Share This

Bookmark and Share

Tecpatl

Tecpatl
Our Word is Our Weapon, if you have anything you would like us to publish please send us an email @ maiz_centeotl_chicomecoatl@riseup.net

2/7/09

“México no conquistado”: Un llamado a la acción y a la resistencia global

El nuevo libro de John Gibler: “Mexico Unconquered: Chronicles of Power and Revolt” llegó recientemente a las librerías.


Kristin Bricker
Narconews
www.narconews.com

El libro de Gibler se basa en dos años de reportajes en México. Kristin Bricker de Narco News entrevistó a Gibler sobre su nuevo libro mientras se preparaba para una gira de promoción por la Costa Oeste en EE.UU. Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens


Narco News: ¿Cuál fue la inspiración para este libro?

John Gibler: La idea nació de la experiencia de cubrir la Otra Campaña [de los zapatistas] [1] durante los primeros cuatro meses de 2006. Cuando los zapatistas emitieron la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y anunciaron la gira de seis meses para escuchar que sería la primera fase de la Otra Campaña, hicieron un llamado especial a los medios alternativos para que los acompañaran en esa gira y la utilizaran como un camino hacia todas las historias nunca contadas de los pueblos en lucha de México, de los de abajo.

Durante los primeros cuatro meses de la Campaña, el Delegado Cero – como llamaban al Subcomandante Marcos – a menudo apuntaba hacia el variopinto grupo de periodistas alternativos que no se habían afeitado, duchado o cambiado de ropa durante mucho tiempo y decía: “No se preocupen por esos mugrosos de ahí al borde. Son en realidad la prensa alternativa, y están aquí para llevar vuestras palabras a otros sitios.” Día tras día lo mencionaba como parte de su llamado a la gente para que participara en la Otra Campaña. Era algo que yo sentía seriamente como un compromiso, como una responsabilidad, y durante ese tiempo traté de cumplirlo escribiendo artículos, sacando material en línea, lanzando con amigos un pequeño periódico en línea que publicamos en la caravana, y haciendo trabajo radial con estaciones comunitarias de radio en EE.UU. Pero sentí que era sólo una parte del intento de cumplir con ese compromiso.

Y entonces estalló 2006: la represión policial en San Salvador Atenco, el fraude electoral, y luego el levantamiento desarmado de seis meses de duración en Oaxaca. Son todas cosas que cubrí para la prensa alternativa. Siguieron avivando las llamas de ese deseo de profundizar en las historias de los de abajo. De ahí surgió la idea de escribir este libro.

Narco News: El título original de este libro era “Ingobernable”. ¿Qué le hizo cambiar el nombre a “México no conquistado”?

John Gibler: “Ingobernable” era una cita del conflicto de Oaxaca en 2006. Esa cita es muy específica para un cierto momento y lugar. Oaxaca a fines de verano y comienzos de otoño de 2006.

Una de las estrategias del movimiento de los pueblos de Oaxaca fue obligar al Senado mexicano a declarar “ingobernable” a Oaxaca. Y al declarar “ingobernable” al Estado el Senado tendría la capacidad de disolver los poderes de ese Estado. Es el único camino constitucional en México para que una autoridad federal remueva de su puesto al gobernador de un Estado. Forma parte de la estrategia de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, llevar al gobierno federal a un jaque mate, imponer esa acción legal constitucional para deponer a Ulises Ruiz y sacarlo de la gobernación de Oaxaca.

Yo quería tomar esa palabra “ingobernable” y citarla de manera que aprovechara ese espíritu de resistencia en Oaxaca. Pero pensándolo bien decidí que al utilizarla como título esa palabra sería sacada tan lejos del contexto de Oaxaca en 2006 y haría parecer como si México como país fuera ingobernable o el pueblo mexicano fuera ingobernable.

Eso se aleja de lo que quería decir en lo político en el libro, y de lo que la gente en Oaxaca decía en su demanda: obligar al gobierno federal a declarar ingobernable al Estado. Ese punto político es el espíritu de rebelión, el espíritu de protesta en México, que es un espíritu intensamente antiimperialista y un espíritu que lleva a la gente a arriesgarlo todo, a arriesgar sus vidas, a emprender acciones que defienden su tierra, su autonomía, y su dignidad. Al pensar en cómo tocar mejor ese espíritu en una o dos palabras, me decidí por “México no conquistado,” esa idea de que después de siglos de invasión colonialismo extranjero y después interior, y la constante amenaza de la bota de los militares y del imperialismo económico de EE.UIU., que a pesar de toda esa represión y violencia, tantos sectores de la sociedad mexicana nunca se han rendido y nunca han dejado que los conquisten por completo.

Narco News: Explique qué quiere decir cuando dice en el libro que “el hambre es guerra de clases biológica.”

John Gibler: Hambre es simplemente que la gente no tiene bastante alimento, y es el dolor en sus cuerpos por no tener la nutrición que necesitan. Esa hambre es desatada sobre los cuerpos de la gente que ha sido consistentemente apartada y excluida del desarrollo de la riqueza. Es biológica porque está en tu cuerpo y en tu sangre, y es guerra de clases porque es un descendiente directo de invasiones coloniales.

La pobreza no es un acto de la naturaleza o un accidente de la historia. La pobreza es indigencia y una forma de violencia. Es el resultado de la historia y de acciones humanas concretas en las Américas, así como en otras partes de la tierra. En las Américas esa historia es explícitamente una historia colonial.

El argumento respecto al hambre y la pobreza que formulo en el libro es extraído de un sinnúmero de escritores y pensadores de territorios previamente coloniales, como Eduardo Galeano y Arturo Escobar. Forman parte de una escuela de pensadores que ve críticamente el concepto mismo de la pobreza. Dice que la pobreza no es algo que simplemente sucede a la gente o algo en lo que nace la gente. Eso que conocemos como pobreza – diferentes niveles de indigencia material y política – es el resultado de acciones históricas concretas.

En México, no es por accidente que los 12 millones de indígenas sean de los más pobres del país o que las estadísticas del gobierno muestren que las municipalidades más pobres del país sean todas municipalidades en gran medida indígenas. El legado de la invasión y de la conquista colonial en la creación de pobreza es evidente. Los pueblos indígenas fueron literalmente expulsados de los valles que labraban y cultivaban. Fueron esclavizados y llevados a trabajar en las haciendas y minas españolas.

Ese legado de violencia colonial fue transformado lentamente mediante las eras de la independencia y posteriores a la revolución pero nunca terminó. Ese legado es en realidad el motor de la creación de pobreza.

Ahora viene la gente y muestra diferentes aldeas aisladas y dice: “Bueno, evidentemente son pobres. Mire lo lejos que están de ciudades y pueblos y de la costa y de todas esas áreas fértiles.” Bueno, ¿por qué creéis que están allí? Porque fueron arrojados. ¿Y por qué creéis que no tienen acceso a pueblos y ciudades? Porque el gobierno nunca construyó carreteras a esas comunidades.

