven en la pobreza absoluta son mujeres y hay un abismo entre la retribución que las mujeres reciben y el papel que desempeñan en la sociedad.

• Derechos laborales. En muchos países de Sudamérica y África, los capataces van armados; los temporeros se hacinan en alojamientos precarios; no hay ninguna cobertura sanitaria para prevenir enfermedades o accidentes; las leyes no permiten la asociación o sindicación y, si la permiten, los sicarios se encargan de perseguir a los activistas.

• Respeto por el medioambiente. La sobreexplotación de los recursos naturales compromete el desarrollo de los países del Sur. En los últimos años se ha intensificado el uso de pesticidas y fertilizantes en las plantaciones. Se estima que en los países del Tercer Mundo se utilizan sin control unas 400.000 toneladas anuales de pesticidas, muchos de ellos prohibidos en los países del Norte. Aunque a corto plazo eliminan las plagas, estos productos afectan a la piel y a las vías respiratorias, y provocan la degradación de los suelos y la contaminación del medio ambiente, con la consiguiente recesión de los cultivos. Una producción de café sin productos químicos supondría un ahorro de entre 60 y 120 euros por año y hectárea, aunque la productividad de las tierras sería menor.


Intermón Oxfam traza políticas de compra que equilibran los criterios de Desarrollo y Comerciales, asegurando una compra justa de productos mediante: precios equilibrados, un volumen de compra estable y prefinanciación. Establece prioridades en los pactos comerciales con aquellos productores de países más empobrecidos, con un número elevado de mujeres trabajadoras y con ofertas de productos variados y novedosos.

Actualmente, apoyamos a 113 organizaciones de Comercio Justo y promovemos campañas de sensibilización que potencien, entre la población, el conocimiento de esta alternativa de consumo consciente y comprometido.

Como consumidores, último eslabón del sistema económico, tenemos una responsabilidad, pero también tenemos un poder. Con nuestra forma de consumir podemos influir en la marcha de la economía y del mundo de una forma directa. Un consumo consciente y responsable, orientado al fomento de actividades satisfactorias para las personas y la naturaleza es una gran contribución y un decisivo instrumento de desarrollo.

La información y sensibilización de los ciudadanos y las ciudadanas resulta fundamental para impulsar el Comercio Justo. El consumo de productos de Comercio Justo es aún minoritario en nuestro país. Según el Barómetro de Consumo 2007 [3], de la Fundación Grupo Eroski [4], sólo el 26 por ciento de los consumidores adquirió alguno de estos artículos en los últimos doce meses, frente al 25 por ciento de 2005. Las cifras reflejan un crecimiento contenido que choca con el aumento registrado entre 2004 y 2005 en el volumen total de ventas: un 28,4 por ciento, la mayor tasa de crecimiento desde que se inició la década.

El Comercio Justo es, por su naturaleza, un rico canal de información, experiencias y aspectos culturales, que estimula el nacimiento de relaciones no únicamente económicas sino también culturales y humanas.

En momentos de crisis es cuando la solidaridad debe verse reforzada. Ahora más que nunca millones de familias dependen de tu pequeña contribución. Con un pequeño gesto, comprando un café, ya estás colaborando a que otras personas tengan acceso a una vida sostenible. Los pequeños actos de compra pueden ser muy poderosos si se llevan a cabo colectivamente. Ante la situación de crisis no podemos ignorar que millones de personas de los países empobrecidos están sumidas en la pobreza y que el Comercio Justo es una herramienta global en la lucha por erradicar la pobreza en el mundo.

El objetivo de nuestro trabajo es que más mujeres y hombres, en el campo y en la ciudad, ejerzan el derecho a disponer de unos medios de vida seguros y sostenibles, fruto de un reparto más justo de la riqueza.


Sonia Díaz Zapata es responsable de Sensibilización de Comercio Justo de Intermón Oxfam - Andalucía y Canarias: www.IntermonOxfam.org

Notas

[1] Ranson, D. (2002): Comercio Justo: Doble Comercio, Barcelona, Intermón-Oxfam, p. 7.

[2] Definición de la red FINE, aceptada por los participantes del movimiento.

[3] Ver: http://barometro.fundacioneroski.es

[4] García, A. (2008): "Web Consumer Eroski". Consultado el 13 de abril de 2009.

Why is Leonard Peltier Still in Prison?

Justice is 33 Years Overdue for America's Most Famous Political Prisoner

By MICHELLE BOLLINGER

CounterPunch

Leonard Peltier is an innocent man who has spent over 33 terrible years in prison for a crime he didn't commit.

In 1977, he was sentenced to two consecutive life terms for the deaths of two FBI agents, Jack Coler and Ronald Williams, who were killed in a gunfight on the Pine Ridge reservation in South Dakota on June 26, 1975.

Peltier's case is one of the awful travesties of the U.S. justice system--standing alongside those of Sacco and Vanzetti, Julius and Ethel Rosenburg, and Mumia Abu-Jamal.

Like these individuals, Peltier is rightly considered by his supporters to be a political prisoner--because his prosecution and conviction was driven solely by his participation in the American Indian Movement (AIM) in the 1970s. Since his conviction in 1977, he has been a victim--repeatedly--of the racism of the U.S. criminal justice system.

But Leonard Peltier is not simply a victim. He is also a fighter.

Leonard and his friends, family, allies and supporters have been courageous and relentless in speaking out for justice in Leonard's case, even when faced with government repression for doing so. And Peltier has stood up for justice not only in his own case, but on behalf of indigenous people and all victims of war, poverty and racism.

In his memoir Prison Writings: My Life Is My Sun Dance, he wrote:

The destruction of our people must stop! We are not statistics. We are people from whom you took this land by force and blood and lies...You practice crimes against humanity at the same time that you piously speak to the rest of the world of human rights! America, when will you live up to your own principles?


Views such as these, along with the work he has done setting up scholarships for Native American children, among other efforts, explains why Peltier was a nominee for the Nobel Peace Prize and the 2004 presidential candidate of the Peace and Freedom Party.

Our society would benefit enormously from having someone like Leonard living as a free man. Instead, at age 64, he languishes in prison while in poor health. Earlier this year, he was brutally beaten; he has been repeatedly denied proper medical care.

On July 28, Peltier will appear at his first full parole hearing in 15 years. Now is the time to rebuild momentum around his case and demand his release and exoneration--and put his name back at the center of the fight against the criminal justice system.

* * *

PELTIER WAS indicted along with two others in the 1975 shootout at the Jumping Bull property. His co-defendants, Bob Robideau and Dino Butler, represented by famed radical attorney William Kunstler, were acquitted on the basis of self-defense.

Humiliated by the not-guilty verdict for Robideau and Butler, the government went after Peltier with a vengeance. It lied, cheated and slammed the book on any sense of justice to ensure a conviction.

The Feds used three perjured affidavits to get Peltier extradited from Canada, to which he had escaped. During the trial itself, Peltier faced an all-white jury in North Dakota, where racism against Native Americans and hostility to AIM was palpable. The jury was unnecessarily sequestered and deliberately made to feel vulnerable by the judge. This same judge wouldn't allow Leonard's attorney's to argue self-defense.

Assistant U.S. attorney Lynn Crooks didn't produce any witnesses who could identify Peltier as the person who killed the agents. The government presented false evidence--the claim that only Peltier had the type of gun that killed the agents--and also concealed evidence showing that the gun they claimed Peltier used didn't match the bullet casings found near the agent's bodies.

Documents uncovered later through Freedom of Information Act requests revealed, among other things, that the judge met with the FBI before the trial began, and that the legal defense committee that emerged out of the Wounded Knee occupation had been infiltrated.

None of these facts are really contested by the federal government. In fact, at an appellate hearing in the 1980s, the government attorney conceded: "We had a murder, we had numerous shooters, we do not know who specifically fired what killing shots...we do not know, quote unquote, who shot the agents."

But the government was hell-bent on convicting Peltier in order to crush AIM, which was founded in 1968 and reached its high point in cities and on reservations in the mid-1970s.

AIM clearly took inspiration from the civil rights and Black Power movements of the 1960s as well as struggles for national liberation around the world. Its profile and credibility was heightened by several bold actions, including in 1972, when it mobilized 1,400 people for a three-day occupation of the border town of Gordon, Neb., in response to the murder of Raymond Yellow Thunder by white racists.

Peltier became a leading activist in AIM, participating in the occupation of Fort Lawton in Seattle and the "Trail of Broken Treaties" caravan to Washington, D.C., which resulted in AIM's stunning occupation of the Bureau of Indian Affairs (BIA) building.

According to Like a Hurricane author Paul Chaat Smith:

[T]his sudden rebellion in Washington, D.C., had catastrophic possibilities that bordered on the surreal. Five days before the presidential election, Indian revolutionaries held a government building six blocks from the White House, vowing to die rather than surrender. The casualties, if it came to that, would likely include the Trail's scores of children and old people.


In 1973, in response to the rampant fraud, intimidation and violence of Oglala Sioux tribal government President Dick Wilson, traditional people and civil rights activists on the Pine Ridge reservation in South Dakota invited AIM to come help them fight Wilson.

This resulted in the famous 71-day occupation of Wounded Knee, where AIM demanded Wilson's ouster and Congressional hearings on treaty rights. The occupation drew broad support and was headline news, creating an outpouring of support for the Lakota people.

But it was viciously attacked by the FBI, U.S. Marshals, and Dick Wilson's heavily armed "GOONs" (Guardians of the Oglala Nation). Within hours, 200 agents surrounded and blockaded the town. The army sent in armored personnel carriers, fighter jets flew overhead, and 500,000 rounds of ammunition were fired into Wounded Knee, killing Frank Clearwater and Buddy Lamont.

Coming out of Wounded Knee, AIM and its supporters were targets in a two-sided war--on one side, by the FBI in the form of its overall COINTELPRO program against radicals, and on the other, a reign of terror by BIA police, other federal law enforcement and GOONs. Between 1973 and 1976, the per capita murder rate on Pine Ridge was the highest in the country--170 per 100,000 people, or around 20 times the U.S. average.

This was the context of the famous "Incident at Oglala."

On June 26, 1975, two unmarked cars chased a red truck onto the Jumping Bull property on the Pine Ridge Reservation. Across the field from the road was the compound where the Jumping Bull family lived, and where AIM members and families had set up camp. When the agents, who hadn't identified themselves, then began firing on the ranch, Peltier and others, who were defending the compound against violence, fired back, not knowing who the men were or what they wanted.

