Bea Sever
Adital
La banca ética o social garantiza que el dinero del inversor, además de ofrecer rentabilidad, será utilizado con fines sociales. En tiempos convulsos para la economía tradicional se perfila como una alternativa digna de tener en cuenta.
Los recientes escándalos financieros han puesto en evidencia el desconocimiento que el pequeño ahorrador tiene sobre el destino que las entidades financieras dan a su dinero. La compra de activos de otros bancos o las no muy éticas inversiones que algunas entidades realizan con los ahorros de sus clientes han llevado a muchos a perder la fe en los bancos tradicionales. Es ahora cuando la banca ética se perfila más que nunca como alternativa a un modelo financiero que ya no inspira la confianza ciega de antaño.
Según José Luis Retolaza, experto en economía financiera y director OPE consultores, "la desconfianza en las entidades financieras y el aumento de la morosidad han afectado a todos los bancos, convencionales o alternativos, pero la banca ética no se ha visto afectada por el tema de los activos tóxicos y eso le beneficia. Una de sus características es no entrar en este tipo de especulaciones, con lo que a nivel concreto estos escándalos deberían traducirse en una imagen positiva de la banca social".
Dónde invierten el dinero
Precisamente la colocación de activos es una de las cuatro características que Retolaza menciona como distintivos de la banca ética o social, además de la transparencia, el sistema de garantía de riesgo y la participación.
"La banca social se basa en un compromiso de colocación de los activos en la misma línea que los intereses de los impositores. Esto va muy vinculado al tema de la transparencia". Es decir, que el cliente sabe exactamente qué se hace con su capital y muchas veces incluso puede elegirlo, pero siempre será en empresas o proyectos con fines sociales o medio ambientales.
En cuanto al sistema de garantía de riesgo, este tipo de entidades concede préstamos o créditos a proyectos empresariales viables y con contenido social, aunque no tengan las garantías patrimoniales o los avales que exige un banco convencional.
Bancos éticos en Europa
Triodos Bank, la primera entidad europea de este tipo, nació en Holanda hace casi 30 años. A día de hoy cuenta con 190.000 clientes en Holanda, Bélgica, Reino Unido, Alemania y España, la mayoría empresas dedicadas a las energías renovables y a la agricultura orgánica.
En Europa existen más de 35 bancas éticas, con dos modelos principales de gestión: el anglosajón, que posee una dirección centralizada, y el latino, que se rige según una base cooperativista y asociativa. A este último grupo pertenece Banca Popolare Ética, una cooperativa de crédito italiana creada en 1995 y que cuenta con 24.000 socios depositantes. Es fundadora de la Federación Europea de Bancos Éticos y Alternativos (FEBEA) a la que también pertenece Fiare (Fundación para la Inversión y el Ahorro Responsable).
El Proyecto Fiare nació en Bilbao en 2001 amparado por Banca Popolare Ética. Cuenta con el apoyo de 63 organizaciones, entre ellas Caritas Diocesana. Sus responsables aseguran que "la actividad económica no es neutral. Toda decisión económica es, en último término, una decisión ética, asumida desde un marco determinado de convicciones y cuyas consecuencias favorecen a unos y perjudican a otros".
Esta es, según Retolaza la principal función de la banca ética en la economía actual: "dar respuesta a aquellas personas que no quieren que su dinero esté trabajando en contra de su ideología. Además, a nivel de economía global, demuestra que las cosas que pueden hacerse de otra forma".
Rentabilidad
El hecho de que la banca ética sólo invierta o financie a empresas que cumplen determinados requisitos, no significa que sus beneficios sean necesariamente menores que los de las entidades convencionales. Estas entidades también tienen la rentabilidad como objetivo y operan con las mismas garantías y reúnen los mismos requisitos exigidos por el Banco de España al resto de empresas financieras.
Como ejemplo, Fiare ofrece una libreta de ahorro con un tipo de interés fijo a 48 meses del 0,85%. Esta entidad ha duplicado el volumen de depósitos captados de 2006 a 2008, ha apoyado la financiación de más de 50 proyectos sociales y su actividad de préstamos ha crecido un 52%.
La cuenta de ahorro de Triodos genera una rentabilidad del 1,50% T.A.E. desde el primer euro (1,49% interés nominal anual) y garantiza la total disponibilidad del dinero. En España este banco creció un 25% en 2008, hasta alcanzar los 2.400 millones de euros.
"En mi opinión, la rentabilidad de la inversión en la banca ética se sitúa en una posición media. Está claro que para quien busque alta rentabilidad con el alto riesgo que conlleva, este no es su banco, pero hay productos menos rentables en la banca tradicional", asegura Retolaza.
De lo que no cabe duda es de que la banca alternativa es más rentable en lo social, medioambiental y solidario.
8/10/09
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