Si se analiza la infraestructura del transporte en el país, uno se da cuenta de que el norte está fuertemente industrializado porque todos los poderosos terratenientes fueron y compraron tierras utilizando la riqueza de las minas de plata. Crearon agricultura industrial y centros urbanos fuertemente industrializados en el norte.

El sur en gran parte indígena nunca recibió alguno de esos proyectos de infraestructura. Y cuando recibe proyectos de infraestructura es usualmente parte de un plan colonial, como construir autopistas para tener acceso a recursos que el Estado o terratenientes privados quieren explotar.

La idea en este caso es que la pobreza es algo que ha sido y sigue siendo creado con el pasar del tiempo mediante la guerra de clases. La guerra de clases se ha agrietado con el tiempo. Ahora no son simplemente europeos contra indígenas, aunque los indígenas en México siguen soportando los peores golpes de la violencia estatal y de formas institucionales de violencia. Ahora también se desarrolla a lo largo de líneas de clase. El Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA) causó estragos en áreas rurales de México que no son necesariamente indígenas. La población campesina también ha sido excluida del desarrollo industrial, o en algunos casos prefirió no incorporarse a éste. Con el NAFTA llegó el machetazo final, aislando a la gente de sus tierras y forzándola a unirse a la corriente económicamente desposeída de la emigración a EE.UU.

Narco News: Usted dedica una parte importante de su primer capítulo a explicar cómo el adorado presidente de centroizquierda de México, Lázaro Cárdenas, cementó la dictadura del PRI. Cárdenas es considerado a menudo como el Franklin Delano Roosevelt de México por sus políticas aparentemente socialistas como la nacionalización de Pemex y la redistribución de la tierra. ¿Cuál fue el papel de Cárdenas en la conquista?

En mi capítulo histórico me baso en historiadores mexicanos y su análisis de la importancia de Cárdenas (presidente de México desde el 1 de diciembre de 1934 hasta el 30 de noviembre de 1940). En ello uso en particular el trabajo de Arnaldo Córdova, y de Adolfo Gilly, quien es argentino pero que ha vivido en México desde los años sesenta. Gilly es uno de los historiadores más destacados de la Revolución Mexicana así como de la presidencia de Cárdenas.

Cárdenas fue uno de los genios en la creación del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Fue el punto de transición para el poder colonial en México cuando fue finalmente solidificado en la nueva metrópolis de Ciudad de México. Parte de mi argumento es que el movimiento de independencia no separó a México de sus poderes coloniales: transfirió el centro del poder colonial de Madrid a Ciudad de México. En los cien años entre la Guerra de Independencia y la Revolución Mexicana, la lucha fue entre facciones en guerra dentro de la nueva elite colonial interior.

La idea del colonialismo interior proviene del sociólogo mexicano Pablo González Casanova y su obra de 1965 “Democracia en México” en la que discute la manera como el PRI, el Estado de un solo partido en México, enfrenta a sus poblaciones indígenas como colonialismo interior. Sigue siendo una guerra de conquista colonial, pero tiene lugar dentro de las fronteras de una nación.

El papel de Cárdenas es posibilitar esa transición del colonialismo extranjero al colonialismo interior. Promulgó varias reformas agrarias y laborales que otorgaron un cierto nivel de autonomía y paz a la gente en todo el país, aunque era un entorno intensamente controlado y estructurado. Cárdenas separó a los campesinos (la población rural) de los obreros o los trabajadores industriales formando dos sindicatos separados, ambos controlados por el PRI. Es formaba parte del nacimiento del Estado de un solo partido en el cual el PRI se convirtió en el único árbitro para cualquier conflicto dentro de las fronteras de la nación. Y eso completó la transición de un colonialismo europeo extranjero a un colonialismo interior.

En un segundo plano durante este período de transición está el imperialismo de EE.UU. En un punto del libro digo que es como si acorazados asomaran por el horizonte, que claro está, en varios momentos de la historia de México, esos acorazados aparecieron en el horizonte frente a la costa de Veracruz. El imperialismo de EE.UU. ha amenazado constantemente la integridad de México desde los primeros días de su independencia. De modo que cuando digo “colonialismo interior,” no es que ignore o niegue el impacto del imperialismo de EE.UU., sino que digo que el camino por el cual se desarrolló el Estado mexicano moderno después de la revolución fue hacia una nueva estructura del poder centrada en Ciudad de México que seguía realizando políticas de conquista. De nuevo, son ideas que he tomado de teóricos e historiadores mexicanos, así como de gente en la calle y en los campos, que utiliza el lenguaje de colonialismo e imperialismo para hablar de su propia relación con el Estado y su lucha contra la represión y desposeimiento a manos del Estado.

Narco News: La tesis de “México no conquistado” es que la historia de México es una de perpetuos intentos por conquistar y resistir esa conquista. ¿Cómo encaja la guerra de la droga en su narrativa de la conquista? Algunos de los mismos protagonistas que usted menciona en su libro están actualmente involucrados en la guerra de la droga: instituciones gubernamentales, traficantes de influencia parecidos a la mafia, fuerzas militares y policiales, medios de información, y empresas privadas.

John Gibler: Echo una mirada a la guerra de la droga como un medio para contemplar la naturaleza del Estado moderno en México. No considero la guerra de la droga como algo externo al Estado, o incluso como algo en lo que el Estado se involucra en una relación adversaria de uno a uno con las bandas de la droga, es decir, la idea de que se trate de bandas criminales de la droga y del Estado que las combate. Los cárteles de la droga han penetrado todas las capas de la institución del Estado en México desde la municipal, a través del Estado, hasta los niveles federales. Por lo tanto, la guerra de la droga en sí – la guerra entre los diferentes cárteles en lucha – es algo que se replica internamente dentro del Estado. Los cárteles en guerra que combaten en la calle también combaten dentro de la estructura del Estado. Por lo tanto existe el constante va y viene de asesinatos de policías y oficiales militares, civiles, y gente involucrada en las diferentes agencias contra la droga. Una pandilla encuentra al “Garganta profunda” de otra pandilla dentro de una institución dada y hace que los maten.

Utilizo la guerra de la droga como un medio para analizar y diseccionar el concepto ideológico del imperio de la ley en México, el concepto mismo que es utilizado para justificar la violencia estatal y la represión contra movimientos sociales, movimientos populares, y gente común y corriente en todo el país. La guerra de la droga es una ventana hacia la naturaleza del ser mismo del Estado moderno y una manera de arrancar su presentación cosmética de sí mismo como una institución empeñada en imponer el concepto del imperio de la ley.

Narco News: Usted entrevista a Gloria Arenas Agis sobre su experiencia como guerrillera en el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y después en el Ejército Revolucionario Popular Insurgente (ERPI). Cuando discute la división entre el EPR y el ERPI, habla de experiencias que el ERPI, basado en Guerreo, tiene en común con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). ¿Cuál es la relación, si hay alguna, entre el ERPI y el EZLN? ¿Y por qué nadie afuera de México ha oído hablar del ERPI?