Within minutes, more than 150 FBI SWAT team members, BIA police and GOONs had surrounded the ranch. FBI agents Coler and Williams, as well as one Lakota man, Joe Killsright Stuntz, were killed. No one has ever been convicted of Joe Stuntz's death, and in fact, only one major newspaper even mentioned it at the time.

The largest FBI manhunt in history followed, culminating in the arrest of Robideau, Butler and Peltier.

* * *

SINCE THE time of his conviction, countless numbers of people have come to believe in Leonard Peltier's innocence and to demand his freedom.

In the late 1990s, the documentary Incident at Oglala and Peter Matthiessen's book In the Spirit of Crazy Horse became popular, and led to a heightened awareness about Peltier's case. Everyone from the Indigo Girls to Rage Against the Machine has recorded songs about him.

Many supporters hoped that former President Bill Clinton, who stopped at the Pine Ridge reservation during his 1999 poverty tour, would grant Leonard executive clemency. But Clinton succumbed to pressure from police and FBI agents, and refused to free Leonard--saving his generosity for wealthy benefactors like Mark Rich.

After Clinton came eight long years of the Bush administration's many abuses of the U.S. Constitution--including more cases of political persecution, like that of Dr. Sami Al-Arian. Unfortunately, this has meant that Peltier's case has been somewhat pushed to the margins of political consciousness.

But no longer. Justice is long overdue. We must include the fight for Leonard's freedom in a bigger struggle to free all political prisoners and push back against the injustices of the criminal justice system.

What You Can Do

What you can do Leonard Peltier will face his first full parole hearing in 15 years on July 28, and his supporters are calling for a campaign of pressure. Mail letters of support to: U.S. Parole Commission, 5550 Friendship Blvd. #420, Chevy Chase, MD 20815-7286.

Visit the Free Leonard Peltier Website for more information on the case, sample letters to send to the parole commission and updates on other activities.

Michelle Bollinger lives in Washington, DC.

7/15/09

"Vender Comercio Justo no es hacer Comercio Justo"

Entrevista a Philippe Baqué, realizador del documental Le Beurre et l’argent du beurre



Aloia Álvarez Feáns y Belén Cuadrado

Revista Pueblos




Entre 1996 y 1997 acompañó a un grupo de "sin papeles" expulsados de Francia en su viaje de retorno hasta su Mali natal. Poco después fue testigo de las terribles situaciones que enfrentan en Melilla los emigrantes procedentes de África Subsahariana al tratar de alcanzar las costas españolas. Más tarde se sumergió en un mar de plástico para descubrir la explotación a la que son sometidos los inmigrantes que trabajan como temporeros en los invernaderos de El Ejido. Los documentales Carnets d’expulsions (1997), L’Europe au pied du mur (1998) y Eldorado de plastique (2001) son el resultado de esas tres experiencias, compartidas con otros realizadores. Gracias a estos y otros trabajos de investigación, el periodista francés Philippe Baqué sabe bien lo que guardan las maletas de quienes fueron cargando con sueños y regresaron atesorando frustraciones. En su último documental, Le Beurre et l’argent du beurre (2007), realizado junto al burkinés Alidou Badini, Baqué nos relata un viaje diferente. De las manos de Burkina Fasso a los rostros de Europa, la manteca de karité se ha subido en el barco del Comercio Justo.
En Le Beurre et l’argent du beurre (La Manteca y el dinero de la manteca) Philippe Baqué y Alidou Badini se adentran en los mecanismos de la práctica del Comercio Justo en Burkina Fasso. La manteca de karité, producida por las mujeres burkinesas, goza de una cada vez mayor apreciación en Europa, donde se utiliza en la elaboración de productos cosméticos o como sustituto del cacao. En su producción y comercialización se han implicado diferentes entidades de Comercio Justo, con diversas visiones e intereses en el mismo. Rescatamos aquí la conversación que mantuvimos con Baqué durante el Festival de Cine Africano de Tarifa de 2008 para descubrir quién se beneficia en realidad del "dinero de la manteca".

-La Manteca y el dinero de la manteca es tu quinto trabajo como realizador de documentales. ¿Qué es lo que te ha llevado a utilizar este medio de expresión?

Mi formación periodística es en el campo escrito, pero poco a poco me he ido interesando en lo audiovisual, aunque no soy cineasta de base. He seguido esa formación con un propósito, ya que en esa época estaba asqueado por el mundo en el que vivía; no me interesaba especialmente hacer la carrera periodística, sólo tener un arma para luchar contra ese mundo. Hace 20 años que hago esto, siempre me ha gustado hacerlo, porque es algo que me interesa y que sé hacer más o menos bien, pero es cada vez más difícil y a menudo me pregunto si voy a seguir haciéndolo. Es tan difícil vivir de ello... Desde hace 20 años constato que en lugar de arreglarse las cosas, en el sentido de haber una información diferente, el campo se restringe cada vez más, sobre todo en Francia, cada vez hay menos prensa que se pueda llamar alternativa. Y hacer documentales de investigación como éste es cada vez mas difícil...

-Hablemos de él. ¿Por qué un documental sobre la práctica del Comercio Justo en África?

Al principio me interesaba más por América Latina, pero el azar ha hecho que siempre haya vuelto a África. Aunque quizás no ha sido una casualidad, ya que mi padre fue un colono que participó en la explotación de África, en Camerún y Costa de Marfil, así que parece que yo tenía que rendir cuentas... Siempre me ha indignado lo que he podido oír desde pequeño sobre todo lo que pasaba allí; Francia tuvo una política colonial que ha dejado muchas huellas en el subconsciente de la sociedad francesa. En definitiva, me interesa conocer África para poder hacer lo necesario para que Francia se acuerde de lo que ha hecho allí. En este momento es muy difícil hablar de la etapa colonial, se dice que es una época pasada. Sarkozy quiere pasar página de forma definitiva, pero el colonialismo ha dejado huellas muy profundas en el continente, y además continúa hoy bajo otra forma, como se ve en la película. En ella mostramos que la compañía Dagris, que pertenece al Estado francés, fue creada ya durante la época del colonialismo para explotar el algodón africano; entonces era la SFDT, la Sociedad Francesa de Textiles. En la actualidad Dagris hace Comercio Justo con la ONG holandesa Max Havelaar, vendiendo algodón supuestamente "justo", pero que no lo es en absoluto. Dagris, que es la heredera de la compañía colonial que expolió el continente, sigue todavía hoy haciendo el mismo pillaje...

-¿Estamos entonces ante una muestra de nominalismo vacío?

Me preocupa cómo las personas son sometidas y dominadas, y los medios tienen mucha responsabilidad sobre eso hoy en día, mucha gente tiene un conocimiento del mundo sólo a través de los medios de comunicación. Los medios son los que forman la conciencia de las personas y lo que veo en Francia, y quizás en España sea igual, es que usan, abusan y vulgarizan conceptos como "desarrollo sostenible", "Comercio Justo", todo lo que se enmarca en la ecología. Los vacían totalmente de su contenido para volver a servirles estas nociones a la población y continuar con las mismas políticas. Hoy hablamos de que es necesario un desarrollo sostenible, entonces, todas las administraciones que durante años han hecho un desarrollo que no era sostenible, ¿por qué siguen en su sitio? ¿Por qué siguen en su puesto los mismos que han explotado el Planeta y a una parte la humanidad? Porque esa misma gente que ha hecho un desarrollo no sostenible sino destructivo va a seguir la misma política pero ahora bajo otros parapetos, tapando la miseria de otra forma...

Mi trabajo sobre el Comercio Justo va en ese sentido. Como mostramos en la película, esta famosa sociedad Dagris saquea las materias primas de África al servicio de las principales industrias agroalimentarias del planeta. Y luego el propio Gobierno francés, ya sea socialista o sarkozista, hace grandes declaraciones sobre el Comercio Justo y organiza ceremonias con ministros, con viajes pagados, para redistribuir unas migajas de nada de lo que le han robado a las poblaciones africanas con el pretexto del Comercio Justo. Pero en realidad, de lo que se trata es de continuar su política neocolonial para mantener su presencia y su influencia en África, y ya está. Además, parece que la gente debería dar las gracias por haber sido agasajada con una pequeña migaja de lo que hemos robado. Es por esto que puedo afirmar que el Comercio Justo es una apuesta del Gobierno francés, que hasta ha adoptado una ley para reconocerlo, una ley basada sobre una noción colonial, para mí caritativa: el Comercio Justo sólo puede ser definido dentro de una lógica Norte-Sur, es decir, en la lógica de la ayuda a "esa pobre gente de África o de América Latina que vive en la miseria". Así, cuando la ley sea aplicada, sólo serán reconocidas como organizaciones de Comercio Justo las organizaciones, asociaciones o empresas que hagan un comercio Norte-Sur. El Comercio Justo ha llegado a ser el instrumento de esto, es decir, devolvemos una pequeña migaja de lo que hemos robado para mostrar que en realidad somos generosos y que no saqueamos África.

-En este escenario ¿cuál crees que es el rol que desempeñan los movimientos sociales y las ONG?

Tomo la experiencia positiva de Andines, que se relata en el documental, que ha creado una red de unas cien empresas de Comercio Justo. Este comercio, aun siendo justo, es comercio, la gente vive de él. Pero constatamos que muchas ONG viven de subvenciones: Max Havelaar recibió 1.500.000 euros de subvención en 2006, y asociaciones como Artesanos del Mundo, que es una asociación enorme que ocupa todo el espacio en relación al Comercio Justo, basa su trabajo en el voluntariado. La gente que trabaja en las tiendas de artesanos no cobra un salario, son jubilados con dinero que van a hacer buenas obras los sábados por la tarde, como hacía la burguesía a finales del siglo XIX. Pero vender Comercio Justo no es hacer Comercio Justo. Hay un debate en Francia en estos momentos sobre esta noción de voluntariado, y yo creo que no se puede hacer Comercio Justo siendo benevolente. Andines lucha contra ello, sus trabajadores obtienen un sueldo justo de este comercio y no tienen vergüenza por ello. Todas las personas de la filial que intervienen en nombre de esta institución cobran un salario en función de su trabajo. Aquí no se habla de dignidad, porque la dignidad no significa nada, cobran en función de su trabajo, el tiempo empleado... Las ONG siempre usan este concepto del cristianismo. Pero en este caso, ellos, cuando van a ver a sus jefes para pedir un aumento de sueldo, o cuando venden sus productos, no hablan de dignidad, sino de respeto a sus derechos. La idea de dignidad entra en la lógica de la caridad Norte-Sur. Siempre se saquea a los países del Sur, se les devuelven unas migajas, para que "mantengan su dignidad", se les roba pero se les dejan los calzones y los calcetines porque la moral no nos permite que estén desnudos. Así que "os damos un poco de comer porque unas tripas que hacen ruido no quedan bien, pero me tenéis que dar las gracias porque es justo". La otra gran fractura en la actualidad es la relación con los grandes distribuidores, una guerra total entre las organizaciones francesas, notablemente Artesanos del Mundo, la gran ONG de la que hablamos. La mayoría ha rechazado esta relación, y ha decidido retirarse de la colaboración con las grandes distribuidoras (de hecho oficialmente Artesanos del Mundo ya no trabaja con grandes distribuidores). Sin embargo, Max Havelaar, que es la otra gran ONG, colabora al cien por cien con la gran distribución. Otras organizaciones de Comercio Justo se han demarcado de esta lógica diciendo que no pueden trabajar en las grandes distribuidoras pues son las primeras responsables de todo lo que pasa...

