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Tecpatl

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4/17/09

Archivo de la revista "Cuadernos Políticos"

Rebelión

Cuadernos Políticos fue una revista que se publicó entre‭ ‬1974‭ ‬y‭ ‬1990‭ ‬por Editorial Era.‭ ‬En ella confluyeron toda una generación de intelectuales críticos latinoamericanos que,‭ ‬con el ascenso de las dictaduras militares de la década de los‭ ‬70s en Centro y Sudamericana tuvieron que exiliarse en México,‭ ‬ante la imposibilidad de ejercer su labor crítica de manera libre y por la amenaza siempre latente de la desaparición y la muerte.

Cuadernos Políticos fue animada por gente como:‭ ‬Bolívar Echeverría,‭ ‬Carlos Pereyra,‭ ‬Ruy Mauro Marini,‭ ‬Neus Espresate,‭ ‬entre otros.‭ ‬Para su publicación,‭ ‬colaboraron escritores tan importantes como:‭ ‬Carlos Monsiváis,‭ ‬Adolfo Sánchez Vázquez,‭ ‬Adolfo Gilly,‭ ‬Michael Löwy,‭ ‬por mencionar solamente algunos de la enorme lista de autores que publicaron en ella.‭ ‬La revista se caracterizó por su perspectiva crítico-marxista desde la cual se avocaron a reflexionar sobre los sucesos políticos más relevantes de América Latina y el mundo de esos años.‭ ‬Además,‭ ‬la revista difundió las reflexiones de otros pensadores críticos de Europa y Estados Unidos,‭ ‬fungiendo con ello como vínculo entre el pensamiento crítico latinoamericano,‭ ‬el europeo y estadounidense.

El archivo electrónico que aquí presentamos,‭ ‬que cuenta con todos los artículos de los‭ ‬60‭ ‬números de la revista,‭ ‬tiene por objetivo dar a conocer a un público más amplio las reflexiones de estos autores,‭ ‬gracias al desarrollo de los medios electrónicos actuales.

Para el lector de hoy,‭ ‬algunos de los‭ ‬temas y análisis de los artículos de la revista pueden sonar un tanto extemporáneos,‭ ‬debido a que se redactaron en situaciones totalmente coyunturales,‭ ‬aunque por ello no dejan de mantener un importante valor histórico.‭ ‬Hay en cambio otros muchos artículos que mantienen una indudable actualidad.‭ ‬Por ello,‭ ‬hemos decidido reunir todos los textos de la revista para que el lector tenga la posibilidad de juzgar por sí mismo sobre su importancia y con ello se anime a continuar con la labor crítica que cultivaron sus autores.

De manera que,‭ ‬el fin primordial de esta iniciativa es el de fomentar la investigación y el pensamiento crítico,‭ ‬con la firme intención de colaborar a una verdadera democratización de nuestras sociedades.‭ ‬Una democratización que,‭ ‬desde nuestro punto de vista,‭ ‬sólo es posible poniendo en cuestión los fundamentos de la moderna sociedad capitalista‭; ‬sociedad que actualmente no sólo atraviesa por una grave crisis económica,‭ ‬sino que en verdad se encuentra en una profunda crisis civilizatoria,‭ ‬una crisis que si bien es cierto nos puede llevar a imaginar otros mundos posibles‭ (‬lo que para algunos optimistas es ya un hecho‭)‬,‭ ‬no obstante,‭ ‬también nos puede llevar a una nueva época de barbarie.‭ ‬En efecto,‭ ‬nos parece que,‭ ‬no basta con intuir que tal crisis existe,‭ ‬sino se hace necesario comprenderla para poder transformar la realidad,‭ ‬y conformar con ello una verdadera alternativa a la modernidad existente.‭ ‬En este sentido,‭ ‬nos parece que‭ ‬Cuadernos Políticos no sólo contribuyó a esta labor,‭ ‬sino que su lectura la sigue fomentando como algo necesario en nuestro tiempo.

Puedes consultar el archivo completo de manera libre en la siguiente dirección electrónica:

Cuadernos Políticos

The Control of Food

There's No Shame in Being a Peasant

By JIM GOODMAN

CounterPunch

On April 17, 1996 1,500 members of Brazil's MST, the Landless Peasants Movement, having been evicted from their farms two years earlier, marched to the state capitol in Para to demand a return of their land so they could again feed their families. Instead of meeting with government officials they were surrounded by police, who, using machine guns, killed 19 and seriously wounded 69.

Farmers, peasants, the indigenous and the landless are entitled to land only until the government or the corporate interests find a better use for it.

La Via Campesina, the international movement of the small farmer celebrates April 17 as the International day of Peasant's Struggles. The struggle against the evictions, oppression and marginalization of the farmer. The commemoration of the struggles of Cesar Chavez, the United Farm Workers and the indigenous peoples of the world.

Those who farm in the US distance themselves from the term peasant, thinking it connotes a tenant, sharecropper, a small farmer or mere farm worker. I am a small farmer, a peasant and proud of it. Remember, roughly half of the worlds population are farmers who work the land and tend livestock. While I am a minority in the US, worldwide, I am part of the majority.

The vast majority of the worlds small farmers and farm workers continue to struggle against trans-national agribusiness corporations (TNC's) that control the worlds food supply, they struggle against oppressive government policies that wish to convert local farming to industrialized agriculture.

The peasant farmer struggles for the right to grow what they wish, for access to water, land and credit and for the rights of women farmers who grow most of the world's food. They struggle for protection from subsidized foreign imports and to protect their crops from contamination by Genetically Engineered seed. They struggle to eliminate food from international trade agreements, because food is different, food is a human right, not a commodity.

US farmers are ambivalent to this struggle, but are we really so distant from it? Do we really control our own destiny? An Iowa farmer notes that in his state most farmers own about 20% of the land they farm, they are tenants.

We have no control over our market prices or our input costs, but the TNC's do. We have no control over land prices and government programs dictate what crops we will grow. We compete with farmers worldwide to see who can work the cheapest while the TNC's eliminate local food production.

Americans are not so very different than the peasants of the world. We are all at the mercy of the TNC's. When three corporations control our meat processing and four control the worlds grain supplies, who really decides what we will eat and what we will pay?

Those who do not work the land are still connected to it and to the peasant. The farm worker grows our fruit, our vegetables and our livestock, without them we would all go hungry. Most of the world knows this, yet in the US we are slow to learn. Still, the White House garden, a window box in Brooklyn or a community garden in Los Angeles, we are catching on. We all have the farmer, the peasant, somewhere inside and we are destined to be part of the struggle.

There is no shame in being a peasant, a farmer, in struggling to control your destiny, for manual labor and working the land are not demeaning. Feeding your family, your community and resisting the globalization of food are the struggles all farmers, all people must share whether they grow millet and rice in India, herd cattle in Africa, grow tomatoes in a Brooklyn window box or fish the North Sea.

We must control our food supply, we must decide what will be grown to protect our health, our culture and the environment. We are all part of the struggle, for we are all peasants, or, all in need of peasants. April 17 should, at the very least, be a day to consider our connection to food and to those who struggle to feed us.

Jim Goodman is a dairy farmer from Wisconsin and a Food and Society Policy Fellow.

4/15/09

¿Es tan malo ser antisistema?

Francisco Fernández Buey y Jordi Mir

Público

Venimos observando que, en los últimos tiempos, los medios de comunicación de todo tipo han puesto de moda el término antisistema. Lo usan por lo general en una acepción negativa, peyorativa, y casi siempre con intención despectiva o insultante. Y aplican o endosan el término, también por lo general, para calificar a personas, preferentemente jóvenes, que critican de forma radical el modo de producir, consumir y vivir que impera en nuestras sociedades, sean estos okupas, altermundialistas, independentistas, desobedientes, objetores al Proceso de Bolonia o gentes que alzan su voz y se manifiestan contra las reuniones de los que mandan en el mundo.

Aunque no lo parezca, porque enseguida nos acostumbramos a las palabrejas que se ponen de moda, la cosa es nueva o relativamente nueva. Así que habrá que decir algo para refrescar la memoria del personal. Hasta comienzos de la década de los ochenta la palabra antisistema sólo se empleaba en los medios de comunicación para calificar a grupos o personas de extrema derecha. Vino a sustituir, por así decirlo, a otra palabra muy socorrida en el lenguaje periodístico: ultra. Pero ya en esa década la noción se empleaba principalmente para hacer referencia a las posiciones del mundo de Herri Batasuna en el País Vasco. En la década siguiente, algunos periódicos a los que no les gustaba la orientación que estaba tomando Izquierda Unida ampliaron el uso de la palabra antisistema para calificar a los partidarios de Julio Anguita y la mantuvieron para referirse a la extrema derecha, a los partidarios de Le Pen, principalmente, y a la llamada izquierda abertzale. Así se mataba de un solo tiro no dos pájaros (de muy diferente plumaje, por cierto) sino tres.

Esa práctica se ha seguido manteniendo en la prensa aproximadamente hasta principios del nuevo siglo, cuando surgió el movimiento antiglobalización o altermundialista. A partir de entonces se empieza a calificar a los críticos que se manifiestan de grupos antisistema y de jóvenes antisistema. Pero la calificación no era todavía demasiado habitual en la prensa, pues el periodista de guardia de la época, Eduardo Haro Teglen, en un artículo que publicaba en El País, en 2001, aún podía escribir: “Las doctrinas policiales que engendra esta globalización que se hace interna hablan de los grupos antisistema. No parece que el intento de utilizar ese nombre haya cundido: se utilizan los de anarquismo, desarraigo, extremismo, agitadores profesionales. Pero el propio sistema tendría que segregar sus modificaciones para salvarse él si fuera realmente un sistema y no sólo una jungla, una explosión de cúmulos”.