John Gibler: No sé de ninguna relación en absoluto entre el EZLN y el ERPI. Y no creo que exista ninguna relación entre esas dos organizaciones. Gloria Arenas, que ahora es prisionera política, es una de los fundadores del ERPI. Ha estado en la cárcel durante casi diez años, y es muy abiertamente partidaria de la iniciativa de la Otra Campaña de los zapatistas.

El ERPI no es bien conocido afuera de México o incluso dentro de México. Uno de los motivos es porque dos de sus miembros fundadores (Arenas y su esposo Jacobo Silva Nogales] fueron secuestrados por el Estado, torturados, y luego arrojados a una cárcel poco después de fundar la organización en 1998. Por lo tanto, algunos de los portavoces potencialmente más elocuentes de la organización han estado encarcelados. Jacobo está en una prisión de máxima seguridad. Gloria estuvo durante varios años en una prisión de máxima seguridad. Hace unos cuatro años la trasfirieron a una prisión de mediana seguridad en el Estado de México donde pude entrevistarla.

Se trata de una organización de base campesina e indígena ubicada sobre todo en el Estado Guerrero. El ERPI no ha buscado realmente atención mediática. Han dado sólo unas pocas entrevistas a medios mexicanos locales, sobre todo el Canal 6 de Julio, y hubo una entrevista dada a un periodista estadounidense publicada en “Homage to Chiapas” de Bill Weinberg. Aparte de eso, no han dado muchas entrevistas.

En este caso, la entrevista que hice es con una miembro de la organización que ahora puede hablar públicamente porque ya no vive en la clandestinidad. Es prisionera política. Hablamos de su experiencia, su participación en la organización, la historia de la creación de la organización, y cómo y por qué se dividieron del EPR. De ninguna manera tocamos el estado actual de la organización.

El ERPI sigue existiendo, y de vez en cuando publican comunicados. Pero no es una organización que haya buscado mucha atención en los medios. Los medios también se concentraron mucho, por lo menos en los primeros años, en Chiapas y después se han mostrado bastante apáticos respecto a movimientos populares armados o desarmados en México.

Narco News: En su libro, usted menciona brevemente la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y la Otra Campaña, juntas en el mismo párrafo. El Subcomandante Marcos pasó por Oaxaca sólo meses antes del levantamiento de Oaxaca de 2006. ¿Qué papel – si alguno – tuvo la Otra Campaña en el levantamiento de la APPO?

John Gibler: La Otra Campaña inspiró profundamente a varios sectores del movimiento juvenil urbano autonómico dentro de la APPO. Pienso que los trece años (de entonces) de lucha zapatista tuvieron una profunda y duradera influencia en organizaciones políticas y sociales de todo el país y el mundo. Y por lo tanto los zapatistas tuvieron definitivamente un profundo impacto en gran parte de las organizaciones tanto indígenas como no-indígenas involucradas en la APPO.

Pero la Otra Campaña como movimiento e iniciativa era relativamente tan joven en ese momento que es difícil medir su influencia. Sé que hubo varios otros colectivos que utilizaron explícitamente el lenguaje y las ideas de la Otra Campaña en su participación en la APPO.

Sin embargo, la experiencia autóctona de la Sección 22 del sindicato de maestros del Estado tuvo un profundo efecto en el levantamiento de Oaxaca, como la tuvieron las definidas y singulares luchas indígenas en todo el Estado. Oaxaca tiene 16 etnias indígenas diferentes dentro de su población, y todas ellas contribuyeron a la manera cómo la APPO se formó con una estructura de asamblea. Incluso contribuyeron a la manera como fueron utilizados los medios de información ocupados. En la radio, la gente se hablaba entre sí en el aire en lugar de informar a otros. Era como una conversación en transmisión continua entre la propia gente.

Narco News: Durante el levantamiento de 2006 en Oaxaca, mataron a más de 20 personas. Una de ellas fue Brad Will. Su asesinato fue noticia en todo el mundo, su caso es el único en el que el gobierno ha decidido “investigar” y el único en el que el gobierno ha presentado acusaciones contra “sospechosos”: organizadores de la APPO, testigos dispuestos a testificar contra los agentes del gobierno que lo mataron, y la gente que trató de salvarle la vida. Tanto la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH) como los falsamente acusados dicen que nunca habrá justicia para Brad mientras su caso sea considerado fuera del contexto de la violencia estatal y paramilitar que desoló Oaxaca durante ese período. Varios testigos y acusados en el caso me dijeron que activistas internacionales que buscan justicia para Brad deben comenzar a hablar de los otros asesinatos – lo que usted hace en su libro. Usted nombra a muchos de ellos por su nombre. Así que hablemos sobre los demás asesinados durante el levantamiento, cómo fueron asesinados, y lo que está sucediendo con esos casos.

John Gibler: Durante el levantamiento de Oaxaca fueron asesinadas 23 personas. Varias más han sido asesinadas desde el despliegue policial del 25 de noviembre, que fue el último acto de represión estatal que rompió el control de los manifestantes sobre áreas de la Ciudad de Oaxaca.

Esos asesinatos vinieron en el contexto del lento despliegue de la estrategia de contrainsurgencia realizada primordialmente por la policía estatal, aunque hubo participación federal desde el comienzo y luego de modo muy fuerte hacia el fin del conflicto, y varias personas fueron muertas por la policía federal a fines de octubre y comienzos de noviembre. Esos asesinatos fueron el desesperado intento del Estado por infligir terror a la población y asustar a la gente para que no saliera a las calles.

Lo sorprendente que ocurrió en Oaxaca es que con cada nuevo asesinato más gente haya salido a las calles. En lugar de aterrorizarse y escapar, la reacción fue una marea de apoyo popular para los maestros y el movimiento de los pueblos.

Los que fueron asesinados eran personas comunes y corrientes que participaban en el movimiento. Algunos de los primeros en ser asesinados durante el conflicto fueron indígenas triqui que fueron matados en camino a la Ciudad de Oaxaca desde una asamblea de aldea, volviendo a una asamblea de la APPO. Fueron emboscados y asesinados en el camino de vuelta a Oaxaca. [2]

La primera persona muerta a tiros en la calle en Oaxaca fue José Jiménez Colmenares, esposo de una maestra que participaba activamente en la huelga de maestros y luego en el levantamiento. Había salido a apoyar a su mujer e iba en una marcha en la Ciudad de Oaxaca a comienzos de agosto de 2006 cuando pistoleros abrieron fuego desde dos techos a lo largo de la estrecha calle por la cual marchaban los maestros.

Ese día iban marchando para denunciar la desaparición de varios activistas oaxaqueños dos días antes.

Se había visto cómo esos activistas - Germán Mendoza Nube era uno de ellos – eran secuestrados en la calle, lanzados a la parte trasera de una camioneta de reparto, y llevados en ella. Aparecieron cinco días después en la prisión federal en Ciudad de México, lo que significa que existe la sólida presunción de que la policía federal estuvo involucrada en esos primeros secuestros a principios de agosto.