-Explícanos por qué.

Las grandes superficies como Carrefour o Auchan aceleran la desaparición de los pequeños comercios. La red de pequeños comercios que existía en los pueblos desaparece gracias, además, al sustento político. Francia es el país del mundo con las mayores distribuidoras, con las sociedades de gran distribución más poderosas, que participan en la destrucción de una parte de la economía. Y además, participan cada año en la desaparición en Francia de cientos de agricultores imponiéndoles el precio de las ventas, así que muchos productores no pueden seguir trabajando. Se imponen condiciones de trabajo que no tienen nada que ver con la equidad. Sin embargo, se hace publicidad todos los años, como por ejemplo durante la quincena del Comercio Justo, en la que venden un 0,01 por ciento de sus productos teóricamente "justos". Para el Gobierno francés el Comercio Justo es una especie de parapeto tapa-miseria, que le sirve para continuar con su política colonial, y esconder así el pillaje del Planeta.

-¿Cuál sería entonces un auténtico Comercio Justo? ¿El comercio de cercanía, quizás?

Precisamente la directora de Andines hace referencia a eso en el documental. Dice que hay que volver a buscar una economía a escala humana y salir de esta lógica de consumismo. Pero es difícil, hay países que tienen que dedicar obligatoriamente toda su economía a la producción de café, por ejemplo, así que habría que volver a replantarse todo... Incluso experiencias como la de Andines no se denominan Comercio Justo, dicen que están en una lógica hacia un Comercio Justo, porque ya sólo en cuestión de transporte deja de serlo. Los productos tienen que ser transportados en barco, y existe una esclavitud terrible de los marineros, o la multiplicación de los transportes aéreos que utilizan keroseno que destruye el Planeta... Para mí el Comercio Justo no existe. Hay intentos, claro. En Francia la FNAB (Fédération Nationale d’Agriculture Biologique) aglutina a redes de productores y agricultores biológicos, que venden sus productos en las grandes ciudades, y que funciona bien. Hay grupos de consumidores, de unas 20 ó 30 personas, que se reúnen y cada semana hacen una propuesta al agricultor, es decir, que compran de antemano la cesta, y cada semana tienen la garantía del agricultor de que les va a vender frutas o verduras de temporada o productos de su granja.

-¿Y el gran público? ¿Cómo crees que recibe este discurso tan crítico hacia las ONG hegemónicas que realizan Comercio Justo que cuestionáis en el documental?

La verdad es que temo que esto pueda comprometer toda alternativa. Andines es un ejemplo positivo de lo que es el Comercio Justo, pero hay otras más poderosas que ella. De lo que me doy cuenta es de que estamos en una sociedad de creencias, los hombres necesitan creer en alguna cosa, y para ellos el Comercio Justo es la solución a todos los problemas del Planeta. En cuanto uno empieza a replantearlo, a despertarles un poco del sonambulismo, de repente empiezan a preguntar: "¿pero qué hay que hacer entonces? No podemos comprar sólo lo "justo", y pueden tener reacciones agresivas, como cuando despiertas a un sonámbulo, que puede ser peligroso para él.

En 1984, de Orwell, el régimen, el sistema de la dictadura, ejercía su poder sobre la gente a través del lenguaje. En este caso, el poder cambia el uso del concepto Comercio Justo. Evidentemente, hay personas que tienen reacciones violentas porque creen, sinceramente, que hacen el bien bajo una lógica cristiana, quieren hacer el bien para todo el mundo y, sobre todo, ser reconocidos. En cuanto uno empieza a herir este reconocimiento, puede hacer que se lo tomen muy mal...

Wake Up GOP: Sotomayor Is This Generation's Jackie Robinson

New America Media
Commentary
Roberto Dr. Cintli Rodriguez


Nine years into the new millennium and conservatives and Republicans -- with straight faces – insist that it is they who should define the nation’s racial debate and that it is their views that are fair and objective and part of the U.S. mainstream. Nowhere is this fallacy more evident than in their incomprehensible opposition to Judge Sonia Sotomayor’s nomination to the U.S. Supreme Court.

In their upside-down world, extreme conservatives, including the entire right-wing talk show universe, have gone from defending racial supremacy (by opposing integration and the precepts of “equality and justice for all”) to appropriating the right to define the very words and terms of this debate. Interestingly, Senate Republicans, who espouse virtually the same views as those of their influential talk show brethren, minus the most incendiary language, have failed to denounce their hate and ultra-nationalist demagoguery.

For instance, Sen. Jeff Sessions’ questioning of Sotomayor regarding her supposed biases, and the Republican demand that she be neutral, is mind-boggling. Lest we forget (aside from his own documented extreme racial views), it is “objectivity” that permitted the U.S. Supreme Court for nearly 200 years to uphold legal segregation and discrimination. Implicit in their arguments is that the decisions by white male Supreme Court justices have always been fair and infallible, while the continued attempts to right the nation’s wrongs – by activists or judges – constitute bias and even racism.

In addition to a history refresher course, many of these Republicans and conservatives are in need of an English dictionary. They also need to pay a visit to the Southern Poverty Law Center’s website to learn who the racists are and what kinds of supremacist ideologies they espouse and carry out.

None of those that have denounced Sotomayor as a “racist,” such as Newt Gingrich, are in line to win a Nobel Peace Prize for their work on race relations any time soon. And yet, more incredible is that the mainstream media continually turn to extremist talking heads for their opinions on the topic, virtually granting them an imprimatur of impartiality and fairness.

The Republican conservative effort to keep Sotomayor off the bench seems like a bizarre murder-suicide plot. Regardless of the obstacles put in her way, she will be the next Supreme Court justice. If there is to be any casualty, it will be the GOP, not she. She is a twice-Senate-confirmed moderate judge with 17 years of judicial experience, not the flaming radical they project her to be. She is boricua or Puerto Rican, part of a demographic (Latino/Latina) that is growing and has the potential to lean either Democratic or Republican.

What GOP leaders haven’t figured out is that, symbolically, Sotomayor represents this generation’s Jackie Robinson. If they had wanted to broaden their political tent, they could have celebrated her nomination, thereby projecting a welcoming party. Instead, they have questioned her impartiality and more important, her integrity. By opposing her these past two months with inflammatory rhetoric, they have poisoned relations with this expanding demographic group, ironically ensuring that the GOP will be remanded to the status of minority party for at least the next generation.

GOP leaders have the right to oppose her; the problem is that they have failed to do so respectfully. Many Republicans/conservatives have not simply defamed her, they have also unjustifiably denigrated both the Puerto Rican Legal Defense and Education Fund and the National Council of La Raza (NCLR) – respected civil rights organizations she has been associated with as a professional. In the case of the NCLR, the anti-immigrant ex-Colorado Rep. Tom Tancredo has likened it to the KKK. This is beyond intellectually dishonest.

This attempt by extreme conservatives to redefine the meaning of terms such as “racists” either reveals an Orwellian strategy to upend the meaning of words, or it reveals complete political illiteracy and/or lunacy. The consequence is that the GOP continues to send off the message that it is the party of the past, the party of greed, permanent war, hate, intolerance and racial supremacy. Also, because many conservatives equate 'illegal alien' with Mexican (or Latino) and view both as vermin and subhuman, the GOP already has a huge [recruitment] problem among these groups.

The failure of its leaders to disassociate from those extreme views means that this is the way the GOP will be perceived, long after Sotomayor dons her new Supreme Court robes.

Roberto Dr. Cintli Rodriguez, an assistant professor at the University of Arizona, writes for New America Media, including Arizona Watch. He can be reached at: XColumn@gmail.com

“El capitalismo no desaparecerá a menos que nos organicemos para tener otro sistema“

Entrevista a Walden Bello, activista, escritor y sociólogo filipino y fundador de Focus on the Global South



Izaskun Sánchez Aroca
Diagonal


Después de los tiempos de ofensiva neoliberal, en los que los movimientos adoptaban una “postura defensiva”, Walden Bello señala las oportunidades de pasar a la ofensiva en el momento en que el sistema se “encuentra colapsado”




DIAGONAL: ¿Estamos ante el final del capitalismo financiero?

WALDEN BELLO: Es difícil hablar del final del capitalismo porque el capitalismo es muy flexible. Y puedes tener capitalismo con una imagen socialdemócrata a nivel global y en mi opinión Obama representa este tipo de capitalismo reformista, un nuevo compromiso de clase con algunas reformas que el Norte y las corporaciones tratan comercialmente con el Sur. Pero la idea subyacente es que los países impongan cierta estabilidad para permitir la reproducción del capitalismo, que apoya los grandes beneficios de las corporaciones transnacionales. Así que deberíamos ser conscientes de que la solución no debe ser la regulación, tiene que ser algo mucho más transformador. Realmente deberíamos hablar del poder de decisión de los ciudadanos y ciudadanas.

Ésta es una oportunidad que tenemos para ser capaces de impulsar una transformación más profunda y progresiva en la organización económica y para ir más allá de la simple regulación de mercados propuesta desde el capitalismo reformista. El capitalismo no desaparecerá a menos que nos organicemos para tener un sistema postcapitalista.

D.: ¿Qué papel deberían jugar ahora los movimientos sociales?


W.B.: Los movimientos sociales deberían dejar que fluyera toda su imaginación y unir fuerzas para organizar el mundo a nivel local, nacional, internacional de una manera nueva, distinta. En este momento el grito de guerra debería ser una democracia real, una participación democrática.

Las redes internacionales y los movimientos antiglobalización deberían aprovechar para impulsar esta visión democrática del mundo, que va más allá de la regulación socialdemócrata establecida por los programas de estabilización social impulsados por el G-20 y Obama. Es muy tentador para los movimientos sociales estar de acuerdo con gente como Obama cuando afirma que lo más importante ahora es atender las emergencias, cuando dice “no penséis en esos sueños estratégicos, tenemos que trabajar unidos para parar la crisis global”.