En cualquier caso, ya ahí se estaba indicando el origen de la generalización del término: las doctrinas policiales que engendra la globalización. Desde entonces ya no ha habido manifestación en la que, después de sacudir convenientemente a una parte de los manifestantes, la policía no haya denunciado la participación en ellas de grupos antisistema para justificar su acción. Pasó en Génova y pasó en Barcelona. Y también desde entonces los medios de comunicación vienen haciéndose habitualmente eco de este vocabulario.

El reiterado uso del término antisistema empieza a ser ahora paradójico. Pues son muchas las personas, economistas, sociólogos, ecólogos y ecologistas, defensores de los derechos humanos y humanistas en general que, viendo los efectos devastadores de la crisis actual, están declarando, uno tras otro, que este sistema es malo, e incluso rematadamente malo. Académicos de prestigio, premios Nobel, algunos presidentes en sus países y no pocos altos cargos de instituciones económicas internacionales hasta hace poco tiempo han declarado recientemente que el sistema está en crisis, que no sirve, que está provocando un desastre ético o que se ha hecho insoportable. Evidentemente, también estas personas son antisistema, si por sistema se entiende, como digo, el modo actualmente predominante de producir, consumir y vivir. Algunas de estas personas han evitado mentar la bicha, incluso al hablar de sistema, pero otras lo han dicho muy claro y con todas las letras para que nadie se equivoque: se están refiriendo a que el sistema capitalista que conocemos y en el que vivimos unos y otros, los más moran o sobreviven, es malo, muy malo.

Resulta por tanto difícil de entender que, en estas condiciones y en la situación en que estamos, antisistema siga empleándose como término peyorativo. Si analizando la crisis se llega a la conclusión de que el sistema es malo y hay que cambiarlo, no se ve el motivo por el cual ser antisistema tenga que ser malo. El primer principio de la lógica elemental dice que ahí hay una incoherencia, una contradicción. Si el sistema es malo, y hasta rematadamente malo, lo lógico sería concluir que hay que ser antisistema o estar contra el sistema. Tanto desde el punto de vista de la lógica elemental como desde el punto de vista de la práctica, es indiferente que el antisistema sea premio Nobel, economista de prestigio, okupa, altermundista o estudiante crítico del Proceso de Bolonia.

Si lo que se quiere decir cuando se emplea la palabreja es que en tal acción o manifestación ha habido o hay personas que se comportan violentamente, no respetan el derecho a opinar de sus conciudadanos, impiden la libertad de expresión de los demás o atentan contra cosas que todos o casi todos consideramos valiosas, entonces hay en el diccionario otras palabras adecuadas para definir o calificar tales desmanes, sean éstos colectivos o individuales. La variedad de las palabras al respecto es grande. Y eligiendo entre ellas no sólo se haría un favor a la lengua y a la lógica sino que ganaríamos todos en precisión. Y se evitaría, de paso, tomar la parte por el todo, que es lo peor que se puede hacer cuando analizamos movimientos de protesta.

Francisco Fernández Buey y Jordi Mir son Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales (CEMS)-Universidad Pompeu Fabra

Ilustración de Iker Ayestaran

Why the Native Hawaiian Reorganization Act Must be Rejected

An Urgent Open Letter to Barack Obama

By KEKUNI BLAISDELL, LYNETTE HI'ILANI CRUZ, GEORGE KAHUMOKU FLORES, et al.

Mr. President:

We, the undersigned Kanaka Maoli (indigenous Hawaiians) kupuna (elders), kumu (educators), and representatives address this letter to you on behalf of our people and nation, as well as of other Hawaiian Kingdom heirs. At our invitation, a number of our kako‘o (supporters) have also added their names to this letter.

Our primary purpose for contacting you, Mr. President, is to solemnly inform you of our categorical opposition to the proposed legislation now before the U.S. Senate and House that is entitled The Native Hawaiian Government Reorganization Act, which is commonly referred to as the “Akaka Bill.” This legislation, first introduced in the U.S. Congress in 2000—and now confusingly existing in four versions (S. 381; S. 708; H.R. 862; H.R. 1711)—proposes that the U.S. Government recognize a “Native Hawaiian Government” that is to be certified by the U.S. Department of the Interior in conformity with U.S. federal law and practice regarding Native American tribal nations.

We reject this Akaka Bill for weighty reasons. To begin with, the historical harm the United States first committed in Hawai’i in 1893 brought down, not a “Native Hawaiian Government”, but the independent Hawaiian Kingdom composed of Kanaka Maoli as well as non-Kanaka Maoli subjects. Consequently, the Kanaka Maoli people and other Hawaiian Kingdom heirs have, since that time, accumulated fundamental political and other claims against the United States under international law that the United States must recognize rather than hope to dispel via the enactment of this Bill. Indeed, in our view, the passage of this Bill would constitute nothing less than a second illegal denial of our Kanaka Maoli people’s right to self-determination and the Kingdom heirs’ right to sovereignty. The first outrage, we note, has already been formally admitted by the U.S. Congress in its Apology Resolution of 1993 which, furthermore, pledged to right that original wrong. Not only does the Akaka Bill not follow through on that pledge, it in fact attempts to sabotage the rightful return of our people to our status prior to 1893-98 by imposing on us a colonial U.S. “wardship” that is anchored in the U.S. judicial doctrine of the plenary power of Congress over Native American nations.

Moreover, we submit that, presuming on the good faith of your Administration, Hawai‘i’s Congressional delegation is now trying to ram through the Akaka Bill in the U.S. Congress before the latter can inform itself fully of the vehement and ever-growing opposition to the Bill in Hawai‘i among Kanaka Maoli, other Kingdom heirs, as well as kako‘o. We use the term “ram through” advisedly because, among other things, the delegation has held but ONE 5-day hearing, back in 2000, on the Bill since its inception, and only on the single island of O‘ahu. Moreover, while the video record of that lone hearing shows overwhelming opposition to the Bill, the delegation disingenuously reported the opposite to Congress.

In 1993, our Hawai‘i International People’s Tribunal—composed of world human rights leaders, including three eminent U.S. law professors—heard evidence on our main islands and found the following U.S. actions to be violations of international law: its intervention in the 1893 overthrow of our independent government; its 1898 annexation and military occupation of our homeland; its conduct of the fraudulent 1959 Hawai‘i statehood vote; and its ongoing seizure of our national lands with resulting ethnocidal effect on our people. These findings have been widely disseminated and embraced in our homeland.

That same year, the 1993 U.S. Apology Resolution (103d Congress Joint Resolution 19, P.L. 103-150, November 28, 1993) was signed by President William Clinton. The Apology acknowledges the role of U.S. Minister John Stevens and of the U.S. military in the overthrow of our Queen Lili‘uokalani in 1893 in direct contravention of bilateral treaties then binding on the United States and the Hawaiian Kingdom. The Resolution further recognizes that “the indigenous Hawaiian people never directly relinquished their claims to their inherent sovereignty as a people or over their national lands to the United States, either through their monarchy or through a plebiscite or referendum.” Moreover, it pledges the United States to acknowledge the ramifications of the 1893 overthrow so as to identify a basis for reconciliation between the U.S. government and the Kanaka Maoli people. Shamefully, the Akaka Bill moves in a direction opposite to that pledge.

The Bill arrogantly attempts to unilaterally characterize the historical transgressions of the United States against our people and kingdom, and to unilaterally specify their remedy. We insist otherwise. U.S. crimes against our Kanaka Maoli people and other Kingdom heirs from 1893 on require, for their redress, that a mechanism composed of U.S. agents and wholly independent representatives of Kanaka Maoli and Kingdom heirs be bilaterally set up by your Administration and us to make findings of fact and conclusions of international law that could serve as a road-map for the resolution of the political and legal issues now outstanding between our two parties.

We look forward to working as soon as possible with your Administration on such a mechanism. In the meantime, we respectfully request that, as head of the U.S. Democratic Party, you ask its Congressional leaders as well as Hawai‘i’s Congressional delegation to immediately withdraw the Akaka Bill from consideration. In the highly unfortunate event that they should not do so, and the Akaka Bill passes, we urge you — in the interest of future good relations between the United States and the Hawaiian nation, and also of sparing your Administration the embarrassment of having to execute a Bill that our people will roundly reject — to veto the Bill.

Me ka mana‘olana no ka huli me ka pono (With hope for change with justice),

Kekuni Blaisdell, M.D. Professor Emeritus of Medicine, Consultant, Department of Native Hawaiian Health, John A. Burns School of Medicine, University of Hawai‘i; Convenor, Kanaka Maoli Tribunal Komike; Hawaiian Independence Alliance, Honolulu

Lynette Hi‘ilani Cruz, Ph.D., Kupuna of O‘ahu, Assistant Professor of Anthropology, Hawai‘i Pacific University; President, Ka Lei Maile Ali‘i Hawaiian Civic Club; Hawaiian Independence Alliance, Honolulu

George Kahumoku Flores, Kupuna of O‘ahu; Hawaiian Independence Alliance, D.M.Z., Honolulu

Kukauakahi (Clarence Ku Ching) J.D., Huaka‘i i na ‘Aina Mauna, OHA trustee '86 - '90

Puhipau, Kupuna of Na‘alehu, Hawai‘i; Na Maka o ka ‘Aina (Film Production)

Pua Nani Rogers, Kupuna o Kaua‘i, Ahupua‘a o Kealia, Member of Na Kupuna o
Manokalanipo, Founder of the Ho‘okipa Network, Kapa‘a, Kaua‘i

Maivan Clech Lam, M.A., M.Ph., , J.D., L.L.M., Professor of International Law (ret.), City University of New York Graduate Center, New York

J. Kahaulani Kauanui, Ph.D., Associate Professor of American Studies and Anthropology, Center for the Americas, Wesleyan University, Middletown, Connecticut

Jonathan Kamakawiwo‘ole Osorio, Ph.D., Professor, School of Hawaiian Knowledge, University of Hawai‘i Manoa, Honolulu