Alejandro García es otra persona que fue asesinada. Alejandro y su mujer y sus niños habían hecho tamales, emparedados, café y chocolate caliente y los llevaban a la gente que estaba guardando las barricadas en una de las avenidas centrales en la Ciudad de Oaxaca. A Alejandro le dispararon en la cabeza mientras distribuía café y chocolate caliente.

Los disparos parecen haberse concentrado en la base de apoyo – gente que sólo iba para ayudar, en lugar de los que estaban haciendo noticias, dando entrevistas a la prensa o gente que ya había tenido una trayectoria bastante bien conocida en la política o el activismo locales o estatales. Atacaban a gente de la mismísima base que salía a participar y ayudar.

Las propias barricadas eran un fenómeno de organización popular para sobreponerse a los escuadrones de la muerte. El 20 y el 21 de agosto, el Estado envió convoyes de unos 40 vehículos, algunos de ellos sin marcas y sin patentes, mientras otros eran vehículos claramente marcados de la policía estatal y local. Abrieron fuego contra la gente por toda la ciudad y mataron a un hombre, Lorenzo San Pablo Cervantes, un arquitecto que vivía en el vecindario Reforma cerca de una de las estaciones de radio que habían sido ocupadas por los manifestantes. Salió de su casa, se presentó en la barricada más cercana a la puerta, se presentó, y ofreció ayuda como voluntario para montar guardia. Minutos más tardes se acercó el escuadrón de la muerte en su caravana de vehículos policiales y abrió el fuego.

Ni uno solo de estos casos está siendo investigado. Ni uno solo.

De todos los 23 casos de asesinato durante el conflicto de 2006, el único caso actualmente abierto es el de Brad Will. El único caso que está siendo investigado es el que tiene que ver con un ciudadano extranjero. Habiéndolo dicho, mucha gente en Oaxaca me ha dicho que ven el caso de Brad como un punto de apoyo. Sienten que si la gente puede luchar por algún tipo de justicia institucional en el caso de Brad – lo que significaría identificar, aprehender, acusar, y sentenciar a las fuerzas parapoliciales locales que le dispararon y lo mataron desde la calle en Santa Lucía – si se puede lograr justicia en el caso de Brad, sienten que hay una chispa de esperanza de lograr justicia en los casos de oaxaqueños. Y al contrario, si el Estado insiste en culpar a los propios manifestantes y culpar a la gente que trató de recoger a Brad de la calle y llevarlo a la seguridad, no existe ni la menor esperanza de algún tipo de justicia en el caso de los otros oaxaqueños. Pero no se puede pensar en el caso de Brad o encararlo de alguna manera si uno trata de separarlo del contexto general de la violencia paramilitar y parapolicial que había precedido durante meses al asesinato de Brad. Quince personas ya habían sido asesinadas cuando Brad fue muerto el 27 de octubre.

Narco News: En el caso de Brad, los perpetradores son claramente identificables. Hay fotos y testigos de ellos disparándole. ¿Han sido identificados los perpetradores en alguno de los otros casos?

John Gibler: En el caso de José Jiménez Colmenares quien fue asesinado el 10 de agosto de 2006, le dispararon en medio de una inmensa marcha. Había cientos de personas ahí mismo y miles de personas en la marcha. Inmediatamente después de los tiros y cuando Jiménez cayó al suelo, la gente en la marcha invadió las dos casas a los dos lados de la calle de donde habían provenido los disparos, y aprehendieron a varias personas. Esas personas fueron entregadas a las autoridades federales esa misma noche. ¿Qué sucedió con esa gente? Creo que todos han sido liberados por “falta de evidencia.”

Narco News: Pero habría sido increíblemente fácil realizar una prueba de residuos de pólvora de las manos de los sospechosos para verificar si habían disparado un arma poco antes.

John Gibler: En el caso Colmenares no sé, porque una vez que fueron entregados a los funcionarios federales en ese momento del conflicto no existió realmente diálogo alguno. Mis diversos intentos de obtener información de miembros de la Agencia Federal de Investigación (AFI) fueron recibidos con un silencio absoluto.

Sé, sin embargo, que estuvieron haciendo ese tipo de pruebas. A fines de julio, una de las primeras personas en abrir fuego en una protesta fue aprehendida por miembros de la APPO y entregada a la AFI. En ese caso, la AFI fue al centro de Oaxaca. Estuve presente en el edificio de la universidad donde estaban reteniendo al sospechoso, el sujeto del que decían que había disparado un arma. El sospechoso me dijo en una entrevista que no había disparado un arma porque no sabía cómo disparar una pistola. Resultó que era ex soldado del ejército y que cuando fue detenido era agente de policía estatal. Dijo que nunca le habían enseñado cómo disparar una pistola. Como era de esperar, cuando llegaron los agentes federales iban con dos técnicos de laboratorio que realizaron una prueba de residuo de pólvora, que mostró que por cierto tenía trazas de residuo de pólvora en su mano y que había disparado una pistola dentro de las dos horas anteriores. [Nota de Narco News: Poco después, la Oficina del Procurador General Federal (PGR) liberó al sospechoso, Isaías Pérez Hernández, sin acusación.]

Narco News: Usted aborda las organizaciones de derechos humanos y cómo, a pesar de su investigación y evidencia “verdaderamente exhaustiva” y de sus propias declaraciones sobre abusos generalizados, no reconocen que los abusos sean parte integral y endémica del modo de gobernar. Usted dice: “Consideran ciegamente que las sistemáticas violaciones de los derechos humanos son aberraciones en lugar de características definidoras del Estado mexicano.” ¿Cómo afecta esto su intercesión y recomendaciones políticas respecto a México?

John Gibler: Sé que será una tesis controvertida, pero pienso que las organizaciones de derechos humanos – especialmente varias de las grandes organizaciones internacionales de derechos humanos que han estado siguiendo temas de derechos humanos en México durante las últimas décadas – han dejado consistentemente de reconocer o de actuar respecto a la naturaleza verdaderamente política de las violaciones de derechos humanos. Al no reconocer la increíble coherencia y omnipresencia de los mismos tipos de violaciones, como, por ejemplo, la práctica de tortura, es no reconocer la verdadera naturaleza del Estado y de lo que está ocurriendo en realidad.

Tomemos el caso de la tortura. Cuando una organización de derechos humanos publica año tras año en sus informes anuales de derechos humanos que la mayoría de los policías en México todavía usan la tortura como su principal manera de interrogatorio, y sin embargo concluye su informe de derechos humanos con un cierto asentimiento para una recomendación de que “la policía debe ser entrenada para que no torture” o que debería haber una especie de reforma en la estructura de las fuerzas policiales para que tengan que rendir cuentas por sus acciones.