Yo creo que dejarse seducir por esas ideas es erróneo porque no vamos a salir de esta crisis con soluciones a corto plazo que estabilicen de nuevo el capitalismo. La única forma de la que realmente saldremos de esta crisis capitalista es presionando y luchando para conseguir una visión, un proceso y una estructura transformadoras, con las que podamos organizar nuestra economía nacional e internacional. Y aquí realmente la imaginación juega un papel muy importante.

En los años ‘80, debido a la terrible brutalidad de la ofensiva neoliberal, la gente actuaba de manera defensiva pensando “vamos a proteger lo que tenemos”, y aún hoy en día muchos mantienen esta posición defensiva. Pero lo que ha cambiado es que ahora este sistema se ha colapsado y la gente realmente está buscando alternativas, así que deberíamos proporcionárselas porque la gente está harta de esta organización capitalista del mundo, están cansados de tanta alienación, de tantas estructuras que crean pobreza, de las brechas económicas que separan a la gente. La gente realmente está buscando nuevas formas de organización más cooperativa, lejos de esa economía individualista y egoísta que el neoliberalismo propone. Si nosotros no respondemos a esas demandas de la gente que busca cooperación, que busca una democracia real, otros lo harán, otros que dirán que son antineoliberales, que realmente quieren el cambio, pero que en el fondo su intención es proponer programas mucho más peligrosos, que dejen fuera a muchas personas, que las separen en vez de unirlas. Así que nuestra responsabilidad es liberar la imaginación y ser capaces de ofrecer formas nuevas de cooperación y organización económica.

D.: EL G-20 ha decidido triplicar los fondos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Ante el fallo de las instituciones neoliberales hay quien habla de un nuevo Bretton Woods.


W. B.: No necesitamos un nuevo Bretton Woods, de hecho no necesitamos un Bretton Woods. La mejor solución para todos sería abolir el FMI, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio (OMC) porque son instituciones centrales que promueven el sistema del Norte y el interés de las corporaciones transnacionales y básicamente su agenda apoya de manera sistemática a las corporaciones.

Desde el Sur debemos enfrentarnos a estas instituciones que quieren parecer más socialdemócratas, pero realmente sólo buscan estabilizar el capitalismo global en vez de transformar el mundo en función del interés de la población. Los países del Sur necesitan crear sus propias instituciones y dejar de depender de otras que están promovidas y secuestradas por los intereses de las transnacionales.

D.: ¿Cuál es la posición de China en esta crisis?

W.B.: En términos de la economía global, a lo largo de los últimos años, China y Estados Unidos han sido compañeros de baile. Los productos manufacturados de China se venden a los consumidores norteamericanos y China presta dinero a los Estados Unidos para mantener el ritmo de consumo de los ciudadanos norteamericanos. Así que éste ha sido el baile de la economía global a lo largo de los últimos años. Sin embargo, debido al colapso del crédito del consumidor estadounidense, las industrias de exportación chinas están sufriendo.

Así que creo que va a haber una lucha muy fuerte en China entre dos corrientes de liderazgo distintas, aquellos que piensan que el país tiene que volver a centrar su crecimiento en la demanda interna y aquellos que apuestan por esperar a que pase la crisis y los consumidores de EE UU vuelvan a comprar cosas. Así que China se encuentra en esta encrucijada: o intenta recuperar y motivar una demanda interna o sigue jugando el rol de exportador de productos de bajo precio y basando su economía en las exportaciones. Pienso que esto va a ser una batalla política muy importante en China porque la transformación no llega sólo afirmando que vas a estimular la demanda interna, tienes que crear nuevas estructuras, que los campesinos tengan una renta, tienes que cambiar todo el patrón de agricultura subordinada a la industria.

China puede elegir entre dirigirse por un camino de desarrollo sostenible basado en una distribución interna de la renta o continuar por el mismo camino asociándose a los grandes poderes económicos, convertida en la mayor fábrica del mundo y el prestamista de enormes cantidades de dinero al Norte.

Cheney Sweating Bullets

Mister Fixer

By RAY McGOVERN

CounterPunch

So far the summer has been mild in the Washington, D.C., area. But for former Vice President Dick Cheney the temperature is well over 100 degrees. He is sweating profusely, and it is becoming increasingly clear why.

Cheney has broken openly with former President George W. Bush on one issue of transcendent importance — to Cheney. For whatever reason, Bush decided not to hand out blanket pardons before they both rode off into the sunset.

Cheney has complained bitterly that his former chief of staff, I. Lewis “Scooter” Libby, should have been pardoned, rather than simply having his jail sentence “commuted.” The former Vice President told the press that Bush left Libby "sort of hanging in the wind" by refusing to issue Libby a pardon before Bush left office. Libby had been convicted of perjury, obstruction of justice, and lying to federal agents investigating the leak of a former CIA operations officer's identity.

"I believe firmly that Scooter was unjustly accused and prosecuted and deserved a pardon, and the President disagreed with that," Cheney said. He would disclose no details of his efforts to lobby Bush on Libby's behalf, saying they would be "best left to history."

It is getting close to history time. You do not need to be a cracker-jack analyst to understand that Cheney is feeling betrayed — that he is thinking not of Libby, but of himself, and fearing that, if our system of justice works, he could be in for some serious, uncommuted jail time.

His situation has grown pathetic. Aside from the man himself, it has fallen almost solely to faithful daughter Liz to defend her dad and to start a political backfire to keep him out of prison. She is to be admired for her faithfulness. In the process, though, she has unwittingly given much away.

Liz on the Offensive

On Washington Times’ “America’s Morning News” radio program Monday, Liz acted again as designated hitter, responding to the recent New York Times report that her father had given “direct orders” to the CIA to withhold “information about a secret counterterrorism program for eight years.” Not for the first time, Liz Cheney disclosed what has her father so worried and agitated. She said he is “very angry” over recent press reports that Attorney General Eric Holder may be about to appoint a special prosecutor to investigate the Bush administration’s interrogation practices.

She branded this “shameful” — worse still, “un-American.” Not the interrogation practices, mind you, but the notion that her father should be held to account for them.

Typically, Ms. Cheney did well in sticking closely to her talking points, arguing that the issue is “somebody taking office and then starting to prosecute people who carried out policies that they disagreed with, you know, in the previous administration.” As if unprecedented decisions to torture, in violation of international law and the War Crimes Act of 1996, can be accurately described as “policies” over which there can be honest disagreement. This is about crimes, not “policies.”

Pulling out all the stops, Ms. Cheney worried aloud over what this does to “morale at the CIA,” where the practitioners of what Bush called “an alternative set of procedures” for interrogation were told they were acting with the blessing of the Justice Department.

Liz Cheney went on to argue that this could in the future inhibit CIA functionaries from various actions, out of fear of criminal liability. (Not a bad idea, it seems to me.)

The Decider

What has pretty much escaped notice in the Fawning Corporate Media (FCM) is that the former Vice President has also reminded us all that President Bush was the “decider.” That unusual word sounded quite macho as Bush strutted around and about reminding us regularly that he was also “commander in chief.” But now, it could be the kiss of death — for Bush, as well as for Cheney.

Here’s what Cheney allowed himself to tell Face the Nation’s Bob Schieffer about “enhanced interrogation techniques” on May 10:

SCHIEFFER: How much did President Bush know specifically about the methods that were being used? We know that you – and you have said – that you approved this…

CHENEY: Right.

SCHIEFFER: … somewhere down the line. Did President Bush know everything you knew?

CHENEY: I certainly, yes, have every reason to believe he knew — he knew a great deal about the program. He basically authorized it. I mean, this was a presidential-level decision. And the decision went to the President. He signed off on it.

Small wonder that Republicans are wincing, although the winces have been largely suppressed. The Washington Post reported recently that many Republicans now consider Cheney a major problem, but cannot say so.

The Post quoted one Republican strategist on the Cheney dilemma: “He continues to be a force among many members of our base, and while he is entirely unhelpful, no one has the standing to show him the door."

Spending four days in Dallas last week, I learned that George W. Bush continues to be a lofty hero among many folks there — with the notable exception of the hardy activists of the Dallas Peace Center and Code Pink. Hefty donations keep pouring in for his library and institute, and any “mistakes” that may have been made during the Bush/Cheney administration are laid at the door of the former Vice President.

Leading Republicans are passionate about this. And the phenomenon is not limited to Dallas. Cheney is smart enough to know that he, too, may soon be “sort of hanging in the wind” along with his former subordinate, Libby.

It’s Also About “Fixing” Intelligence

Approval of torture, assassination, warrantless eavesdropping — hey, there is quite enough to go on, and increasing signs that Cheney will be called on the carpet.

What we have been focusing on, however, glosses over Cheney’s key role in purveying lies to get our representatives in Congress to approve a war that qualifies for what the post-WWII Nuremberg Tribunal called the “supreme international crime” — a war of aggression.

Veteran Intelligence Professionals for Sanity (VIPS) were on to Cheney very early. Exactly six years ago, we took the unusual step of sending a formal recommendation to President Bush that he “ask for Cheney’s immediate resignation.”

Our unprecedented appeal even caught the eye of the FCM, since our Memorandum for the President reviewed some of the deceit engineered by the Vice President in concocting a rationale for war on Iraq and leading the cheerleading for it.

We noted that Cheney, skilled at preemption, had stolen a march on his vacationing colleagues by launching, in a major speech on Aug. 26, 2002, a meretricious campaign to persuade Congress and the American people that Iraq was about to acquire nuclear weapons. That campaign mushroomed, literally, in early October, with Bush and senior advisers raising the specter of a “mushroom cloud” threatening our cities. On the inside of the synthetic clouds one could almost read the label — “manufactured out of thin air in the Office of the Vice President.”

In his memoir, the pitiable former CIA Director George Tenet complains that Cheney’s assertion that Iraq would acquire nuclear weapons “fairly soon” did not square with the intelligence community’s assessment. Tenet adds, “I was surprised when I read about Cheney’s assertion that, ‘Simply stated, there is no doubt that Saddam Hussein now has weapons of mass destruction.’”

Tenet whines that the Vice President did not send him a copy of the speech for clearance. But the malleable CIA director quickly got over it, and told CIA analysts to compose the kind of National Intelligence Estimate (NIE) that would provide ex post facto support for Cheney’s bogus assertions. Just what Cheney (and Bush) ordered.