Terrilee Napua Kekoolani, Founder of ‘Ohana Koa, Hawai‘i. Chapter of Nuclear Free and Independent Pacific, Honolulu

Ikaika Hussey, Founder of MANA (The Movement for Aloha No Ka ‘Aina), Honolulu

Kyle Kajihiro, Program Director, American Friends Service Committee Hawai‘i Program (for title identification only), Honolulu

Donna Hewahewa Holt Burns, Artist, Hawaiian Independence Alliance, Honolulu

Noelani Goodyear-Ka‘opua, Ph.D., Assistant Professor, Department of Political Science, University of Hawai‘i Manoa, Honolulu

Eiko Kosasa, Ph.D., Lecturer, Social Sciences Division, Leeward Community College, Pearl City; Hawaiian Independence Alliance, Honolulu

Dean Saranillio, Doctoral Candidate, Program in American Culture, University of Michigan; Hawaiian Independence Alliance, Honolulu

Al Kuahi Wong, Kupuna; Hui Anuenue of New England; Director, Koani Foundation, Anahola, Kaua‘i

Kai‘opua Fyfe, Kupuna, Delegate to Native Hawaiian Convention from Lihu‘e, Kaua‘i; Director, Koani Foundation; Intervenor, UN Human Rights Council, Treaty Bodies, Permanent Forum on Indigenous Issues; Charter Appointee to Native Hawaiian and Kaua‘i Island Education Councils, Anahola, Kaua‘i

David Ingham, Director, Koani Foundation, Anahola, Kaua‘i

‘Ehu Kekahu Cardwell, Director, Koani Foundation, Anahola, Kaua‘i

Kunani Nihipali, Ekolu Wale No

E. A. Ho‘oipo K. Pa, Esq., Ekolu Wale No

Hans Peter Jensen, III, Maoli Media

Hanale Delovio, Hui Anuenue of New England

4/14/09

Vigencia de Emiliano Zapata

La Jornada

Hoy hace 90 años, en una hacienda de Chinameca, en Morelos, fue asesinado el general Emiliano Zapata en una emboscada fraguada desde las filas del carrancismo. Concluyó, de tal forma, una vida consagrada a la lucha en defensa de la justicia, la libertad y los reclamos de los desprotegidos, y pionera en la reivindicación de una causa que habría de estar, desde entonces hasta la fecha, en el centro de los reclamos políticos y sociales en nuestro país y que habría de servir de inspiración a futuros dirigentes: el derecho de los campesinos sobre la tierra.

Hoy, nueve décadas después de su muerte y a casi un siglo del inicio de la Revolución Mexicana (1910) y de la promulgación del Plan de Ayala (1911), los ideales del Caudillo del Sur cobran particular vigencia y relevancia ante la desastrosa situación que enfrentan el campo y los campesinos en México. En efecto, después de la reforma agraria impulsada por el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, el campo mexicano sufrió durante el siglo pasado un proceso sostenido de abandono al fragor de los planes de industrialización nacional. Más tarde, el inicio del ciclo neoliberal profundizó ese deterioro con episodios como la contrarreforma agraria de Carlos Salinas de Gortari, quien en 1992, con el propósito de incrustar al agro mexicano en la lógica de mercado y en la apertura comercial, modificó el artículo 27 constitucional –eliminando el concepto de "propiedad social"– y, de esa manera, puso fin a los programas de redistribución de la tierra, liquidó el sistema ejidal y acabó, en suma, con una de las principales herencias del zapatismo y la Revolución.

Por añadidura, durante los pasados cinco lustros las sucesivas administraciones han puesto en marcha directrices que han significado el abandono de los entornos rurales y el empeoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes: han desmantelado los apoyos estatales a la pequeña producción y al consumo interno de alimentos, han concentrado el presupuesto destinado al campo en un reducido grupo de grandes exportadores y han iniciado procesos de apertura comercial indiscriminada –cuya expresión más acabada es el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte–, que hoy amenaza las perspectivas de vida de millones de campesinos. Ante ello, el grupo en el poder ha mantenido una actitud de cerrazón, insensibilidad y ceguera, y ha carecido de voluntad política para atender las expresiones de descontento que no sólo recorren al sector agrícola, sino que se extienden por amplias franjas de la población.

Por añadidura, desde los altos círculos del poder público se han emprendido, como en tiempos de Zapata, campañas de agresión y persecución en contra de luchadores sociales y activistas que han intentado continuar, de una u otra manera, el camino trazado por el Caudillo del Sur. Baste mencionar, como botón de muestra, las excesivas e injustas condenas que se han impuesto en contra de Ignacio del Valle y otros dirigentes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, de San Salvador Atenco.

En una coyuntura como la presente, cuando queda de manifiesto la necesidad de reactivar al campo mexicano y apoyar a sus habitantes, con miras a que el país recupere algo de lo que ha perdido en materia de autosuficiencia alimentaria y de justicia social, los ideales zapatistas se presentan intactos y vigentes. Corresponde a la sociedad retomarlos para saldar la deuda histórica con los sectores más desfavorecidos y para construir una nación más justa, libre y equitativa.

Not a Word About the Blockade

Cuba Will Continue to Resist

By FIDEL CASTRO

CounterPunch

The U.S. administration announced through CNN that Obama would be visiting Mexico this week, in the first part of a trip that will take him to Port of Spain, Trinidad and Tobago, where he will be within four days taking part in the Summit of the Americas. He has announced the relief of some hateful restrictions imposed by Bush to Cubans living in the United States regarding their visits to relatives in Cuba. When questions were raised on whether such prerogatives extended to other American citizens the response was that the latter were not authorized.

But not a word was said about the harshest of measures: the blockade. This is the way a truly genocidal measure is piously called, one whose damage cannot be calculated only on the basis of its economic effects, for it constantly takes human lives and brings painful suffering to our people.

Numerous diagnostic equipment and crucial medicines --made in Europe, Japan or any other country-- are not available to our patients if they carry U.S. components or software.

The U.S. companies producing goods or offering services anywhere in the world should apply these restrictions to Cuba, since they are extraterritorial measures.

An influential Republican Senator, Richard Lugar, and some others from his same party in Congress, as well as a significant number of his Democratic peers, favor the removal of the blockade. The conditions exist for Obama to use his talents in a constructive policy that could put an end to the one that has failed for almost half a century.

On the other hand, our country, which has resisted and is willing to resist whatever it takes, neither blames Obama for the atrocities of other U.S. administrations nor doubts his sincerity and his wishes to change the United States policy and image. We understand that he waged a very difficult battle to be elected, despite centuries-old prejudices.

Taking note of this reality, the President of the State Council of Cuba has expressed his willingness to have a dialogue with Obama and to normalize relations with the United States, on the basis of the strictest respect for the sovereignty of our country.

At 2:30 p.m., the head of the Interests Section of Cuba in Washington, Jorge Bolaños, was summoned to the State Department by Deputy Secretary of State Thomas Shannon. He did not say anything different from what had been indicated by the CNN.

At 3:15 p.m. a lengthy press conference started. The substance of what was said there is reflected in the words of Dan Restrepo, Presidential Adviser for Latin America.

He said that today President Obama had instructed to take certain measures, certain steps, to reach out to the Cuban people in support of their wishes to live with respect for human rights and to determine their own destiny and that of the country.

He added that the president had instructed the secretaries of State, Commerce and Treasury to undertake the necessary actions to remove all restrictions preventing persons to visit their relatives in the Island and sending remittances. He also said that the president had issued instructions for steps to be taken allowing the free flow of information in Cuba, and between those living in Cuba and the rest of the world, and to facilitate delivering humanitarian resources directly to the Cuban people.

He also said that with these measures, aimed at closing the gap between divided Cuban families and promoting the free flow of information and humanitarian assistance to the Cuban people, President Obama was making an effort to fulfill the objectives he set out during his campaign and after taking on his position.

Finally, he indicated that all those who believe in the basic democratic values hope for a Cuba where the human, political, economic and basic rights of the entire people are respected. And he added that President Obama feels that these measures will help to make this objective a reality. The president, he said, encourages everyone who shares these wishes to continue to decidedly support the Cuban people.

At the end of the press conference, the adviser candidly confessed that ?all of this is for Cuba?s freedom.?

Cuba does not applaud the ill-named Summits of the Americas, where our nations do not debate on equal footing. If they were of any use, it would be to make critical analyses of policies that divide our peoples, plunder our resources and hinder our development.

Now, the only thing left is for Obama to try to persuade all of the Latin American presidents attending the conference that the blockade is harmless.

Cuba has resisted and it will continue to resist; it will never beg for alms. It will go on forward holding its head up high and cooperating with the fraternal peoples of Latin America and the Caribbean; with or without Summits of the Americas; whether or not the president of the United States is Obama, a man or a woman, a black or a white citizen.

El Pueblo Huichol, de nuevo Amenazado

El estado de Jalisco retoma la construcción de una carretera que partirá en dos el territorio indígena

Conchi Piñeiro

Diagonal

Una batalla que parecía ganada vuelve a cobrar actualidad ante el levantamiento de las restricciones que habían frenado la construcción de una vía que generará un grave impacto medioambiental y social.

Hace un año, la comunidad indígena Huichola de Santa Catarina Cuexcomatitlán (Tuapurie, municipio de Mezquitic) se hallaba inmersa en un proceso de intensa movilización para defender su territorio frente a la amenaza de la carretera Bolaños- Huejuquilla el Alto. Su construcción había comenzado sin contar con los permisos necesarios, violando normas de la legislación mexicana e internacional, en particular, el Convenio 169 de la OIT (ver DIAGONAL nº 75). Gracias a una asamblea permanente de varias semanas en la zona de las obras en la que tomaron parte más de 900 indígenas y a las gestiones de diferentes ONG, los huicholes lograron suspender la ejecución de la vía, mediante la prohibición de distintos tramos de la carretera.

Esto obligó a las empresas constructoras contratadas por el Gobierno de Jalisco a frenar los trabajos, evitando un enorme daño en esta zona de alto valor ecológico de la Sierra Madre occidental.