Me parece que eso pierde cualquier tipo de verdadera integridad por la persistencia del uso de tortura durante tantos años. Si se establece que año tras año alguien sigue haciendo lo mismo, es probablemente porque quiere hacerlo, porque hacerlo le es extremadamente beneficioso. Y en el caso de esas violaciones de derechos humanos, las organizaciones de derechos humanos simplemente siguen diciendo año tras año: “No hagan eso,” sin un verdadero análisis del “por qué.” ¿Por qué utiliza la policía en México la tortura como su principal técnica de interrogatorio año tras año?

Un par de esos informes incluso mencionan en su lista de preocupaciones: “Bueno, parece como si hubiera falta de voluntad política.” Me parece que la frase de dos palabras “voluntad política” contiene la primera indicación de la verdadera naturaleza del problema. No tener la voluntad política significa que no se quiere hacer algo.

En el caso de la tortura, toda la comunidad internacional, con la excepción de EE.UU. e Israel, se ha juntado para declarar que esa práctica el algo horrible y que debería ser borrada del uso y de su implementación en todo el planeta. Pero ahí tenemos a esas organizaciones de derechos humanos documentando año tras año que todos todavía lo hacen, y nunca preguntan por qué.

Narco News: Así que ¿qué debieran hacer las organizaciones de derechos humanos para ser efectivas en México, ya que lo que hacen actualmente no parece tener efecto?

John Gibler: No sé si las organizaciones de derechos humanos pueden ser efectivas todavía.

Hubo un auge del activismo por los derechos humanos en México en los últimos años del PRI a fines de los años noventa. En aquel entonces, el uso de increíbles cantidades de energía y recursos, así como la documentación sobre la escala y naturaleza de los abusos contra los derechos humanos, eran en sí algo muy poderoso. Aquí, la mayoría del trabajo duro fue realizado por organizaciones mexicanas de derechos humanos, nacionales y locales.

Cuando el presidente Vicente Fox fue elegido en 2000, y poco después asesinaron a una de los abogados por los derechos humanos más atrevidos y trabajadores de México, Digna Ochoa [3], esos dos momentos en la historia de México sirvieron para hacer estallar la comunidad de derechos humanos de una manera de la cual nunca se ha podido recuperar.

En el caso de Fox, todas las organizaciones internacionales comenzaron a felicitarse mutuamente y a decir “Formidable, ahora México es una democracia,” sólo por el simple hecho de que un año, en una elección, el partido gobernante fue rechazado en las elecciones. Fue definitivamente algo histórico e inspiró a mucha gente con la esperanza de un verdadero cambio duradero en México – una esperanza que fue aplastada bastante rápido. [4]

En el caso de Digna Ochoa, el Estado realmente se empeñó en el mismo tipo consagrado de campaña de calumnias en la que se culpa a la víctima para hacer que el asesinato parezca un suicidio. Sorprendente – y espantosamente – parece que lograron influenciar a una parte significativa de la comunidad de derechos humanos con todo su reparto de basura. Las divisiones internas que ocurrieron alrededor del caso de Digna Ochoa desgarraron a toda la comunidad de derechos humanos de una manera de la que no se ha recuperado y de un modo que se haría aún más devastador años después con la candidatura de Andrés Manuel López Obrador y las diversas divisiones que ocurrieron alrededor de esa candidatura y alrededor de los esfuerzos electorales del PRD durante las elecciones presidenciales de 2006.

El trabajo de documentar los abusos contra los derechos humanos puede ser extremadamente poderoso, especialmente en los casos de Atenco y Oaxaca en 2006. Las organizaciones mexicanas locales de derechos humanos en la base arriesgaron su propia seguridad para documentar rápidamente la naturaleza y la escala de los abusos contra la gente. La mayor parte de las conocidas ONG internacionales de derechos humanos no aparecían por ninguna parte. Varias de ellas trataron de lanzarse a la abogacía alrededor de esos casos una vez que la mayor parte del daño había sido hecho y una vez que los conflictos habían sido aplastados mediante la represión policial.

Las organizaciones locales de derechos humanos fueron de una cárcel a otra en Oaxaca para descubrir si alguien acababa de ser desaparecido o si aparecía en la cárcel, y si había aparecido, en qué condición se encontraba. Evaluaron para ver si había sido torturado aplicando el Protocolo de Estambul [5]. Es realmente importante que los movimientos sociales tengan ese tipo de documentación.

El proyecto político de derechos humanos, por otra parte, utiliza un marco en el que se humilla a los Estados para que cumplan con las declaraciones de derechos humanos de la ONU. Pienso que ese proyecto ha sido completamente agotado. El hecho de que EE.UU. pueda, en nombre de los derechos humanos, invadir y destruir a un país, que México, en nombre de los derechos humanos, haya podido enviar a miles de policías antidisturbios para golpear y violar a la gente, muestra la verdadera cooptación o fracaso final de ese proyecto político de derechos humanos. Lo que ese proyecto pudiera haber esperado cumplir recae ahora totalmente en manos de los propios movimientos en la base.

Narco News: Hace un año, usted, yo y otros periodistas de Narco News estuvimos en Salón Corona en Ciudad de México. Recuerdo que usted mencionó que vio un documental con algunos mexicanos sobre las protestas de 1999 que suspendieron la reunión de la OMC en Seattle, y que cuando llegaron a la parte en la que la policía golpea brutalmente a manifestantes arrodillados que no hacían nada por resistir los golpes, usted y los mexicanos que estaban mirando exclamaron: “¿Por qué no se defienden?!” ¿Qué tienen los mexicanos no-conquistados y su historia colectiva que hace que sea más probable que se defiendan contra ataques perpetrados por las autoridades? El año pasado, por ejemplo, estudiantes universitarios de la UNAM ocuparon durante días la oficina de su rector y la principal carretera frente a su escuela porque un guardia de seguridad de la universidad había interrumpido un torneo de ajedrez no autorizado. Esa especie de resistencia no es probable en EE.UU., pero es algo común en México.

John Gibler: Pienso que es porque existe esa profunda raíz antiimperialista de la protesta en México. Aquí no se combate para reformar ligeramente o remodelar algo; se combate por proteger la propia casa y su dignidad contra la invasión. Desde las más pequeñas luchas como las ocupaciones de universidades o las luchas por proteger una pequeña estación de radio comunitaria, hasta luchas muy grandes como el levantamiento zapatista y quince años de construcción de la autonomía en Chiapas, y la rebelión de los maestros que se convirtió en una rebelión popular en Oaxaca en 2006, todas esas luchas tienen en común la defensa de la dignidad, del país y de la autonomía. Hay algo fundamentalmente ilegítimo respecto al poder que te oprime, un poder que amenaza con aplastarte y desposeerte. El cuestionamiento de la legitimidad del Estado y de la autoridad y de las acciones de represión se presta a la intensidad y a la naturaleza arriesgada de la protesta mexicana. Y cuando digo naturaleza arriesgada, quiero decir realmente que se arriesga la vida.