Tenet explains lamely, “I should have told the Vice President privately that, in my view, his speech had gone too far ... and not let silence imply agreement.”

Yes, George; and you should have resisted White House pressure for a dishonest NIE to grease the skids to unnecessary war.

In fact Cheney, as well as Tenet, knew very well that Cheney’s assertions were lies.

How? Saddam’s son-in-law, Hussein Kamel, whom Saddam had put in charge of chemical, biological and nuclear weapons, as well as missile development, told the United States when he defected in mid-1995 that all (that’s right, all) such weapons had been destroyed at his order by the summer of 1991.

And in mid-2002, the Iraqi foreign minister, whom CIA operatives had recruited and persuaded to remain in place, was telling us the same thing.

Unwelcome Intelligence

When they briefed the President and his senior advisers on this, CIA operations officers were astonished to learn first-hand that this intelligence was unwelcome. These officers, who had used every trick in the book to “turn” the foreign minister and get him working for us, were told that further reporting from this source was not needed: “This isn’t about intel anymore. This is about regime change,” they were told.

Tenet was hardly astonished at reports of the non-existence of WMD. From documentary evidence in the Downing Street Minutes we know that Tenet on July 20, 2002, told the chief of British intelligence that the intelligence was being “fixed” around the policy. And former UN inspectors like Scott Ritter could verify that some 90 percent of the WMD Iraq earlier possessed had been destroyed — some during the Gulf War in 1991, but most as a result of the inspections conducted by the UN.

The reporting from Hussein Kamel and the Iraqi foreign minister, sources with excellent access, was suppressed in favor of “evidence” — from forgeries, for example, like the infamous Iraq-Niger yellowcake report. When finally U.S. officials were forced to concede that the Iraq-Niger information was based on a forgery, lawmakers like Rep. Henry Waxman, D-California, protested loudly — but too late.

Three days before President Bush let slip the dogs of war, NBC’s Tim Russert braced Cheney with the assertion by the head of the International Atomic Energy Agency (IAEA) that Saddam Hussein did not have a nuclear weapons program.

Cheney strongly disagreed and claimed support for his view from the CIA and other parts of the intelligence community. He even ratcheted up his bogus assessment of Iraq’s nuclear capability: “We believe he has, in fact, reconstituted nuclear weapons.”

We? Maybe his wife, Lynne, and Liz were on board for that judgment; few others believed it.

Marine Gen. Anthony Zinni, retired CENTCOM commander but still enjoying access to the most sensitive information on Iraq, was sitting in the audience on Aug. 26, 2002, and later described himself as astonished at the way Cheney hyped the Iraqi threat. And the most knowledgeable analysts — those who knew Iraq and nuclear weapons — scoffed at Cheney’s faith-based intelligence.

In our July 14, 2003, appeal to President Bush to ask for Cheney’s resignation, we warned of the likelihood that intelligence analysts would conclude that the best way to climb the ladder of success is to acquiesce in the cooking or “fixing” of their judgments, since neither senior nor junior officials would ever be held accountable.

This remains as acute a concern as the tolerance for torture and the like.

We shall have to demand that Attorney General Eric Holder do his duty and move quickly to start the process to hold accountable those responsible for dragging our country down into a moral abyss.

Ray McGovern was an Army officer and CIA analyst for almost 30 year. He now serves on the Steering Group of Veteran Intelligence Professionals for Sanity. He is a contributor to Imperial Crusades: Iraq, Afghanistan and Yugoslavia, edited by Alexander Cockburn and Jeffrey St. Clair (Verso). He can be reached at: rrmcgovern@aol.com

México, en picada con el TLCAN

Hedelberto López Blanch
Rebelión




Los vientos de la crisis provenientes del Norte han sacudido tan fuerte a México que le han provocado caer en la peor situación económica y social de los últimos 70 años.

El Banco Central azteca confirmó que el Producto Interno Bruto bajo 9,4 % en el segundo trimestre del año, mientras el Ministerio de Hacienda informó que la recaudación fiscal se redujo 20 %, una pérdida de 12 000 millones de pesos.

Los analistas señalan que desde 1930 cuando el país se recuperaba de la guerra civil y de las pérdidas territoriales arrancadas por la voraz política hegemónica de Estados Unidos, no registraban tan peyorativos datos.

En ese sentido achacan las culpas a la caída de las exportaciones petroleras y de manufacturas, y al impacto de la gripe porcina sobre el comercio y el turismo, pero innegablemente que el trasfondo fundamental ha sido el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) firmado desde 1994 con Estados Unidos y Canadá.

Cierto es que los precios de crudo bajaron drásticamente en los últimos tiempos, pero entonces porqué países exportadores de petróleo como Argelia, Venezuela, Qatar, Irán, Arabia Saudita, por citar algunos, no han detenido su desarrollo.

Aunque las consecuencias de la gripe han influido en los datos, las afectaciones económicas mexicanas provienen de muchos meses atrás.

En corroboración a esta realidad, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que los despidos de personal en la industria de la transformación durante marzo de 2009 se extendieron a 20 de los 21 subsectores que la integran, y llevaron a una reducción de personal de 7.9 % respecto a la mismo mes de 2008.

El INEGI es categórico al decir: con el resultado de marzo, se acumularon 22 meses consecutivos de contracciones anuales en personal que labora en las empresas fabriles, excluidas las maquiladoras de exportación. Desde febrero de ese año se reportan recortes mensuales de personal que han afectado más a los obreros que a los trabajadores administrativos y resulta la caída más grave anual del empleo en los últimos 13 años.

Esa fecha hace referencia a la crisis económica mexicana, también conocida como Efecto Tequila de 1995, cuando el PIB registró una baja de 9,2%, menor a la alcanzada en 2009.

A mediados de la década de 1990 las exportaciones a Estados Unidos permitieron que la economía mexicana se recuperara en corto plazo, pero ahora el mercado de ese país está en crisis.

La fuerte contracción provocará, según el Banco Central, la pérdida de 656.000 empleos, además de una caída en el salario real de los mexicanos.

El INEGI puntualizó que los sectores con mayores despidos de personal respecto a marzo de 2008 son: equipos de transporte, con una reducción de 19.7 %; fabricación de equipos de computación, comunicación, medición, componentes y accesorios, 13.8 %; la fabricación de muebles y productos relacionados, 13.6 %; maquinarias y equipos, 13.1 %; fabricación de insumos textiles, 11.7 %; industria de la madera, 11.2 %.

Asimismo, en las plantas fabriles de productos a base de minerales no metálicos la ocupación se contrajo 10.7 %, y en las procesadoras de plástico y hule fue de 10 %.

Por su parte, la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados advirtió que la crisis alimentaria se profundizará en los próximos meses porque el país dejó de ser autosuficiente en la producción de maíz, sorgo y arroz, para pasar a una dependencia absoluta de las importaciones estadounidenses. El presidente de la Comisión, Héctor Padilla, informó que se calcula que alrededor del 80 % de las importaciones mexicanas provienen del norte, mientras que el 60 % de las exportaciones van hacia ese mercado, que las ha limitado por la grave crisis que padece. Ante estos datos, los verdaderos padecimientos de la economía mexicana hay que buscarlos en el TLCAN que abrió desde 1994 todas las puertas a las compañías transnacionales y al capital privado los que pueden comprar a bajos precios empresas productoras, de servicios, minas y tierras agrícolas a cambio de una supuesta inversión y creación de empleos.

Con el TLCAN, el desarrollo desigual entre las dos naciones se hizo patente y la dependencia económica de México respecto a Estados Unidos se amplió progresivamente en todas las ramas de la industria y los servicios.

A la par, desde el Norte comenzaron a entrar con bajos o sin impuestos, productos como arroz, maíz, sorgo, frijoles, que dieron al traste con los agricultores nacionales al no poder competir con los grandes consorcios subsidiados norteamericanos.

Hasta el primero de enero de 2008 que había retenido la liberación de los aranceles de entrada de algunos productos claves en la canasta básica mexicana como el maíz, el azúcar, leche en polvo, con el fin de que los productores nacionales se fueran adaptando a las nuevas reglas del libre comercio. Pero los campesinos no han recibido la ayuda financiera necesaria por parte del gobierno.

Como consecuencia, la pobreza se incrementó en los campo y millones de campesinos han emigrado hacia las ciudades para tratar de buscar algún sustento.

Pero la competencia en las urbes es enorme pues datos de organizaciones no gubernamentales estiman que el 70 % de la Población Económicamente Activa (PEA) está desocupada o en empleos informales como vendedores ambulantes.

Al catalogar la crisis, Héctor Padilla fue más categórico al significar que la alimentaria es peor que la económica y apunta hacia los sectores más vulnerables de la población.

El TLCAN ha disparado los índices de pobreza en el país que se estiman alcanzan a 54 millones de los 105 millones de habitantes mexicanos que se hallan en la miseria e insalubridad, solo comparables con los países más pobres del mundo. En los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Hidalgo, San Luis Potosí, Puebla 56,4, Zacatecas, Yucatán, Campeche y Michoacán 51,2, la pobreza alcanza entre 56 y 72 % de la población.

En definitiva, después de 14 años de entrada en vigor del TLCAN los perjuicios han sido mucho mayores que los prometidos beneficios que traería para el pueblo mexicano.

The Story of My Arrest

"Do You Know Who I Am?"

By TRACY McCLELLAN

CounterPunch

WI’d like to tell you the little story of my arrest yesterday, as a means to an end. I am not a lawbreaker; I do not act unjustly and impulsively. I am a mystic, but I also think it is important for anybody who chooses to be a mystic, to guide their mysticism by reason – and lots of it. I push the envelope often of the common decencies, and against what Kalle Lasn calls the “conspiracy of silence,” because I am determined to leave this a better world than the one I was born into. It matters not that I act justly if I act in isolation. Because I am an enemy to those in power, if I act in isolation, there is no better place they’d rather have me than in their gulag.

I have been working somewhat actively for the Illinois Medical Cannabis initiative. The Illinois version has passed in the Senate, but not the House. My senator, Iris Martinez, is a co-sponsor of the bill, and my representative, Maria Berrios has previously voiced her support for the bill. I had called Berrios’s office numerous times, and emailed her numerous times about my support for the bill, without a single word in reply.

About three weeks ago I went into her local office to enquire as to why not. She shares her office with my alderman, a complete zero, who among other accomplishments, voted in support of Mayor Daley’s outrageous plan to lease Chicago’s parking meters to a private corporation, for $1 billion immediate cash – half of projected revenues – over seventy-five years.

I enquired as to whether I could talk to Ms. Berrios. I was directed to her aide, and our conversation proceeded roughly like this:

Aide: “She’s in a meeting.”