Ahora se han levantado esas restricciones que pararon la obra, pero la situación legal no ha cambiado: el proyecto no cuenta con el cambio de uso del suelo que necesita (sigue como suelo forestal) ni con la autorización de la comunidad huichola, que es la auténtica propietaria de los terrenos, y no el Gobierno de Jalisco. Es decir, insiste la comunidad, el proyecto de esta carretera, que amenaza con atravesar el territorio indígena, sigue siendo ilegal.

En este año de lucha, numerosas voces se han manifestado en apoyo a los huicholes. Dos relatores especiales sobre la situación de los pueblos indígenas de la ONU han pedido al Estado mexicano que provea a esta comunidad de mecanismos para mantener intactos sus territorios. Además, la Cámara de Diputados de México aprobó dos resoluciones para solicitar información a las autoridades ambientales por las irregularidades en los estudios de impacto ambiental, y a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas acerca de la falsificación de documentos en los que supuestamente la comunidad autorizaba el proyecto.

El pueblo huichol sigue sufriendo numerosas presiones para que se lleve a cabo la infraestructura, a la que se opone de manera frontal, como muestra uno de sus últimos comunicados, en el que asegura que no concederá “la posesión [de la tierra] a representantes del Estado ni a las empresas constructoras que operan ilegalmente a su amparo y bajo sus instrucciones, ni solicitamos ni consentimos el cambio de uso del suelo forestal en nuestras tierras”.

El pueblo huichol, que cuenta con unas 18.000 personas en un territorio de más de 400.000 Ha, reclama la clausura definitiva de la obra, que no sólo alteraría una forma tradicional de funcionamiento comunitario sino que amenaza un territorio con una gran biodiversidad y que está protegido por cuatro figuras de conservación ambiental. Desde hace meses, diversas ONG se están organizando junto a la comunidad huichola para paliar los efectos de las obras como la tala ilegal de cientos de robles, pinos y encinas.

Human Rights in West Papua deteriorates with shootings, arrests and orchestrated violence

Human Rights Report 8 April 2009


reported in Nabire

The human rights situation in West Papua continues to deteriorate before Indonesia’
General Election tomorrow. Local people have been shot and critically injured in a
operation reportedly organised by Indonesian security forces against West Papuan
demonstrators in Nabire on the 6 April 2009.


This report provides details of nine people who are confirmed shot by security forces. A
policeman was also wounded by a traditional arrow in Nabire on the 6th April and many
other protesters and police are reported to have also suffered injuries.

Paula Makabory from Institute for Papuan Advocacy & Human Rights said today, “Reports
received from Nabire indicate that the violent confrontation that occurred on Monday the
6 April between the security forces and Pro-independence protesters was actually promoted
by a Pro-Indonesian militia member and other Papuans working with the Indonesian security
forces.”

“The fact that there are reports that the Indonesian security personnel were positioned
in the buildings & armed clearly suggests that this confrontation and the subsequent
shooting and wounding of civilians was planned & staged by the Indonesian security
forces.”

“This incident occurred following two other Pro-Independence rallies by about 15,000
local people in the town of Nabire, and another of 10,000 people in the Wamena district
on Friday-the 3 April which the police had attempted to prohibit. Rally organizers
ignored the attempted ban claiming their right to peaceful assembly and freedom of
expression.”
The protesters at both these rallies said they were supporting the launch of the group
“International Lawyers for West Papua” [ILWP] and said they would boycott Indonesia’s
general elections this year. Protesters also called for a referendum on
self-determination.

A report containing information about the incidents in Nabire on 6 April 2009 is detailed
below.

For further information, including video footage of the protesters contact:
Paula Makabory Institute for Papuan Advocacy & human Rights (+61) 402 547 517;
Yones Douw, Peace & Justice Office, Nabire (+62) 81354003911; or
Matthew Jamieson (+61) 418291998;

---
1.0 Events in Nabire from 30 March to 7 April 2009

The KNPB (National Committee for West Papua) set up their tents on 30 March 2009 as a
base camp for KNPB in Nabire, under the leadership of Zeth Giay.

On Friday 3 April 2009, the KNPB held a large rally with more than 15,000 people involved.
This peaceful rally was in support of the launch of International Lawyer for West Papua
(ILWP). The rally also called for a referendum in West Papua and a boycott of the
Indonesia Election and a demand for Independence for West Papua.

One of the organisers of the rally and the chair of the West Papua National Committee
(KNPB) for Nabire, Zet Giay, said the rally had been the biggest ever in Nabire. ‘We
support the launch of ILWP in America and we know that we are not Indonesian, we are
Papuan, Melanesian, so we will not vote in the Indonesian Public election 2009,’ Mr Giay
said.
He added that the protesters would continue to rally against these attacks by the
security forces and in support of the ILWP.

The protesters were also calling for investigations into the widespread human rights
violations that have occurred in West Papua, and for a review of the 1969 so-called ‘Act
of Free Choice’, which saw West Papua’s formal incorporation into Indonesia.

On Saturday the 4 April 2009, KNPB sent an information letter to the police precinct to
let them know about the second rally that was to be held on Monday 6 April. There was no
response from the police.
2.0 Raid on KNPB Protest camp
On Monday the 6 April 2009, at around 3am (Papua local time) there was a raid on the KNPB
camp in Taman Bunga Bangsa, Oyehe, Nabire. Two tents that had been set up since the 30
March 2009 were burned by the police . The police also searched for Morning Star flags
and other political articles.

The Nabire Police Precinct under the command of Police Chief AKBP. Rinto Jadmoko, SIK,
then arrested 15 people from the KNPB group. One man Jerry Nawipa (Male/ 18 Years old)
was shot with a bullet during this police raid on the KNPB camp. The Taman Bunga Bangsa
grounds is the location that was used by the West Papua people to raise the Morning Star
in a series of flag raising in 1999 and 2000.

According to a local KNPB organizer, after the raid the KNPB and their supporters decided
to continue the rally and focus their next rally at Taman Bunga Bangsa Oyehe. They
decided that the people who were living in each of the regions of Oyehe, Siriwo and
Karang Tumaritis would gather and travel together to meet at Taman Bunga Bangsa . The
KNPB planned not do a long march to DPRD (Local Provincial Assembly) and to focus their
next demonstration at Oyehe. There was some concern reported at that time that their
protest was infiltrated by Papuans working as informers for an Indonesian security forces
intelligence group (TBO).
3.0 Indonesian militia in Karang Tumartis protest
Later in the morning of the 6 April at about 8am, one of KNPB organizers passed the
Karang Tumaritis area and saw that people were blockading the road. A local man, Alipin
Pigay, who is recognized as being from a militia group from the Nabire Military District
Command (KODIM), was seen clearly encouraging the other demonstrators. Another 6 Papuans
who work as TBO (Tenaga Bantuan Operational/ Operational Field Helper) for the Indonesian
security forces intelligence organisation, were also seen among the people who were
blocking the road.

This KNPB organizer told the protesters that he wanted them to clear the road and wait
beside the market or in the taxi terminal or by the road at Karang Tumaritis. He told the
people that they had to choose to follow the instructions of KNBP or this other party. He
asked them to wait for the other KNPB organizers to join the rally from Karang Tumaritis
to Oyehe.

A local community member who also recognized Alipin Pigay reported that it was Alipin
Pigay who encouraged the protesters to block the road and to attack the traffic policemen
and the police car.

According to this source Alipin Pigay was the first to throw stones at the traffic police
and their car. It was reported that Alipin Pigay and the others from TBO encouraged the
other people to violently resist the Police and throw stones and then to fire arrows
against the traffic policemen. Bribda Jejen (Male/ 24 Years old) a policeman, was shot
with an arrow. He was shot during the incident when the police attacked the protesters at
Karang Tumaritis. The traffic police had tried to clear the road to allow an army truck
from TNI Battalion 753 to pass through.
Some people were also arrested by the Nabire police precinct at that time in Karang
Tumaritis. An eye witness said that there were casualties on both sides, the Indonesian
police and the protesters who were fighting. The police troops were using machine guns
and stones against the protesters and the protesters were using arrows and stones against
the police. Metro TV has shown footage of this conflict between protestors and police.

4.0 Hidden Security forces and shooting around Karang Tumaritis
According to another local witnesses Indonesian security force intelligence officers with
long and short guns were seen hiding in a second floor house in front of the Effata
church in Karang Tumaritis and other houses that belonging to non-Papuans around the
Karang Tumaritis area before the incident/protest on the road occurred.

Those security forces reportedly shot at civilians who were not involved in the conflict
& demonstration on the road around Karang Tumaritis. These local people were passing the
location of the protest to reach their houses and were shot at by the security forces.

Local Human Rights sources reported that while the Police troops were attacking groups
protesting on the road and the concealed security forces were shooting as people went
past the protest to reach their homes.

The shooting in Karang Tumaritis resulted in many civilians suffering server bullet
wounds. Reports from Nabire said eight shot with seven of the injured being treated at
Emergency Unit (UGD) in the Nabire public hospital. The News Service from Reuters
confirms 11 hospitalised in Nabire with serious bullet wounds.

It is not clear who the police shot amongst the protesters on the road. Reports provided
to IPAHR suggest that 7 people who were shot and injured but were not part of the
protest. These people were said to be shot in the vicinity of the protest, amongst this
group was an orphaned 4 grade elementary student Albertus Tagi.

The shooting of Fritz Singamui and Albertus Tagi had clearly no link to the protest.

Details of victims shot at Karang Tumaritis District, Nabire 6 April 2009:

1. Fritz Samuel Singamui / Roy (Male 30 Years old) is dying in hospital in a very
critical condition. He was shot with a real bullet in the left side of the chest, the
bullet passed through to his left shoulder blade. He is in a coma in Nabire Public
hospital. He was shot when he was trying to take a short cut with his motorcycle to his
house. The Indonesian Police members attacked him and pushed him off his motorcycle into
the gutter and shot him on the ground. He was not involved in the demonstration.