Narco News: Parece como si los movimientos indígenas de autonomía – los “sitios más radicales de revuelta” como usted los llama – son de cierta manera los líderes ideológicos o espirituales de las luchas antiimperialistas en muchas partes de México. ¿Qué posibilidades ve de que haya un movimiento antiimperialista dentro de EE.UU. que por los menos incluya, si no la coloca a la vanguardia, la autonomía indígena?

John Gibler: Hay muchos focos muy profundos de resistencia – especialmente resistencia y autonomía indígenas – dentro de las fronteras del territorio llamado ahora EE.UU., que simplemente no son reconocidos, o notados, y no considerados, mucho menos comprendidos. Esos movimientos tienen una riqueza increíble de dignidad y fuerza que ofrecer a una lucha antiimperialista.

También pienso y espero que muchos de esos movimientos, así como movimientos no-indígenas, tengan mucho que aprender, beneficiarse, e inspirarse de las historias de luchas y resistencia de autonomía indígena en México. Algunos elementos de esa fecundación cruzada son una de las esperanzas del libro y de su proyecto político, que sigue adelante con ese compromiso de llevar las historias y las palabras de los de abajo de la resistencia mexicana y ayude a difundirlas a otras comunidades de resistencia y rebelión.

Narco News: Usted dice que “México no conquistado” es en parte un llamado a la acción para los lectores. ¿Qué nos llama a que hagamos?

John Gibler: Mi mayor esperanza es que inspire una reflexión muy genuina y profunda sobre las estrategias de resistencia aquí en el territorio conocido como EE.UU. y Canadá. Personalmente pienso que muchas tácticas de protesta que hemos estado utilizando en el norte, incluyendo marchas, estructuras de organizaciones no gubernamentales y sin fines de lucro, y marcos de derechos humanos, han demostrado ser inefectivas y que hay que explorar otras. No pienso que sea mi lugar, o en realidad el de cualquier otro, decir lo que habría que hacer desde un nivel abstracto a un nivel concreto y práctico. Tiene que salir de la comunidad de gente directamente involucrada en una lucha en particular. Mi esperanza es inspirar la expansión del campo de la imaginación política, para pensar en lo que se puede hacer, pensar más allá de las regiones de posibilidad que se nos han presentado y con las que somos enfrentados por los medios y el Estado. Espero que el libro inspire a que se tome nota y a que se salga verdaderamente hacia territorios mucho más amplios de imaginación política.

Notas:

[1] Los zapatistas lanzaron la Otra Campana en 2005 como una alternativa a la campaña de los partidos políticos por la presidencia. Gibler escribe en su libro: “Los zapatistas anunciaron: ‘Un nuevo paso adelante en la lucha indígena es sólo posible si los indígenas se unen con los obreros, campesinos, estudiantes, maestros, empleados: los trabajadores de la ciudad y del campo’… La Otra Campaña del EZLN llama a construir un movimiento anticapitalista fuera de las estructuras de los partidos políticos tradicionales que están inseparablemente ligados al Estado precisamente por esa razón: la nueva política tiene que ser construida desde afuera – como dicen, ‘de abajo y desde la izquierda.’”

[2] Los nombres de los triquis asesinados son: Andrés Santiago Cruz, Pedro Martínez Martínez, de 70 años, Pablo Octavio Martínez Martínez de 11 o 12 años.

[3] Antes de su muerte, Digna Ochoa había sido secuestrada y torturada en dos ocasiones distintas como resultado de sus actividades políticas y su trabajo por los derechos humanos. Dijo que el primer secuestro y tortura fue realizado por agentes de la policía estatal de Veracruz. El segundo secuestro resultó en una orden de protección para ella por parte del tribunal. La orden de protección fue levantada en agosto de 2001. Murió el 19 de octubre de 2991 de un tiro en la cabeza. Había señales de lucha, y se encontró una nota junto a su cuerpo que advertía a la organización de derechos humanos en la que trabajaba que lo mismo ocurriría a sus otros empleados. El gobierno mexicano intentó difamarla a fin de imponer su conclusión de que se había suicidado. Durante la investigación, funcionarios del gobierno la describieron como psicótica.

[4] Felipe Calderón, candidato del conservador católico Partido Acción Nacional (PAN) de Fox, “ganó” las elecciones presidenciales de 2006 gracias a un fraude electoral generalizado y exhaustivamente documentado. http://www.narconews.com/Issue42/article1967.html

[5] Physicians for Human Rights [Médicos por los Derechos Humanos] define el protocolo de Estambul:”El Manual sobre la Investigación Efectiva y la Documentación de la Tortura y Otro Tratamiento o Castigo Cruel, Inhumano o Degradante (conocido como el “Protocolo de Estambul”) es el primer conjunto de líneas directivas internacionales para la documentación de la tortura y sus consecuencias. Se convirtió en un documento oficial de Naciones Unidas en 1999 y está disponible en una serie de lenguajes en el sitio en la Red de Naciones Unidas. El Protocolo de Estambul provee un conjunto de líneas directivas para la evaluación de personas que alegan tortura y maltrato, para investigar casos de presunta tortura, y para informar semejantes resultados al aparato judicial y a cualquier otro órgano investigador.”

http://physiciansforhumanrights.org/library/istanbul-protocol.html

http://narcosphere.narconews.com/notebook/kristin-bricker/2009/01/interview-john-gibler-about-his-new-book-mexico-unconquered

US Academics Are Mapping Resources in Mexico; Corporations and the US Military Are the Beneficiaries of the Data

Geo-Piracy in Oaxaca... and Much More


By Silvia Ribeiro
La Jornada

February 3, 2009

As the Union of Organization of the Sierra Juarez [Unión de Organización de la Sierra Juárez de Oaxaca] has complained (Unosjo, 15/1/09), they have been victimized by a new type of appropriations in their communities: “geo-piracy”. This refers to using (and abusing) the local wisdom of the indigenous and rural villages to make digital highly detailed maps of their geography, resources, (hydrology, natural and cultivated biodiversity, archeology, social, cultural) to place all this on electronic pages with open access, at the disposition of whoever wants to use it. For example, corporations, institutions, or the army of the United States, which financed the project in Oaxaca. What is true, is that previously the project was carried out in nine communities of the Potosi Huasteca, and it is going on in the Sierra Tarahumara.

The implications of this type of activity are so vast, that it is difficult to sum them up. The detailed and precise map of the territories is only possible if it is extracted from local knowledge of those who live there. On processing this knowledge with new technologies, such as systems of digital geographic information, superimposed on satellite maps freely accessible on Google, one obtains an enormous volume of information which is not known or can not be appraised. These maps are of great utility for military ends and for counterinsurgency, but also for industrial purposes (exploitation of resources like minerals, plants, animals and biodiversity; mapping access roads already constructed or “necessary”, sources of water, settlements, social maps of possible resistance or acceptance of projects, etcetera).