Me: “No she’s not.”

Aide: “Yes she is.”

Me: “Can you tell me why Ms. Berrios hasn’t responded to my queries as to my support for HB 2514?”

Aide: “Do you know who I am?”

Me: “Do you know who I am?”

I wasn’t asking this in the insolent waythe aide was, as being some kind of moral superior to me because she had the lofty title of aide to a state representative. I was asking it in the context of her putting a face to the correspondence.

Aide: “Do you know who I am?”

Me: “Do you know who I am?”

Aide: “Do you know who I am?”

Me: “Fuck you, bitch.” Whereupon I turned on my heel and headed for the exit.

Suddenly appeared said zero from the shadows, and said “Hey,” as sternly as his zerodom would allow.

Me: “Free speech; don’t like it call the pigs.”

Whereupon I exited the whorehouse.

Three weeks later, yesterday, at 10:30 the cops knocked on my door. I asked who it was whereupon they replied the police. I asked whether they had a warrant. They said we just want to talk to you. I said I wasn’t opening up the door unless they had a warrant. They left with the silence of a dog having just been kicked, skulking away with its tail between its legs.

Later that afternoon a friend and I were having a drink in my apartment. I had just called maintenance to repair a ceiling fan in my apartment. Subsequently, the maintenance man knocked on my door. I called out who is it, he said maintenance, and I opened the door to him. Three cops followed him in and shackled me and arrested me. The maintenance man has subsequently told me it was only coincidence he was followed in by the police, and I believe him.

I spent the next eight hours in torture hell, six of which were in a cell with nothing but a toilet and a flat sheet of metal as a bed. I was allowed no phone call, and no access to the outside world, nor were my questions as to my bond answered. Upon being stuffed in the holding cell, I demanded a blanket and a mattress. The deputies laughed at me and notified me that this isn’t a hotel. I stuffed my shirt into the toilet and flooded the cell. I was moved to another cell and did the same thing with my shorts. I was moved to a third cell, where my underwear wouldn’t perform the same task, and spent the next six hours “shivering in a mean garret,” with all the cache of Twain’s hero in his very, very short story, “The Five Boons of Life.” I was eventually released at midnight, without even my cane to help me walk home, and given a $750 recognizance bond and a court date on August 5.

When I periodically enquired to the charges, I was vaguely told it was for “assault,” for the incident described above. There was no description of the charges, only that it was for assault. I cannot even be sure it was for the incident described.

Tracy McLellan can be reached at: mclellan.tracy@gmail.com

Comunicado de los ex miembros de la Comisión de Mediación entre el Ejército Popular Revolucionario y el Gobierno Federal

"Llamamos a las partes a reiniciar la mediación"

Al PDPR-EPR
Al Gobierno Federal
A la opinión Pública
A los familiares de desaparecidos
A las organizaciones de defensa de los derechos humanos
A la Corte Interamericana de Derechos Humanos
A la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Quienes fuimos parte de la Comisión de Mediación entre el Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario (en lo sucesivo EPR) y el Gobierno Federal, hemos sostenido varias reuniones de trabajo con el propósito de valorar los llamados de las partes a reintegrarnos a nuestras tareas, cuyo objetivo es la presentación con vida de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, los dos militantes del Ejército Popular Revolucionario detenidos y desaparecidos en Oaxaca por agentes estatales de los tres niveles de gobierno, incluyendo miembros de las fuerzas armadas, entre el 24 y el 25 de mayo de 2007.

La última de estas sesiones se llevó a cabo precisamente el 7 de julio del 2009, fecha en que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), reunida en San José, Costa Rica, juzgaba al gobierno de México por la desaparición forzada de Rosendo Radilla Pacheco, dirigente regional del municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, donde fungió como presidente municipal. Fue detenido en un reten militar el 25 de agosto de 1974 en presencia de su hijo del mismo nombre, en el contexto de la llamada “guerra sucia” que llevó a cabo el Estado mexicano durante varias décadas, como parte de su estrategia de contrainsurgencia contra las guerrillas de encabezadas por Genaro Vázquez y Lucio Cabañas. Tan sólo en ese municipio se registran 470 casos comprobados de desaparición forzada, de los centenares de casos registrado a nivel nacional.

Este caso es trascendente pues es la primera vez que el Estado mexicano es sometido a juicio en un tribunal internacional por este delito de lesa humanidad. El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, acudió a la audiencia en representación del Gobierno Mexicano y argumentó que el tiempo transcurrido exime al Estado Mexicano de la responsabilidad de la desaparición del luchador de Atoyac. Olvidó que los crímenes de lesa humanidad no prescriben, lo cual significa que son sancionables sin importar el tiempo que transcurra entre su comisión y el castigo a los culpables y sin importar la fecha en que México haya suscrito el tratado que reconoce la competencia de la CIDH. En consecuencia, la argucia del Secretario de Gobernación de que no se puede juzgar al Ejército mexicano por un crimen cometido hace 35 años, cae por su propio peso. Valoramos ese proceso como un acontecimiento importante, que influye directamente en la materia de trabajo de la ex COMED.

Carlos Montemayor, quien fue vocero de la COMED, realizó para la CIDH un peritaje historiográfico en el que se aclaran los procedimientos usuales de las aprehensiones colectivas que tanto el ejército como las corporaciones policiacas han efectuado en México en zonas urbanas y rurales. Precisa que el 2 de octubre de 1968 hubo un despliegue militar inmenso para asegurar la aprehensión de cientos de estudiantes, incluyendo a sus dirigentes, mediante la acción de una brigada creada ex profeso con elementos del ejército y de varios cuerpos policiacos: el “Batallón Olimpia”. El mando único de ese despliegue, llamado “Operación Galeana”, recayó, por instrucciones presidenciales, en el Secretario de la Defensa. La orden de que francotiradores del Estado Mayor Presidencial atacaran al ejército y a la población civil provino del Presidente de la República: fueron disposiciones directas al Jefe del Estado Mayor Presidencial.

En los años setenta, se aplicó un mecanismo igualmente ilegal y violento: los retenes militares que se colocaron en carreteras y poblados, sobre todo en las zonas rurales, para detener y revisar vehículos, particularmente camiones de pasajeros y de carga. Sin órdenes giradas por jueces ni autoridad legal para ejercer funciones policiales de vigilancia en caminos federales y estatales, el ejército actuó como poder único y de excepción durante muchos años en poblados y carreteras. Uno de los sitios donde hubo más acciones de este tipo fue el estado de Guerrero, tanto en las sierras como en ciudades y costas. Autoridades civiles federales, estatales y municipales se plegaron a esas órdenes, que implicaron violaciones, detenciones, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas bajo la responsabilidad de los mandos militares. Los retenes operaban como extensas redes de captura selectiva.

En uno de esos retenes, cerca de Atoyac, entre los poblados de Cacalutla y Alcholoa, fue detenido Rosendo Radilla Pacheco, cuando viajaba hacia la ciudad de Chilpancingo en un autobús de pasajeros y en compañía de su hijo menor que fue testigo del secuestro.

También en esos años operó un grupo irregular denominado “La Brigada Blanca”, compuesto por soldados y policías de diversas corporaciones, el cual llevó a cabo ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, torturas y todo tipio de ilícitos relacionados con la guerra sucia.

La violencia de Estado manifestada a través del delito de lesa humanidad denominado “desaparición forzada de persona” fue el sello de los años setenta del siglo XX y tiene signos de renuevo en los primeros años del XXI. La impunidad ha permanecido a lo largo de cuarenta años. El caso de Rosendo Radilla Pacheco podría convertirse en un dique a esta violencia continua que viene desde la época de la guerrilla de los años setenta, y persiste hasta los veintiocho trabajadores petroleros secuestrados y desaparecidos en Cadereyta, Nuevo León, en mayo de 2007; la desaparición temporal y posterior asesinato, en el mes de febrero de 2009, de los líderes mixtecos guerrerenses Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas, presidente y secretario de la Organización para el Futuro del Pueblo Mixteco, y la desaparición, en Nuevo Laredo, el 17 de marzo de este año, de Miguel Alejandro Gama Habif, Israel Ayala Ramírez y Aarón Rojas de la Fuente.

El 13 de febrero de 2009, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dirigió a tres niveles de gobierno la Recomendación 7/2009 relativa al caso de la desaparición forzada de los militantes del EPR Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez. Ese organismo aseveró:

…resulta procedente señalar…que en los archivos de esta Institución, se tiene registrado como caso análogo o similar…la investigación que se realizó en 532 expedientes de queja, derivados de las denuncias que formularon los familiares y distintas organizaciones no gubernamentales sobre igual número de agraviados; sobre el tema de “Las Desapariciones Forzadas o Involuntarias de Personas, Ocurridas en México Durante la Década de los Setenta y Principios de los Ochenta del Siglo XX”, también conocida como “Guerra Sucia”, en la que se acreditó que agentes del Estado Mexicano, representado por los tres órdenes de gobierno, incurrieron en violaciones a derechos humanos, sus derechos a la seguridad jurídica, a la libertad e integridad personal y a la adecuada defensa, a la seguridad personal, a la igualdad ante la ley, a la justicia, a la circulación y residencia, a la protección contra la detención arbitraria, al respeto a la dignidad inherente al ser humano, y al debido proceso de esas personas; por lo que ante esa situación, el 27 de noviembre de 2001, esta Institución emitió la Recomendación 26/2001 que le dirigió al titular del poder Ejecutivo Federal.

Lo anterior ha propiciado…que ante la comunidad internacional, México se encuentre dentro de los países que registra un mayor número de casos de desaparición forzada de personas pendientes por aclarar; tan es así, que de los 532 casos de personas que fueron víctimas de desaparición forzada durante la década de los 70 y principios de los años 80 del siglo XX, respecto de los cuales esta Comisión Nacional se pronunció en su Recomendación 26/2001, 179 de ellos se encuentran incluidos en los 208 casos que en total reclama el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la Organización de las Naciones Unidas al Gobierno mexicano.


Quienes fuimos parte de la Comisión de Mediación no somos insensibles a las peticiones de las partes (Ejército Popular Revolucionario y Gobiernos Federal), ni mucho menos a las de los familiares de las víctimas directas del ilícito. En lo individual, seguimos comprometidos en la defensa irrestricta de los Derechos Humanos. Sólo que los hechos de la parte gubernamental no dejan ver un solo indicio de que haya cambiado la actitud que dio lugar a la disolución de la COMED. Somos conscientes de la importancia de la Mediación, pero no queremos contribuir a generar falsas expectativas ni a avalar actitudes displicentes, por decir lo menos, de quienes tienen el deber de respetar los Derechos Humanos en nuestro país.