Fritz has been working for an NGO called VCI, which focuses on community service
providing clean water, natural disaster relief, promoting health for women and children,
and raising awareness of HIV/AIDS. Fritz was reported to be evacuated to Makassar,
Sulawesi, for further medical treatment.

2. Albertus Tagi (Male/10 Years old) is an orphan, a 4th grader student at the local
elementary school. He is in a very critical condition in Nabire hospital. He was shot
with a real bullet in his right ribs as he approached his house after school. He was not
in the demonstration. He was sent home early in the morning before the visiting of the
Papua Regional Police Chief to the hospital that was planned for the 7 April 2009.
According to the medical workers who told activists that as an orphan, Albertus, has no
one to look after him in the hospital was sent home.

3. Yunandi Pigome (Male/28 Years old), is a farmer. He is reported to be dying in Nabire
hospital. He was shot with a real bullet, the bullet entered his left back skull bone,
passed through the front skull and went out above his left eye brow. He was shot on his
way to his house. He was not involved in the demonstration.

4. Ipo Boga (Male /28 Years old), a farmer, he was shot with a real bullet in the
buttocks and the bullet passed through near his genitals. He went to the local market and
bought some rice and was returning home when shot. He was not involved in the
demonstration.

5. Hengky Boma (Male/ 25years old), a farmer, was shot in his right thigh. He is supposed
to have an operation at Nabire hospital today (April 7, 2009). He was not involved in the
demonstration.

6. Alfonse Yeimo (Male/ 22 Years old), a student was shot in the forehead, lost lots of
blood.

7. Yafeth Keiya (Male/26 Years old) a farmer, he was shot in the right wrist, he was not
involved at the demonstration, he was on his way to market. w

8. Hengky Tenouye (Male/ 20 Years old), a farmer, he was shot on the left side of his
chest. He was not involved in the demonstrations.

For further information, including video footage of the protest rally, contact:
Paula Makabory (+61) 402 547 517;
Yones Douw (+62) 81354003911; or
Matthew Jamieson (+61) 418291998;


Institute for Papuan Advocacy & Human Rights
PO Box 1805
Byron Bay NSW 2481
Australia

“En México, país machista, poco se habla de las estrategias de poder de las mujeres”

Entrevista a la escritora Rosa Beltrán

Mario Casasús

El Clarín de Chile

México, DF.- La escritora Rosa Beltrán (1960) ha revitalizado el universo editorial de la UNAM, con la publicación de innovadoras antologías y la invitación a escritores para conversar con los estudiantes; desde febrero de 2008, dirige el departamento de Literatura en la Coordinación de Difusión Cultural y con total certeza dice a El Clarín de Chile “Hay una crisis en la cultura, ante el cierre de espacios, suplementos y revistas, por la misma razón habrá que dar la batalla”

Autora de: La espera (1986); Amores que mata (1996); América sin americanismos (Premio Florence Fishbaum, 1997); La corte de los ilusos (Premio Planeta, 1995); El paraíso que fuimos (2002); Optimistas (2006) y Alta infidelidad (Alfaguara, 2006).

En entrevista con El Clarín de Chile, la doctora Rosa Beltrán enumera cada uno de los proyectos literarios de la UNAM, por ejemplo, la expansión de los discos-libros Voz viva; con la pérdida de Roberto Bolaño, ya piensa en invitar a Andrés Neuman para leer en voz alta. Al mismo tiempo, hace un recorrido por su trabajo de escritora-lectora-editora y opina sobre el Bicentenario: “No creo que tengamos absolutamente nada por qué celebrar, pero sí es una oportunidad para reescribir acerca de las exclusiones”.

MC.- Acabas de regresar de Francia, ¿qué balance haces de la participación de la UNAM en el Salón del Libro de París?


RB.- Fue una oportunidad magnífica para la Universidad, de tener cierta presencia, porque no había ocurrido que los libros que se publicaban en la UNAM estuvieran exhibidos en París; se hizo una selección, por supuesto, fue a través de la Dirección de Fomento Editorial que se llevaron los libros, pero en la Dirección de Literatura nos preocupamos, precisamente, por llevar las antologías de los autores en lengua española, hay una larga trayectoria en la Dirección de publicar a los autores más representativos de su momento histórico en una antología; llevamos también muchos de los materiales de lectura –de la primera y la segunda época-, los discos de Voz viva de México y algunos de los autores más jóvenes que estamos publicando ahora, la serie Rayuela y los ensayos literarios que publicamos con Pértiga.

MC.- En Proceso (1683), leímos una entrevista realizada por Judith Amador Tello, ahí hablaste de las iniciativas editoriales de la Dirección de Literatura. ¿Qué ha pasado desde aquella serie de anuncios?


RB.- Lo que se vino fue una avalancha de proyectos que crecen y crecen y que amenazan con terminar con mi salud, pero no con mi entusiasmo. Vamos a presentar la antología Sólo cuento, se editará anualmente, ya tenemos los dos primeros volúmenes; la idea que está detrás es publicar a los cuentistas contemporáneos vivos de nuestra lengua –los más importantes- también la editaremos cada año, creemos que el único sitio donde puede tomarse la temperatura de lo que está experimentando el cuento –que es el laboratorio literario por excelencia en nuestra lengua-, si bien hay editoriales que se han ocupado de publicar cuentos, Páginas de espuma es una de ellas, no existe, como sí existe en la tradición anglosajona, un sitio que albergue al cuento, esto vamos a presentarlo próximamente. Está por salir el libro Cine y literatura que inicia nuestra colección de Cultura cinematográfica, con cuentos de Noriega Hope, Novo, Villaurrutia y Concha Urquiza, en fin, una serie de autores de la primera mitad del siglo XX, hasta autores de la segunda mitad del siglo, con ilustraciones de la Cineteca y la Filmoteca de la UNAM, que consisten en carteles de las películas que hacen referencia a cada cuento. Presentamos varios libros en la Feria del Libro de Minería, ahora para la FIL Guadalajara 2009 estamos preparando una antología y dos libros de autores chicanos, todo esto nos parece que es inédito en la Dirección de Literatura: empezar a abrir el canon hacia escritores, que a pesar de escribir en nuestra lengua, no han ingresado al largo índice de escritores que debieran ser leídos en este momento. Estamos pensando extender nuestra colección de ensayos literarios –más allá de lo que hacemos con Pértiga- hemos publicado tres distintos autores y vamos a ampliar la serie con otros escritores.

MC.- El tema central de la entrevista con Proceso pudo interpretarse como una “queja” por el aislamiento de los escritores en el ámbito universitario, sea por imposibilidades burocráticas para ingresar a impartir cátedra en la UNAM o desinterés. ¿Hubo eco? ¿Escritores que te llamaron para preguntar en qué podían colaborar? y en ese sentido, ¿quién leerá después de la visita de Eduardo Galeano?


RB.- Hubo un eco mucho más de lo que yo me hubiera imaginado, no solamente los escritores se pronunciaron, sino los propios académicos. Esto me sorprendió favorablemente, uno de mis intereses ha sido vincular lo que hacemos con la Universidad, pero también fuera –con la comunidad- y coincidimos en muchas universidades en que hemos expulsado a quienes estudiamos dentro de las humanidades y la cultura, es decir a los escritores; tenemos que conseguir un momento histórico como el de hace 30 o 40 años, para acceder a la literatura por distintas vías y no solamente por los estudios teóricos (herederos del formalismo y estructuralismo norteamericano, francés, ruso, etcétera). El proyecto de traer escritores a la UNAM obedece a esta idea, junto con Eduardo Galeano, aceptó la invitación Mario Vargas Llosa en el marco del homenaje a Onetti; por otra parte, vamos a traer a un grupo de escritores eslovenos –porque estamos editando una antología de cuento esloveno-, el próximo año lo haremos con escritores ucranianos, también existe la idea de que vengan Claudio Magris y probablemente Roberto Calasso. Así como traemos a los escritores, los llevamos a las preparatorias, a las escuelas de artes plásticas, a las distintas facultades, las autoras y autores hablan de su quehacer literario con un recibimiento extraordinario, realmente a los estudiantes les interesa mucho oír hablar a un escritor porque se dan cuenta de que además de leerlos –y de que la literatura está en eso que están leyendo-, como decía Juan José Arreola: “la literatura tiene la capacidad de encontrar los vitrales de Chartres en una rebanada de jitomate, y en una sopa de mariscos los misterios del fondo marino”, la literatura es una forma de vida, una forma de ver el mundo.

MC.- Hemos abarcado –a grandes rasgos- tu trabajo como “no-funcionaria” del Subsistema UNAM…


RB.- Funcionaria jamás…

MC.- También nos interesas como escritora y editora (el año pasado publicaste una antología de cuento italiano). ¿Ayudó en algo para tu formación la edición vertiginosa de La Jornada Semanal? ¿Tenías otras experiencias?


RB.- Yo tenía experiencias anteriores como editora, porque cuando estudiaba en la Facultad de Filosofía y Letras (UNAM) trabajaba en la Editorial Grijalbo, ahí tenía a mi cargo dos colecciones importantes: la de narrativa y la de ensayo literario –Rogelio Carvajal estaba al frente de esta sección literaria y Aldo Falabella Tucci era el director general-, así que ahí comenzó mi trabajo editorial. Después hice corrección de estilo, traductora, trabajé freelance para distintas editoriales, así que lo de La Jornada era de alguna manera natural, una llegada natural a un mundo que ya conocía y que ha ido paralelo, con la tarea de escribir e impartir clases de literatura; todo se complementa, yo lo veo como un continuo, hacer libros es fascinante, tener la posibilidad de elegir los libros que tú querrías leer y que sientes –de una manera quizás utópica- que no llegarían a ser publicados sino fuera porque junto con otras personas has hecho el esfuerzo deliberado para que estén, es mi tanque de oxigeno, no es una obligación, es algo que se da de manera natural, pero no podría vivir sin leer y escribir al mismo tiempo, todo abreva, “todo está en todas las cosas”.