The parallel with bio-piracy is surprising: both are based on accessing the knowledge –and potentially their resources– of the communities, based on rich and detailed knowledge of their environment, to obtain benefits which in no way favor the communities and even can seriously harm them. In both cases, the voluntary handing over information on the part of the communities is obtained thanks to the intervention of local people and people from universities or national academic institutes (with international agreements), with the timely appearance of some foreigner (gringo), who are the ones really directing the projects. Behind them, obscure financiers, who constitutes the real beneficiaries of the projects, for example transnational businesses, or in the case of geo-piracy, the armed forces of the United States.

According to Unosjo, a team led by the US geographer Peter Herlihy, arrived at the Sierra Juárez in 2006, to inform and ask aid for a “participative” mapping project entitled “México Indígena”. Herlihy presented the project as a form of digitalized mapping done with and in the service of the communities themselves, in the framework of study about the impact of Procede. [Procede is a law which permits transfer of communal land into salable property]

Although he mentioned other collaborators of the project, like the American Geographic Society (through Jerome Dobson, its president), the University of Kansas, the University of Carleton, the Universidad Autónoma de San Luis Potosí (Dr. Miguel Aguilar Robledo) and Semanart [Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales is the office for Environment and Natural Resources], he did not mention the active participation of the business for military technology Radiant Technologies nor that the financing was provided by the Foreign Military Studies Office (FMSO)

It was not forgetfulness. The FMSO is described as “a center of investigation and analysis of Intelligence Assistance Activities under the Command of Training and Doctrine of the Army of the United States (…) which administrates and operates the Center of Intelligence Joint Mission of Reserve of Fort Leavenworth.”

Fort Leavenworth was the military center of command during the expansion of the United States onto indigenous territories since 1800 (the genocide referred to by television as “winning the West”). Also it has been the center of vigilance and control of native populations since the Civil War in that country. Presently it is focused on “ emerging and asymmetrical threats to the national security of the United States”, obviously stemming from their vision of the danger which the indigenous peoples represent. From that point, their aid to this project of geo-piracy focused on indigenous areas.

The director of Fort Leavenworth is David Petraeus, who commanded air assault Division 101 during Operation “Iraqi Freedom” against the people of Iraq, being then the first commander of the Multinational Command for Security and Transition in Iraq.

The information from the “disinterested” geographers of the project “México Indígena”, are presented monthly at the FMSO of Fort Leavenworth. Among many other facts that appear in these reports, which from a simple glance raise the hairs on one’s neck, is related a conversation between the leaders of México Indígena with Petraeus, where he affirms that based on his experience in Iraq, “ knowledge of the cultures is a multiplier of [military] forces …the knowledge of cultural ` terrain’ can be as important, and at times more, than the knowledge of the geographic terrain”. The leaders of México Indígena add with pride that “the culture and local residents are then the “decisive terrain” and that their project will succeed in completing the digital description of the ´ cultural terrain ´ if indigenous México. Except that now they are warned.

* Investigation by Grupo ETC

México y Palestina: ¿el golpe avisa?

José Steinsleger
La Jornada


Con una población levemente inferior a la de Iztapalapa (1.5 millones), el territorio palestino de Gaza ocupa una superficie similar a la del municipio de Tlalpan. A inicios de diciembre pasado, People’s Aid (Ayuda para los pueblos, organización humanitaria de Noruega) estimó que a Gaza le faltaba poco “… para estar en la ‘Edad de Piedra’”. Simultáneamente, Egipto y otros países de la Liga Árabe (casi todos aliados de Estados Unidos) pedían al gobierno de Tel-Aviv el levantamiento del bloqueo y el fin de la agresiva colonización israelí en Gaza y Cisjordania. Richard Falk, estadunidense judío y relator especial de la ONU para los Territorios Palestinos, viajó el 14 de diciembre pasado con el propósito de monitorear la situación sobre el terreno.

La policía israelí retuvo a Falk en una celda de confinamiento del aeropuerto internacional Ben Gurion (Lod). Quince horas después, lo expulsó del país. El 27 de diciembre, empezó el matadero. Con armas prohibidas de última generación, las Fuerzas de Defensa (sic) de Israel bombardearon Gaza (4.2 mil personas por kilómetro cuadrado), densidad que en las urbes de mayor concentración supera la del Distrito Federal (5.7 mil por kilómetro cuadrado).

Durante 21 días con sus noches, el fuego se concentró en la infraestructura civil, arrasando con 2 mil 500 objetivos: escuelas y centros de ayuda a refugiados de Naciones Unidas, un par de edificios donde transmitían medios de comunicación internacionales, 16 centros médicos, 16 ambulancias, 4 mil viviendas, 16 mil edificios residenciales, mil 500 fábricas, tiendas y comercios, 51 edificios gubernamentales, 18 centros educativos, 20 mezquitas y 50 kilómetros de carreteras. Saldo inicial: mil 400 muertos (mitad, niños ancianos y mujeres) y 5 mil heridos.

En medio de la masacre y el silencio cómplice de las “democracias modernas” (Cuba, Venezuela y Bolivia fueron digna excepción), el cardenal Renato Martino, presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz del Vaticano, declaró el 7 de enero que Gaza se había convertido en “el campo de concentración más grande del mundo”. Ajustado al guión, Israel lo calificó de “antisemita”. ¿Cómo era posible que el cardenal no entendiese una situación “tan compleja”?

Un vocero del genocidio israelí, el señor Elhud Golan (consejero político y de prensa de la embajada de Israel en México), declaró que en su país hubo menos muertos “…porque una vez que suena la alarma, todos los ciudadanos se refugian en sótanos y detrás de paredes blindadas, mientras que para algunos palestinos extremistas su objetivo principal es la muerte y convertirse en mártires” (sic, entrevista, La Jornada, 15/1/09).

Cisjordania, el otro territorio de Palestina (que a diferencia de Gaza es gobernado por una camarilla de palestinos corruptos y sumisos), ocupa una superficie poco mayor que la de Aguascalientes (el segundo estado más pequeño de México) y cuenta con una población ligeramente superior a los municipios de Iztapalapa y Gustavo A. Madero juntos (2.5 millones). En Cisjordania viven 400 mil colonos israelíes muy bien armados en 200 asentamientos ilegales y 150 mil palestinos en 19 campamentos de refugiados.

México y Palestina. Geográficamente lejanos… y geopolíticamente vecinos de potencias militares intervencionistas y agresivas. Cisjordania está cercada por un muro de 721 kilómetros de concreto, zanjas de cuatro metros de profundidad y sensores electrónicos. Y en su frontera sur, Washington tiene un muro de 800 kilómetros, que a mediados del año llegará a mil 100 kilómetros.

El ex secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Michael Chertoff, declaró a mediados de diciembre de 2008 que gracias al muro limítrofe “…venía cayendo la cifra de indocumentados que entran en Estados Unidos”. Al día siguiente, sin querer, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) confirmó el comentario de Chertoff: 10 mil indocumentados muertos en la frontera en los pasados 14 años.