Con base en estos razonamientos, declaramos y resolvemos:

1.- Quienes fuimos parte de la COMED consideramos de la mayor importancia los llamados de las partes a reiniciar la mediación, ya que se privilegia la vía política para la solución de conflictos. En esta dirección, la extensión de la tregua por parte del EPR es particularmente significativa.

2.- No obstante, los motivos y condiciones que llevaron a la disolución de la COMED no sólo subsisten, sino incluso se han agravado ante la manifiesta carencia de voluntad política del gobierno mexicano para aceptar su responsabilidad, particularmente de sus fuerzas armadas, en la comisión de crímenes de lesa humanidad en el pasado de la “guerra sucia” de los setenta y en presente en el que continúa la práctica de las desapariciones forzadas por parte del Ejército y otros cuerpos policiacos. Esta falta de voluntad política quedó manifiesta en la postura tomada por el gobierno de México en su comparecencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el 7 de julio pasado, donde el secretario de Gobernación defendió además una versión distorsionada del fuero militar.

3. Próximamente, con base en los derechos que reconoce como ciudadanos mexicanos la Ley Federal de Trasparencia, solicitaremos por medio del IFAI la información que la SEDENA, el CISEN y la PGR tengan sobre la desaparición forzada de los militantes del EPR y que sea relevante y de urgente conocimiento para familiares de las víctimas y sociedad toda. Conforme a la Ley citada, esas instituciones del Estado, sólo podrían dejar de responder a nuestros cuestionamientos si declaran que la información solicitada está en reserva por afectar la seguridad nacional. En ese caso, la sola admisión de que lo que solicitamos tiene esa categoría, significaría admitir que la detención de los militantes del EPR es asunto de seguridad nacional, lo que a su vez configuraría sin lugar a dudas que lo sucedido a las personas referidas es un caso de desaparición forzada, que supone la intervención de agentes de la autoridad.

4.- Asimismo, enviaremos copia de todo el expediente de la ex COMED a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como elemento a tomar en cuenta para sus deliberaciones sobre el caso Rosendo Radilla. Haremos lo propio con el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de ONU.

5.- Exhortamos a la Suprema Corte de Justicia de la nación, ahora que está por resolver los alcances del fuero de guerra, lo limite estrictamente a lo preceptuado en el artículo 13 de la Constitución de la República, pues las leyes militares lo han ampliado anticonstitucionalmente, para facultar a los tribunales militares a conocer de violaciones de derechos de civiles (“paisanos” nos llama el texto constitucional). Ese fuero se explica única y exclusivamente para delitos del orden castrense y para personal militar; para nadie más ni para nada más.

México, D.F. a 13 de julio de 2009.



Enrique González Ruiz, Miguel Ángel Granados Chapa, Juan de Dios Hernández Monge, Rosario Ibarra de Piedra, Gilberto López y Rivas, Carlos Montemayor, Samuel Ruiz García.

140 US Citizens Visit Cuba in Defiance of Embargo

An Open Letter from the Delegation to US President Barack Obama


By Diego Iniguez-Lopez and Bonnie Massey
Venceremos Brigade
July 15, 2009

Dear President Obama,

On August 3rd, 2009, over 140 of us will be returning from Cuba-without a government license-in defiance of the travel restrictions and economic embargo that our government has imposed on that nation for close to 50 years.

We are traveling to Cuba in order to denounce a failed and inhumane policy towards Cuba, and to express our solidarity with the Cuban people and their struggles. We are aware that we face repercussions for our act of civil disobedience, but are strengthened by Martin Luther King Jr.’s conviction that “one has a moral responsibility to disobey unjust laws”.

For the past half-century, the United States has pursued a policy implemented with the explicit purpose of making the Cuban people suffer to such an extent that they-out of misery and poverty-overthrow their government. The Cuban people can no longer be collateral damage for an outdated foreign policy. We reject such hostilities, and call for your administration to realize its own pledges for a more diplomatic and humane U.S. that respects the sovereignty of other nations. We strongly urge you to take meaningful steps towards ending the economic embargo and lifting all travel restrictions to Cuba for all U.S. citizens and residents.

Many of us identify with the philosophical principle that you were elected on-a platform of change-and that is our incentive towards contacting you. At this historical moment, your administration has the opportunity to start that new beginning you mentioned the U.S. was seeking. We agree and call for more engagement.

We are students, teachers, medical personnel, autoworkers, social workers, artists, professors, lawyers and community organizers, among other occupations. We are an intergenerational group of different races, ethnicities, sexes, and sexual orientations, and are traveling from throughout the U.S. We will be doing volunteer work (in the past 40 years, this has varied from sugar cane harvests to painting neighborhood hospitals to renovating schools) and meeting with Cubans throughout the island (from rappers to hurricane relief workers to those fighting for LGBT equality to the Federation of Cuban Women); opening up engagement and dialogue among both people while exercising our constitutional right to travel.

This is what unites us: our affirmation of our constitutional right to travel, solidarity with the Cuban people, and an absolute condemnation of a foreign policy that has used the Cuban people’s suffering as a political pawn, blocking off engagement between both countries.

The time for rectifying U.S. foreign policy towards Cuba is past due.

Your administration has recently taken steps towards dialogue with Cuba. There is bipartisan support in both houses of Congress for further opening. The majority of the U.S. population-including Cuban Americans-is in favor of these measures. In addition, congressional momentum towards easing the embargo has been in line with the expansion of internet-based technologies within Cuba, as well as economic benefits for the U.S., particularly for the agricultural industry and small, minority- and women-owned businesses. Furthermore, the very constitutionality of the travel restrictions, a means of enforcing the embargo, will soon be challenged in our federal courts.

In Cuba, the highest-ranking leadership has repeatedly expressed its willingness to discuss any topic-even offering to release all individuals the U.S. considers political prisoners. In just the past few years, there have been new, developing social and cultural spaces where political critiques are being expressed-independently-by Cubans themselves. These have been accompanied by several deregulatory measures by the new President there.

Internationally, U.S. foreign policy towards Cuba is overwhelmingly denounced. From the U.N General Assembly condemning the embargo for 17 consecutive years to the Organization of American States (OAS) recently deciding to rectify the act of excluding Cuba, the international community has clearly called for a multilateral approach that includes-not isolates-Cuba.

Thus, the question is not why we should lift the embargo-with the travel restrictions as part of their enforcement-but why is it still in place? Such a justification is inconsistent with our constitutional rights, your electoral pledge for foreign relations based on respect and equality and the most decent, humanitarian sentiments of the U.S. people. Such sentiments require an opening of exchange, an end to the embargo and all other acts against Cuba, including the incarceration of the 5 Cuban patriots-sent here to cooperate with the U.S. government against terrorism-whom you can, and should free through a presidential pardon.

Therefore, we ask that you-with your authority as President-transcend the old, stalled politics of yesterday. We urge you to support lifting the travel restrictions for all U.S. citizens and residents, and take serious steps towards ending the economic embargo on Cuba. Only then can a new beginning begin, where the U.S. and Cuba lay the foundation for a relationship based on friendship and mutual respect.

Until then, we will travel to Cuba as the 40th contingent of the Venceremos Brigade, demanding a U.S. foreign policy that respects our rights and our sentiments towards the Cuban people.

El Indigenismo siempre será política de Estado

Gilberto López y Rivas

La Jornada





Una de las conquistas del movimiento indígena, encabezado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI), ha sido identificar en el debate nacional la naturaleza paternalista, autoritaria y enajenante del indigenismo del Estado mexicano.

Antagónico a los autogobiernos de pueblos y comunidades, el indigenismo se desarrolla a partir de contradictorias y complementarias perspectivas desde los aparatos estatales y grupos dominantes nacionales y regionales que –de acuerdo a necesidades y coyunturas económicas y políticas– afirman un integracionismo asimilacionista de las entidades étnicas diferenciadas de la nacionalidad mayoritaria “mexicana”, o establecen un diferencialismo segregacionista que las mantiene en sus “regiones de refugio”, siendo ambas políticas, en esencia, negadoras de las culturas indígenas y causantes del clientelismo y el corporativismo impuestos durante el régimen priísta.

La constatación de esta tesis en el movimiento indígena y el incumplimiento por los tres poderes de la Unión de los acuerdos de San Andrés provocan una ruptura con el Estado mexicano que da cauce a procesos autonómicos de profundidad histórica, como los municipios rebeldes-juntas de buen gobierno zapatistas, y experiencias muy diversas en Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Chihuahua, entre otras entidades.

Por ello, no es sorpresa que desde hace más de un mes, indígenas nahuas, mixtecos, tlapanecos y amuzgos de la Coordinadora Estatal Indígena del Alto Balsas y la Convención Estatal Indígena y Afroamericana de Guerrero estén denunciando ante la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) –continuación panista del Instituto Nacional Indigenista (INI)– el nombramiento unilateral de Gonzalo Solís Cervantes como delegado estatal.

Con toda razón los integrantes de esas organizaciones indígenas, cuyos orígenes se remontan al Consejo Guerrerense 500 años de Resistencia Indígena, aducen que el artículo 6 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) otorga el derecho de consulta a los pueblos indígenas para todo aquello que les concierne. Su ejercicio incluso había sido pactado con la representación de la CDI en Guerrero desde 2007. No obstante, después de realizado ese proceso consultivo mediante el que resultó electo Guillermo Álvarez Nicanor, indígena nahua de ese estado, las autoridades de la CDI, encabezadas por Luis H. Álvarez, cuyo acercamiento a la problemática indígena se fundamenta únicamente en haber sido miembro de la Cocopa, pasaron sobre esos acuerdos, imponiendo al delegado de su conveniencia. Esto provocó la ocupación de la sede estatal de la comisión en Chilpancingo, Guerrero, por más de un mes, pero ante el fracaso de la protesta en ese ámbito, centenares de indígenas guerrerenses arribaron a sus oficinas centrales en la ciudad de México.

Ni el titular de la CDI ni el encargado de la Unidad de Coordinación y Enlace (“operador político” vacacionando en España) recibieron a los manifestantes, quienes, por el contrario, sufrieron intimidaciones y provocaciones de la policía federal los días que permanecieron protestando e incluso fue arrestado Bruno Plácido Valerio, activo participante en la construcción del sistema de justicia comunitaria en Guerrero, a quien se acusa por los delitos de motín, ocupación de instituciones federales y lesiones. El dirigente fue liberado tras el pago de una fianza, mientras el plantón se levantó el 26 de junio pasado. Nuevamente, las organizaciones indígenas sufren en carne propia la estrategia de criminalización que los gobiernos panistas han impuesto como contención a los movimientos sociales.