MC.- ¿Qué te hace sentir más cómoda? ¿El acelerado ritmo de La Jornada Semanal? ¿O la edición pausada de libros en la UNAM?


RB.- Cómoda no me siento en ninguno de los dos lugares, es un trabajo vertiginoso porque el periodismo exige que estés renovando semanalmente lo que publicas y que una vez publicado ese ejemplar lo olvides para siempre y pases a lo que sigue, tiene un efecto muy inmediato: tanto en hacerlo como en mirar cómo se lee. En el caso de los libros, en apariencia, la vida es más larga, pero lo que hacemos en la Dirección de Literatura no se limita nada más a la edición libros, materiales de lectura y los discos de Voz viva, sino que es un trabajo que tiene que ver con actividades culturales, haremos: “La fiesta del libro y la rosa” un poco inspirados en la idea de Sant Jordi en Barcelona, en la explanada del MUAC se presentarán los escritores, apoyados por las editoriales, para que los estudiantes entrevisten a los autores y se les regale un libro y una rosa, será una fiesta de la lectura. Ambos son trabajos vertiginosos de distinta manera, por supuesto que la posición más cómoda es la del lector, el estado ideal que no he tenido hace mucho tiempo, que consiste en leer con pausa y por segunda vez eso mismo que edito y otros libros; pero hay épocas en la vida en las que toca estar ahí, yo creo en eso, no es causal que me hubieran ofrecido por tercera vez la Dirección de Literatura, resumido en la frase de Borges: “todo azar es una cita”, creo que llegó en un momento oportuno, porque hay una crisis en la cultura, es penoso –para ti, para mí- para los que somos lectores que desaparezcan tantos suplementos literarios y revistas, que se cierren los espacios para la cultura, pero por la misma razón habrá que dar la batalla, el hecho de que el mercado reduzca lo literario a un solo tipo, una forma de escritura, permite que se abran estas otras fuentes, donde lo experimental, lo distinto, lo diferente pueda tener cabida.

MC.- Entre todas las actividades universitarias y editoriales, ¿a qué hora escribes?


RB.- Mi vida siempre ha tenido un orden muy caótico, esa es la forma en la que yo funciono ¿se le puede llamar funcionar al hecho de vivir en distintos lugares y momentos? Quizás es un contagio del zapping, así vivimos en la posmodernidad, lo que ha hecho el zapping es empalmar las tareas y obligarme a madrugar o escribir de noche, antes tenía un horario fijo de lectura –un número de horas específicas de lectura por día- salvo cuando tenía clases cambiaba los horarios, lo que hago ahora es amoldarme, no tratar de resistirme pensando que tengo que escribir solamente en cierto horario, en cierta forma, en un lugar predeterminado –mi estudio u oficina- es decir: abandonar un poco el fetiche y aprovechar todos los momentos en que estoy despierta fuera del trabajo para hacer literatura.

MC.- La poeta Enzia Verducci coordina la dirección de literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, la semana pasada nombraron a la escritora Laura Emilia Pacheco como directora de publicaciones de CONACULTA, y tú diriges la sección literaria de Difusión cultural de la UNAM. ¿Las escritoras están en igualdad de condiciones dentro de la administración pública?


RB.- El hecho de que haya mujeres en cargos culturales en este momento implica un salto al vacío por la conclusión a la que llegas, cuando preguntas si estamos en igualdad de condiciones. Al coincidir más mujeres en cargos públicos es solamente parte de un proceso histórico; en la facultad de Filosofía y Letras, en las carreras de Humanidades, en el quehacer cultural hay cada vez más mujeres y esto obedece a un factor económico: muchos hombres han decidido irse a carreras más rentables, quizás porque siguen pensando en su función proveedora es “primordial”, quizás también porque las mujeres hemos aprovechado estos espacios; yo no podría hacer otra cosa que la que hago, es algo que tengo en claro desde muy temprano y el hecho de que haya más mujeres –por supuesto- me da un gusto enorme, cualquier forma de marginación y exclusión me parece una más de las evidencias de la injusticia, pero eso no quiere decir que por ser mujeres tengamos el mismo criterio, cualquier tipo de generalizaciones es una forma de reduccionismo, diría que tenemos diferentes estilos, a cada una nos interesan más otros géneros, pero sí encuentro un punto común: como nos ha costado mucho trabajo hacer lo que hacemos, abrirnos espacios y ganarnos la vida, un factor común es que somos muy trabajadoras –quizás está mal decirlo-, ambas escritoras que mencionas, una poeta y otra narradora, son mujeres que trabajan muchas horas al día, son muy ejecutivas y han encontrado estrategias que no eran utilizadas por sus homólogos masculinos.

MC.- ¿Eres feminista al escribir?


RB.- ¿Soy feminista?, ¿tú no? si todos somos machistas, por desgracia las mujeres somos machistas y es terrible. Al escribir no soy feminista, no creo que deba existir una tesis detrás de lo que escribo, en las artes no puedes partir de un esquema ideológico previo o proyecto moral, de lo contrario uno no hace literatura, hace cualquier otra cosa menos literatura; cuando escribo pienso en hacerlo desde un lugar que no tiene que ver con la parte crítica y analítica que muchas veces llega después y de rebote –a través de los lectores y críticos-, el hecho de escribir responde a otras necesidades, básicamente a la capacidad de decir lo que no ha sido dicho, o bien, con lo que me tropiezo, o lo que no encuentro cómo decir, es un trabajo sobre lo silenciado, lo enigmático.

MC.- Me parece –a riesgo de equivocarme- que tus personajes femeninos, por lo menos, en Amores que matan -son ellas las que sufren la ironía-, en Alta infidelidad -son ellas las que hacen justicia por cuenta propia- y en La corte de los ilusos -son ellas las que predominan en las emociones-, ¿cómo defines a las mujeres en tu narrativa?


RB.- Sólo puedo escribir desde este cuerpo, pero eso implica un acto travestista, es interesante que digas que las mujeres predominan en términos de protagonismo y emociones, porque la mayoría de los personajes de La corte de los ilusos son masculinos y porque el protagonista –Agustín de Iturbide- es un hombre, salvo que la novela está escrita desde el punto de vista de ellas y eso es lo que se queda al final, lo que hace que en términos de emoción encuentres un papel preponderante en los papeles femeninos. No hay una actitud vindicativa, al contrario, creo que el fracaso de Iturbide en La corte de los ilusos, es el fracaso del hombre público en el ámbito de la vida privada, el fracaso del poder es homologable con el fracaso de la princesa Nicolasa: el sueño romántico del amor, los dos son los proyectos principales de la novela del sigo XIX, pero aquí el poder y el amor son tratados con ironía. En todas mis obras hay una especie de revisionismo, lo mismo ocurre en Alta infidelidad, acerca de lo roles designados, algunos críticos han observado que “él” (Julián) es Madame Bovary y “ellas” son Don Juan, que hay una subversión de ambos arquetipos y es posible que así sea.

MC.- En la FIL Guadalajara 2008 decías lo complicado que resulta explicar las razones y sinrazones de tu prosa; cambiaré la pregunta, ¿qué diferencias enfrentas al escribir un personaje de no-ficción como Agustín de Iturbide?


RB.- Tiene que ver con ese acto travestista del que hablaba, cuando yo empecé a leer La metamorfosis de Kafka yo era Gregorio Samsa, cuando leí El Quijote yo no era Dulcinea, yo era él, incluso a veces era Sancho, en fin, me di cuenta que leer desde este cuerpo implica necesariamente un acto travestista y diluir esta idea de la frontera identitaria, de lo que uno es, ocurre de manera natural cuando una es lector, uno es cualquier posibilidad. Uno es el presente, pero también es el pasado y estos personajes históricos son emblemas, pertenecen al imaginario colectivo, al abordarlos estás hablando de algo que supones parte de un consenso, pero también estás interviniendo ese consenso porque los estás reinventando, puedes imaginarlos en situaciones donde la Historia –así con mayúscula- ha olvidado ponerlos, en el caso de las mujeres, volviendo a tu pregunta, normalmente habían sido los grandes extras de la película de la historia, en el caso del personaje público siempre es tratado a partir de números y estadísticas: cuántas batallas, cuántos logros, qué cargos políticos ¿qué pasa cuando ese esquema se rompe?, cuando es el otro lado, el de las emociones, sentimientos, del fracaso y de la propia fragilidad del personaje, la que están por encima del personaje masculino, ¿o al revés? cuando personajes como la “Güera Rodríguez” que aparece en la novela –no como la amante de Iturbide- sino como la mujer que pensando en términos de estadísticas y números organizó las tertulias, compartió con los personajes relevantes, estuvo enterada de las novedades políticas de primera mano y pudo manipularlas, poco se habla en un país tan machista como México del poder de las mujeres, de las estrategias de poder de las mujeres: el silencio como un arma de poder; cuando una mujer habla durante una reunión entre hombres, ha llegado el momento de las toses, de ir por una copa, hasta que retoma la palabra un hombre, pero ese silencio al que habíamos estado obligadas sirve también para que se observen las estrategias de poder. En el caso de Alta infidelidad dos fragmentos hablan del papel de los celos entre los personajes literarios de la historia, me interesó pensar en cosas que se habían abordado poco: ¿Qué papel juegan los celos? ¿Por qué cuando la celotipia termina en una relación, termina la capacidad de escribir? ¿Es una coincidencia? ¿O no? el caso de Tolstoi y Sofía es otro, en la novela Ana Karenina estuvo muy presente como editora Sofía, los diarios de Tolstoi ubican la escritura de la novela en un período de muchos celos en su relación amorosa con Sofía ¿Qué ganancia secundaria tienen estas pasiones negativas en el acto creador? Luego la envidia: ¿cómo puede ser vista como algo satanizable? ¿O la envidia como un elemento equilibrador? No creo en la bondad natural de los seres humanos, pienso que quizás la envidia tenga ese papel antropológico y me interesa explorarlo como en la novela Alta infidelidad.

MC.- El poeta José Emilio Pacheco dijo: “existen dos historias de México que chocan. Pues por un lado, el verdadero libertador de México no fue el cura Miguel Hidalgo, sino Agustín de Iturbide” (Capilla Alfonsina/02.12.2008). ¿Adhieres a la propuesta de José Emilio para reposicionar a Iturbide en la Historia de México con miras al Bicentenario?


RB.- Me interesa muchísimo, no sólo el año que entra sino siempre, hacer esta revisión de personajes que han sido marginados y no del todo, Iturbide es un “no-personaje” que en ciertos momentos de la Historia aparecen y surgen, aunque no con el nombre propio; la Historia no nombra a personajes que reaparecen con una furia inusitada, por ejemplo Los cristeros y el momento que estamos viviendo desde la visita de Juan Pablo II -Karol Wojtyła- a México; en el caso de Iturbide su papel dentro de la Historia y también de la lectura que hemos hecho de un personaje incómodo, tan políticamente incorrecto, me parece algo que vale la pena revisar y junto con él a todos los otros “no-personajes” que han acompañado este proceso histórico. El Bicentenario me parece menos un motivo para celebrar, de hecho no creo que tengamos absolutamente nada por qué celebrar, pero sí es un motivo para reescribir acerca de las exclusiones y los huecos, es una oportunidad magnífica donde los ojos van a estar puestos ahí, para hablar de estos grupos o personas y las lecturas que han quedado al margen de esta Historiografía.

MC.- Finalmente, en la actualidad de tu “orden caótico”, ¿qué escribes?


RB.- Estoy terminando un libro de ensayos literarios, sobre esas narrativas sin historia a las que estamos sujetos desde los años ochenta, que tienen mucha influencia de los medios electrónicos, que nos han obligado a ver la realidad de un modo distinto, estoy por terminar ese libro que me pidieron en el Fondo de Cultura Económica. Estoy también escribiendo una novela, que tiene que ver con un proceso histórico poco abordado: la época cristera en la década de 1930, tratará de un convento que estuvo cerrado durante 70 años y creo que es de enorme actualidad, porque habla de un proceso histórico donde la religiosidad y el conservadurismo ingresan en la vida pública, a pesar de estar permeada por un discurso revolucionario.

The Ugly War on Immigrants

Snatch-and-Jail Justice?

By DAVE LINDORFF

CounterPunch

Reading the latest AP report on how American citizens are being snatched up, detained and deported (sic) by the Immigration and Naturalization Service has reminded me just what a f**ked up place this country has become.

Ever since September 11, 2001, the country has simply lost it.

Remember back then, no sooner had the dust settled over Lower Manhattan, than the INS and other police agencies began rounding up thousands of people with Muslam sounding names, or even with non-Muslim sounding names but Muslim-looking faces, and locking them away in federal and county detentenion centers, with no access to lawyers. People who were here on grants of asylum because of political persecution in their home countries were being shipped home to likely torture and death, without any hearings.

Most Americans seemed okay about this.

There has been a “nativist” (sic) resurgence, with people who consider themselves “real” Americans getting hysterical about all the non-white immigrants and descendants of non-white immigrants in this country. (Of course the whole idea of calling such idiocy “nativist” is itself nonsense, since the real natives are the people that we systematically exterminated in the 19th and early 20th century, and that we try to keep confined on reservations.) So it shouldn’t be surprising that besides plenty of immigrants who are here on legitimate grounds being caught up in the government deportation machine, there turn out to be many actual American citizens who are being snatched up and sent to god knows where.

Not that any of this is new.

La Migra, as the agency is known among Latinos, and by people who live south of the border, has never been particularly careful about whom it deports when it comes to those with Hispanic surnames. I remember back in the late 1970s, when I was part of a collective running a spunky little alternative weekly newspaper, the LA Vanguard, in Los Angeles, we had a had a cartoonist, Joseph Billie, who did a comic strip for us called “Taco Rabbit.” Despite his name and surname, neither of which was Hispanic in the least, Joseph was at least half Latino, and looked the part.

Still a teenager, he on at least three separate occasions within only one year’s time, found himself, despite his being a native-born US citizen with only minimal Spanish language skills, snatched off the street by agents of La Migra, who with no hearing would whisk him off to the border at Tijuana and dump him in Mexico. Once there, he would call his father, who would drive down and pick him up. Once Joseph had to call us from Mexico to say he’d be late delivering his strip, because he had been snatched by La Migra.

Joseph’s problem was that he didn’t drive, and so he didn’t carry any ID. That was enough for the INS, which didn’t bother with any legal niceties, like granting the arrestee a phone call—which would have saved Joseph’s dad a long drive down to the border. Joseph, as it turned out, didn’t mind being deported that much. He liked Tijuana, and it was a free ride down, even if the INS guys could get a little rough putting him on the bus.

But that was then. Now things are much worse. Lawyers who have tried to defend some of the victims of INS roundups report that many detainees are subjected to what can only be termed torture—things like having themselves slammed into walls or pushed down stairs while arms and legs are manacled, having their teeth smashed out, being left outside in cold rain or blazing sun, kept from sleeping for days at a time. Sound like Guantanamo or Bagram? In fact, there is little difference.

But I really cannot think of anything much worse than being a US citizen, or a legitimate Green Card holder, and being snatched away from family and friends and job and, after being held incommunicado in some stinking cell, shipped off to some country to which I did not belong, and where I might not even be able to communicate.

The AP report quotes immigrant rights groups as saying that the erroneous arrest, detention and deportation of US citizens has been soaring, with one group saying that documented cases have gone from 129 in 2006 to 322 in 2007. But the numbers are going to really soar, because in addition to the INS, increasingly local police agencies are getting into the act. Last year over 950 law enforcement officers from 23 states attended brief training sessions run by the INS to learn about picking up and detaining alleged illegal aliens.

Not so surprisingly, an appalling one in 10 Hispanic Americans reported in 2007 that they had been stopped by law enforcement and asked to prove that they were citizens or were in this country legally.

Ahem. Those kinds of numbers are the description of a police state, folks.

There is a simple solution to this problem. It’s in the Constitution, actually. It is the Bill of Rights protection against “unreasonable searches and seizures (Fourth Amendment), and against arrest “without due process of law” (the Fifth Amendment), as well as the right to “a speedy and public trial” and to “assisstance of counsel” (The Sixth Amendment).

People really flipped out after 9-11, and many still think it’s okay to treat “furriners” differently than we treat our own citizens, but aside from the fact that the US Constitution doesn’t distinguish between citizen and tourist or illegal resident, the growing number of arrests, detentions and even deportations of American citizens by the IRS shows what can happen when we start saying that some people don’t deserve the protections afforded by that document.

In the end, any one of us could end up in an INS hellhole with no access to a phone.

Dave Lindorff is a Philadelphia-based journalist and columnist. His latest book is The Case for Impeachment (St. Martin’s Press, 2006 and now available in paperback). He can be reached at dlindorff@mindspring.com

Incursión militar en Ocotepec, Morelos

Gilberto López y Rivas

La Jornada

La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos denunció la incursión militar al pueblo indígena de Ocotepec, Morelos, ubicado en el nororiente de la ciudad de Cuernavaca y regido por usos y costumbres como ayudantía municipal.
El domingo 22 de marzo, cerca de media noche, tres tanquetas artilladas y dos vehículos más del Ejército Mexicano de la 24 Zona Militar tomaron por asalto el centro del pueblo. Alrededor de 40 soldados –fuertemente armados y algunos de ellos encapuchados– detuvieron y sometieron a 15 elementos de la ronda de vigilancia, ocupando las instalaciones de la ayudantía, donde rompieron los candados de las puertas de la cárcel y pusieron en libertad a dos personas que habían sido detenidas por encontrarse ebrias en una calle donde se han cometido diversos robos. De manera prepotente, se negaron a identificarse y amenazaron a los policías comunitarios con que se “los iba a llevar la fregada” si se atrevían a detenerlos, ya que eran “muy influyentes”. No obstante, fueron conducidos a los separos, donde se les decomisaron cinturones, agujetas, un celular y un arma blanca.

Media hora después fueron liberados por la intervención castrense, según trascendió, porque uno de ellos es militar y el otro hijo de un alto oficial del Ejército. Las camionetas de los elementos de la ronda de vigilancia fueron rodeadas por militares, quienes con palabras altisonantes les decomisaron toletes, los encañonaron y catearon, los voltearon contra la pared, con las piernas separadas y los brazos abiertos, mientras el oficial al mando, encapuchado y sin mostrar las insignias de su grado, les dijo: “a ustedes les gusta pegarle a los soldados, ¿qué, se creen muy cabrones, indios ojetes?” Los tiraron al suelo, boca abajo y les dieron 10 segundos para entregar las pertenencias de los detenidos.

El oficial procedió a someter a interrogatorio a cada uno de los elementos de la ronda de vigilancia. Ahí separaron al que traía botas militares adquiridas en un tianguis, a quien se las decomisaron luego de golpearlo dos veces con la culata del rifle, “porque nadie debe usar artículos del Ejército porque es un delito”.

Detuvieron al comandante de la ronda, Gerardo Estrada Rosas, y a su cabo de cuarto, Francisco Javier Ragil Rangel, a quienes trataron de fotografiar, inútilmente, con un paquete que al parecer contenía mariguana y cocaína que los propios militares traían, por lo que procedieron a llevárselos.

El oficial del Ejército amenazó al resto de los policías comunitarios, diciéndoles que era la primera y única vez que se metían con militares, ya que “se debe respetar el uniforme”; les indicaron que no se levantaran hasta después de cinco minutos, partiendo el convoy con rumbo desconocido. Con todo, familiares de los detenidos siguieron a los militares, pero fueron intimidados con armas largas.