Ante la negativa de las autoridades de la CDI de recibir a los manifestantes, las organizaciones participantes recurrieron a diversas acciones: huelga de hambre, demanda de mediación de la Organización de Naciones Unidas por conducto de su representación en México, exigencia de intervención de las cámaras de diputados y senadores, y comunicación con promotores de derechos humanos y activistas de la sociedad civil organizada, recibiendo apoyo de estos actores políticos y sociales.

La Comisión Permanente de la 60 Legislatura, por su parte, mediante un punto de acuerdo, respaldó al Congreso de Guerrero –que se inclinó por la consulta previa a pueblos y comunidades indígenas– e hizo suyo “el criterio de que la selección de nuevos delegados de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en Guerrero y de otras entidades federativas del país, en igualdad de condiciones, deberán tener prioridad los candidatos de origen indígena que cuenten con experiencia de trabajo con sus pueblos y tengan la suficiente capacidad en la administración pública federal, estatal y/o municipal”.

Semejante resolutivo, sin embargo, aunque apoya el derecho a la consulta de los pueblos indígenas, enfatiza de nuevo la relación paternalista de un organismo indigenista del Estado mexicano que decide en última instancia quién será su representante y qué políticas aplica en las regiones étnicas. Este acto legislativo, así como la insistencia en buscar cargos públicos que no logran una articulación real con los pueblos y sus autonomías refuerzan esa perspectiva estatista que tanto daño hizo al movimiento indígena en el pasado.

Un camino fructífero que abrió el movimiento indígena nacional a partir de 1994 es continuar fortaleciendo sus instituciones colectivas, redes comunitarias, regionales y estatales horizontales que reconstituyan a los pueblos y desarrollen los procesos autonómicos que establecen el poder de mandar obedeciendo. También es necesario no olvidar que el indigenismo siempre será política de Estado.

The Assassination Bureau

Killing Hope, Sowing Terror

By MANUEL GARCIA, Jr.

CounterPunch

In June of 2009, Leon Panetta, the director of the US Central Intelligence Agency (CIA) -- the American Praetorian Guard guiding the course of the Dollar Area Empire -- cancelled a program to assassinate al Qaeda leaders, which had been initiated by Vice President Richard (Dick) Cheney in 2001 following the 9-11 attacks, and which program Cheney had ordered be kept secret from the US Congress. (1)

Why make this cancellation public, and now? Because openly airing a few dirty underpants will distract simple short-attention span minds from the unavoidable stench of much worse that is rotting under hasty burial. Did this program metastasize into a wider ranging disease that consumed Benazir Bhutto, and other foreign political leaders? (2)

The concept of a Phoenix Program targeting al Qaeda leaders reflects the banal inelegance and grandiose ambition of the small minds that devise our national intelligence schemes. As aerial bombardments and missile strikes from drone aircraft were killing too many innocent bystanders (a concern, but insufficient to stop the practice), a more "surgical" tool was wanted, an assassination bureau.

The assassination bureau is a perennially popular idea in politics. In Alexandre Dumas' novel The Three Musketeers, Cardinal Richelieu dispatches the femme fatale Milady de Winter to ensure the Duke of Buckingham remains in England rather than leading English forces to the aid of the Huguenot rebels at La Rochelle during the 1627-1628 siege of that city by the Catholic forces of Louis XIII, King of France. The historic Duke of Buckingham was assassinated on 23 August 1628, stabbed.

Between 1968 and 1972, during the Vietnam War, the US Phoenix Program, aimed at the Communist Party in South Vietnam, "neutralized" 81,740 members of the National Liberation Front, of whom 26,369 were killed. The problem was that poor intelligence, a reliance on liars and conflicted stool pigeons, and corrupt bureaucrats padding their kill quotas and covering up their rake-offs, led to many politically inconsequential people being victimized, abused, tortured and killed. The network of resistance to the puppet regime of South Vietnam had grown in response to, and was maintained by the continuing presence of French and American imperialism in Vietnam, and this had long predated and far outpaced the weeding effort of the Phoenix Program.

A very drôle movie on the concept, The Assassination Bureau (1969), is based on an unfinished novel by Jack London, and set in Europe during WW1. The charm of this film lies entirely in the decorum of the main characters, and the degree of honor they display by adhering to the rules of their game. The contemporaneous Phoenix Program showed that real politics was far dirtier than this cinema comedy. The 1972 film of the 1969 novel The Godfather was closer to the grit and malevolence of programs like Phoenix, but though presented with Homeric grandeur it was focused on the relatively small scale of crime-family inner-city violence, in comparison to the vast campaigns of covert international warfare. (3) (4)

Cheney's CIA assassination bureau scheme was envisioned as a US copy of the Israeli program of assassination of Palestinian leaders and other designated enemies. This type of program is run by a nation's spy agency, which then calls on the military as needed to provide the firepower for an assassination, whether by commando units, aerial bombardment or missile strikes. Aside from any moral considerations (which never enter), the politically corrosive aspect of this covert assassination program is that an unaccountable and well-protected "intelligence" clique -- which is freed of all democratic political and legal restraints -- is conducting an undeclared and unacknowledged foreign war, thus making the nation's citizens unwitting enemies of -- and targets to -- much of the rest of the world. The fact that Cheney gave the CIA orders to keep his program secret from the US Congress -- and that this was obeyed! -- shows that the American Praetorian Guard is as dangerously unregulated as was its Roman template. (5)

The CIA does not serve the interests of the American people, but instead milks them for the subsidy that funds the careerism of its covert bureaucrats, who engage in international crimes and intrigues that degrade peace, justice and honor generally, and stoke well-justified resentments abroad, which degrade the psychological basis of effective long-term security: goodwill. It would take an incredible revolution of popular democracy in the U.S. to regain control of the CIA and abolish it completely (as Constantine the Great did to the Praetorian Guard in the year 312, even to the point of razing its fortress in Rome, and grinding up the tombstones of its dead). Such an event seems as logically and politically impossible as it would be gloriously uplifting.

Ironically, though death is permanent, assassination does not terminate the ideas motivating the designated enemies du jour of the state. Killing people does not kill ideas. Campaigns of assassination can remove the intelligentsia and leadership cohort of a minority rights and social justice movement, but since such campaigns can only stall and frustrate liberation movements and not satisfy them, assassinations only prolong and coarsen the resistance to imperialism and domination. By removing the early, more educated, moderate and politically-oriented leaders, assassinations clear the way for impatient militants, whose resort to pitiless brutality is all too easily justified and supported by their constituencies, because of the failure of honest engagement by domineering powers (whether foreign imperialists or domestic authoritarian regimes). As the liberation struggles degenerate intellectually, militarily and humanistically, the prospects for a stable negotiated resolution diminish because: the popular leaders with demonstrated political skills -- those who personify the ideas of the struggle -- have been assassinated; careerist militants gain control of the war, be they rebels, insurgents, or government agents; and outrages committed out of despair by the frustrated and radicalized (or now "fundamentalist") liberation movements, and out of hubris by the imperialist or authoritarian forces, blind reason to vengeance.

Victoria Brittain explains these consequences in her heart-rending, richly detailed scholarly work on assassinations by western states, committed in Africa and Palestine, primarily during the 1960s, 1970s and 1980s, but stretching to recent years, and titled "They Had To Die: Assassination Against Liberation" (2006). (6)

The U.S. supported the apartheid regime in South Africa during its 1966-1989 Border War with Angola, Namibia and Zambia (and Zimbabwe), and it allowed former US military officers to work as free-lance mercenary assassins for the South African Defense Force (SADF). Though it is technically illegal for US citizens to act as mercenaries and work as assassins for foreign governments, this technicality was conveniently ignored in those cases where the success of a "private business deal" was of political interest to the US State Department and the CIA (who "winked" and afterwards debriefed). Former members of the US military who had combat experience or superior training as members of elite commando-type units (e.g., Special Forces, Army Rangers) could earn enough to fund a very comfortable and immediate retirement, far beyond what was likely with any tenure in the US military, with just one or two undercover operations for the SADF. The American and European agents dispatching the targets described by Victoria Brittain were merely politically expendable labor (some were captured and executed), though well-trained thanks to earlier taxpayer investments. (7)

South Africa lost its border war, so foreign troops (Cubans aiding, and South Africans invading) left Angola in 1988, Namibia gained its independence in 1989, and agitation in South Africa against the apartheid state swelled from 1990 till apartheid was overturned in 1994.

The ad hoc labor market for mercenary forces was systematized after the South African Border War, and today the public is familiar with private military companies (PMCs) like Blackwater USA (now Xe) and DynCorp International, because of their "exploits" in Iraq, Afghanistan and Colombia. Today's PMCs can provide a variety of non-combat services that support traditional military forces, specialized technology for armed attack (e.g., helicopter gunships); as well as do the classic mercenary jobs of providing personal protection, and supplying small to moderate-sized infantry units. The PMC business is now worth $100B a year, sapping trained personnel from the ranks of numerous national special forces ("money talks and bullshit walks"), and encouraging the growth of PMCs in many countries. There is always a demand for war services, and the "miracle of the free market" ensures a competitive corporate response to that market demand.

Today's PMCs are the Pinkertons of globalization. And, it is no doubt safe to assume that assassination is still a profitable business. It just doesn't solve anything; it is the equivalent of midnight dumping of historical toxic waste into our collective future.

Manuel Garcia, Jr., a former physicist at Lawrence Livermore Nuclear Laboratory, can be reached at mango@idiom.com

Notes.

[1] CIA Had Plan To Assassinate Qaeda Leaders
http://www.nytimes.com/2009/07/14/us/14intel.html?hp

[2] CIA Linked To Bhutto's Murder?
http://www.youtube.com/watch?v=zgeq1CuJb0w

[3] The Assassination Bureau
http://www.imdb.com/title/tt0064045/

[4] John Stockwell, "The Third World War"
http://www.youtube.com/watch?v=Z9VxnCBD9W4

[5] John Stockwell, from "The Praetorian Guard"
http://www.thirdworldtraveler.com/Stockwell/JStockwell_quotations.html

[6] Victoria Brittain, "They Had To Die: Assassination Against Liberation"
http://rac.sagepub.com/cgi/content/abstract/48/1/60

[7] John Stockwell,
[Chief of the CIA's Angola Task Force during its 1975 covert operations]
http://www.thirdworldtraveler.com/Stockwell/John_Stockwell.html

Armas

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