El convoy se dirigió hacia las instalaciones de la delegación Morelos de la Procuraduría General de la República, donde se negaron a recibir a los secuestrados porque las acusaciones fabricadas de “robo y lesiones” no son de índole federal, por lo que los militares se dirigieron a las instalaciones de la Procuraduría General Judicial del estado, resguardando sus instalaciones decenas de soldados armados y encapuchados hasta las cuatro y media de la tarde del 23 de marzo, cuando se retiraron, llevándose a los dos supuestos militares, y ahora tratando de fincar la acusación contra los policías comunitarios por el delito de “privación ilegal de la libertad”.

Con estas acciones, los militares violentan las garantías individuales amparadas en la Constitución y, en particular, el artículo 129 constitucional, el cual estipula que en tiempo de paz ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar.

La agresión a Ocotepec violenta también el Reglamento General de Deberes Militares en su artículo 4, que prohíbe a los militares, cualquiera que sea su jerarquía, dar órdenes que sean contrarias a las leyes y reglamentos que lastimen la dignidad o decoro de sus inferiores, o que constituyan un delito; el 23, que exhorta a no cometer acción alguna que pueda traducirse en desprestigio del Ejército; el 28, que prohíbe a todo militar desempeñar funciones de policía urbana, o invadir las funciones de ésta. Inclusive, cuando intervenga en casos flagrantes de acuerdo con el artículo 16 constitucional, dicha intervención terminará desde el momento en que un miembro de la policía u otra autoridad se presente. Tampoco deberá, de modo alguno, impedir que la policía ejerza su autoridad, funciones y consignas.

Asimismo, se violenta el artículo 29 del mismo reglamento, que señala que los militares no intervendrán jamás en asuntos de la incumbencia de las autoridades civiles, cuyas funciones no les es permitido entorpecer, antes bien, respetarán sus determinaciones y les prestarán el auxilio necesario cuando sean requeridos. El artículo 45 prohíbe a los miembros del Ejército ayudar a otros militares en el caso que se trate de fomentar alguna falta o delito, como ocurrió en Ocotepec.

Estos hechos violentan también el artículo 2 constitucional, que reconoce y garantiza el derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación y la autonomía y constituyen una transgresión al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, firmado y ratificado por México, que obliga a los estados a garantizar el respeto a la integridad, identidad social y cultural, costumbres, tradiciones e instituciones de los pueblos indígenas, así como prohíbe el uso de la fuerza y la coerción que viole los derechos humanos y los que como pueblos les corresponden.

Señor general secretario: ¿Usted aprueba estas conductas de sus subordinados? ¿Pueden actuar con tal nivel de impunidad y deterioro de la disciplina?

4/13/09

Peru's Shining Example

Lessons From Latin America

CounterPunch

Peru’s Supreme Court sentenced former Peruvian President Alberto Fujimori to twenty-five years in prison last week for creating death squads during his presidency – from 1990 to 2000 – which murdered dozens of people. More than seventy thousand people died during Fujimori’s reign in the war between his iron-fisted administration and Maoist guerilla groups, the “Shining Path,” and the “Tupac Amaru Revolutionary Movement.”

After a fifteen-month trial, the presiding judge, Cesar San Martin, said, “The charges have been proved beyond all reasonable doubt.” The court found that Fujimori targeted various political opponents for kidnapping and assassination. Fujimori was also found guilty of killing fifteen people, including an 8-year-old boy, at a suburban Lima barbecue.

Earlier Fujimori received a six-year prison term for ordering an illegal search. He still faces two corruption trials. He resigned from office while in Japan, which granted him political asylum because of his Japanese ancestry. In 2005 he left Japan for Chile, apparently to re-launch his Peruvian political career. He was detained there and extradited to Lima to face trial in 2007. Why did Fujimori abandon his Japanese safe haven? Was he deluded by a messianic belief that he could get away with anything, as he had for a decade as president?

The Lima judicial proceeding represents a major milestone, the first trial of a democratically elected head of state in his own country. It was also courageous, considering Peru’s violent past and Fujimori’s continuing popularity. His daughter is a member of the legislature and intends to run for the presidency in 2011. She has vowed to pardon her father if elected.

Equally courageous are the recent trials of Argentina’s former military leaders, who presided over the disappearances of up to thirty thousand Argentine citizens in the 1970s and 80s. In 2005 the government of President Nestor Kirchner removed legal protections that had shielded abusers of power from prosecution, allowing their cases to proceed.

Trials of former Argentine government officials accused of state-sponsored terror (kidnapping, torture and murder) have not simply stirred up painful memories. Trial witnesses have disappeared. Judges and prosecutors have been threatened with death unless the trials are stopped.

Apologists say the brutal tactics of the military regime were necessary to combat terrorist threats. That defense should chill the hearts of U.S. citizens, since that is precisely Dick Cheney’s rationale for the illegal kidnappings, torture and detentions without charge – our very own “dirty war” – that became U.S. policy in the Bush years.

Peru and Argentina understand that unless they identify and condemn the abuses of power committed by their own governments, their current and future regimes will lack legitimacy. “The past is not dead. It’s not even past,” as William Faulkner said. To pretend otherwise is to implicate current and future governments – of Peru, Argentina or the United States – in those crimes and abuses.

It took an outsider – a Spanish judge named Baltasar Garzon – to indict the notorious Chilean dictator Augusto Pinochet. Enabled by Henry Kissinger and the CIA, Pinochet took power in a bloody coup on September 11, 1973, murdering the democratically elected President Salvador Allende. The Chilean justice system was too cowed and compromised by Pinochet’s bloody reign of torture and murder to act against him, even after he left office.

Garzon’s indictment caused Pinochet’s brief detention in England in 1998. He was finally indicted in his own country in 2000, but died of natural causes at 91 in 2006 before he went to trial. Accused of assassinations, kidnappings, tortures, murders and drug trafficking, Pinochet told investigating judges: “I don’t remember, but it’s not true. And if it were true, I don’t remember.” (His words are reminiscent of Ronald Reagan’s testimony during his Iran-Contra deposition.)

Garzon lamented that “justice was too slow,” in Pinochet’s case. Now he has written a 98-page complaint accusing former Attorney General Alberto Gonzales and five other ex-Bush officials (John Yoo, William Haynes, David Addington, Jay Bybee and Douglas Feith) of constructing a system that allowed torture in violation of international law. Garzon accepted jurisdiction because several Spanish citizens at Guantanamo allegedly suffered torture. Will justice be too slow in this case too? Will Americans be content to let Spanish courts do their legal dirty work?

Congressman John Conyers recently released a report entitled: “Reining in the Imperial Presidency,” detailing a long list of possible Bush executive branch violations of the Constitution, human rights and the public trust. The Conyers report says: “The Attorney General should appoint a Special Counsel… to determine whether there were criminal violations committed pursuant to Bush Administration policies that were undertaken under unreviewable war powers, including enhanced interrogation, extraordinary rendition, and warrantless domestic surveillance.” Conyers is very late with this, but better late than never.

As Mark Danner wrote recently in The New York Review of Books: “There is a sense in which our society is finally posing that ‘what should we do’ question. That it is doing so only now, after the fact is a tragedy for the country…”

How big a tragedy? Secretary of State Colin Powell’s chief of staff, Lawrence Wilkerson, noted earlier this month, that “the U.S. leadership became aware… very early on…that many of the [Guantanamo] detainees were innocent of any substantial wrongdoing, had little intelligence value and should be released.”

But Wilkerson says that – after the incompetence the administration displayed during 9/11 and the Iraq invasion – Donald Rumsfeld and Dick Cheney were adamant that no more mistakes be admitted. “Moreover,” writes Wilkerson, “the fact that among the detainees was a 13 year-old boy and a man over 90, did not seem to faze either man…” Wilkerson waited seven years to reveal these realities, a shameful injustice. But it would be a far greater injustice never to reveal them at all. Does anyone doubt that a serious investigation of human rights violations by Gonzalez, Woo, Feith, Bybee, Addington and Haynes will lead to Rumsfeld and Cheney?

As Danner says, “…even as the practice of torture by Americans has withered and died, its potency as a political issue has grown. The issue could not be more important, for it cuts to the basic question of who we are as Americans, and whether our laws and ideals truly guide us in our actions or serve, instead, as a kind of national decoration to be discarded in times of danger. The only way to confront the political power of the issue, and prevent the reappearance of the practice itself, is to take a hard look at the true ‘empirical evidence of the last five years, hard years,’ and speak out clearly and credibly, about what that story really tells.”

On her April 7 blog post, the estimable Digby spells out the stakes: “It’s not just about ending these practices. By refusing to investigate them, and even actively invoking claims like the “state secrets privilege” to shield and avoid any possibility of a reckoning, the Administration implicates itself. Because they must use the same extreme claims of executive power, in some cases more so, to facilitate the cover-up… In failing to wrestle with this, or letting Spain do it for us, we lose ourselves.”

Concepts such as “respect for human rights” and the “moral responsibility” of the United States have not been heard in Washington since the Carter years. Their re-emergence in our national discourse is long overdue. Nixon-era cynicism and abuse of power multiplied in the smiley-faced Reagan years, then exploded under Bush and Cheney.

We must redeem our national soul before it is too late. Peru and Argentina have shown that, with sufficient political will, despite great risks, it is possible to face the truth. Without facing the truth, and all its implications, we can have no self-respect as a nation, nor can we hope to regain respect and credibility within the world community.

We cannot count on our spineless, complicit Congress to drive this issue. They could and should have done so years ago. Demanding accountability is a job for us, we, the people. Not just in Peru. Here too.

James McEnteer is the author of Shooting the Truth: the Rise of American Political Documentaries (Praeger 2006). He lives in Cochabamba, Bolivia.

Armas

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