Entre los muchos análisis que trataron con lucidez el lento y programado holocausto palestino, destaca “Gaza: ensayo general” (Gustavo Esteva, La Jornada, 26/1/09). Esteva citó un comentario revelador del criminal de guerra Ehud Olmert, primer ministro de Israel: “… La verdadera lección (nr, de la invasión a Líbano, 2006) es que en las guerras contemporáneas el frente interno es el frente, el frente interno está envuelto en la batalla”.

Fijemos esa idea de Olmert, y preguntémonos cuán “lejos” estamos de Palestina, pues en un informe reciente, el Pentágono auguró el “colapso rápido y repentino” de dos países del orbe: Pakistán y… México.

El informe sostiene: “… cualquier descenso de México al caos, demandará una respuesta estadunidense basada únicamente en las serias implicaciones para la seguridad de la patria (home’s land security)” (La Jornada, 16/01/09).

¿Qué futuro nos aguarda? ¿”Autoridades nacionales” como la de Cisjordania en Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas, Michoacán, Oaxaca, Chiapas? En todo caso, y llegado el momento, los politólogos volverán a explicarnos que en la “democracia moderna”, la soberanía es cosa del pasado.

http://www.jornada.unam.mx/2009/02/04/index.php?section=opinion&article=017a1pol

Keep Your Job, Lose Your Health Insurance

By Monica Sanchez, Campaign for America's Future

Posted on February 7, 2009, Printed on February 7, 2009
http://www.alternet.org/story/125581/

These days you don't have to lose your job to lose your health care benefits, see them cut or have to pay more for them. Employers are trimming costs by decreasing their share of the cost of employee health insurance coverage or dropping coverage altogether. While this has been a growing trend over the past decade, the weak economy has forced an increase in those cuts.

According to The Washington Post, ten years ago, employers paid about 90 percent of their workers' health costs. That is down to 73 percent.

And the cost to employees will increase this year. The Washington Post outlines the bad news:

"A growing number of workers in 2009 will pay more for health benefits -- and in some cases receive less coverage -- as their employers grapple with the financial fallout of rising medical expenses and diminished revenue and profits, recent surveys of human resource officials show.

"The Corporate Executive Board found in its survey that a quarter of officials from 350 large corporations said they had increased deductibles an average of 9 percent in 2008. But 30 percent of the employers said they expected to raise deductibles an average of 14 percent in 2009. Mercer, a global benefits consulting firm, surveyed nearly 2,000 large corporations in a representative poll and found that 44 percent planned to increase employee-paid portion of premiums in 2009, compared with 40 percent in 2008." [Emphasis added]

Employees of small businesses are even more heavily affected. According to MSNBC's "Your Biz":

"It's getting ugly out there for small business owners that have been struggling to keep on paying high health insurance premiums for themselves and their workers. So ugly, in fact, that more and more are just dropping coverage. Because of ever-escalating premiums and falling sales, Craig Sumsky, director of Philadelphia-based DJ company Cutting Edge Entertainment, had to put the kibosh on health insurance for his office manager this year.

"In response, Sumsky's office manager handed in her two-week notice. She needed a job that could get her benefits, he said. Sumsky is not alone. One recent poll put out by credit card company Discover uncovered a disturbing trend: "Eighty-five percent of small business owners say they do not offer health insurance to their employees, up significantly from 77 percent a year ago and 74 percent in January 2007. Among small business owners who do offer health insurance, 36 percent say they have considered discontinuing coverage because of high costs." [Emphasis added.]

Employers cutting how much they contribute toward their health insurance is not the only reason employees' health care costs are rising. According to a new report by the U.S. Public Interest Research Group, if the health care system in this country is not reformed, premiums for Americans with employer-sponsored insurance will nearly double by 2016.

U.S. PIRG Health Care Advocate Larry McNeely says, "The health care reforms in President Obama's economic recovery plan are indispensable first steps to addressing this crisis." He adds his support for the president's economic recovery plan's investment in the health care infrastructure:

"This legislation funding of health information technology, evidence-based prevention, and comparative effectiveness research will set the stage for the broader reforms needed to address the high cost of health care."

Another important aspect of President Obama's health care reform plan is the addition of a public health insurance plan option to drive more value in our health care system by competing side-by-side with private insurance and using its bargaining power to rein in costs.

In his analysis of how a hybrid public/private plan choice would improve the U.S. health care system, "The Case For Public Plan Choice In National Health Reform", Jacob Hacker concludes that a national public health insurance plan option would allow for a much larger and broader risk pool and would be in a better position to contain overall health care costs by using its large membership in negotiating for discounts. It can also test and, where appropriate, implement evidence-based protocols, which private plans may choose to shun because of cost concerns, for treatments and payment systems, rewarding value.

And Americans want that choice. A new poll conducted by Lake Research Partners on behalf of Health Care for America Now (HCAN) found there is "intense and widespread voter support" for the choice of a public health insurance plan as part of comprehensive, national health care reform even when voters hear the sharpest insurance industry attacks on a public plan. In paired statements supporting and attacking a public health insurance plan, a majority of voters choose the statement backing a public health insurance option every time. For example:

* 62% of voters believe a public health insurance plan will spend less on profits and administration and force private insurers to compete.
o Only 28% of voters believe the attack that a public health insurance plan would be a "big, government bureaucracy."

* 60% believe that if private insurers are really more efficient than government, then they won't have any trouble competing with a public health insurance plan.
o Only 23% believe a public health insurance plan would have an unfair advantage over private plans.

While recent polling has shown consistent broad support for comprehensive health care reform, this poll specifically addressed whether people want a choice of a public health insurance plan. The answer is an overwhelming yes:

* 73% of voters want a choice of a private or public health insurance plan, including Democrats (77%), Independents (79%), and Republicans (63%).

"Voters strongly value having a choice of private or public health insurance plans and support having the guaranteed, affordable coverage that a public health insurance plan provides. They also believe that a public health insurance plan will help contain costs in ways that private insurers have failed to do," said Celinda Lake, President of Lake Research Partners.

Let's make sure our representatives in Congress are listening.

© 2009 Campaign for America's Future All rights reserved.
View this story online at: http://www.alternet.org/story/125581/

El padre de estudiante asesinado de la UAM pide justicia

Durante más de un mes vivió un calvario para hallar su cuerpo


Emir Olivares Alonso
La Jornada


Durante 42 días, Luis Gerardo Cisneros Hernández buscó a su hijo Luis Eduardo –de 24 años de edad, destacado estudiante de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH)– en diferentes servicios médicos forenses, hospitales, delegaciones, agencias del Ministerio Público y en la Cruz Roja, pues desapareció desde el pasado 12 de diciembre de 2008.

Esa búsqueda culminó el pasado 23 de enero, cuando halló el cuerpo de su hijo en el Semefo de Valle de Chalco, estado de México, donde estuvo desde el primer día de su desaparición sin que las autoridades advirtieran nada a la familia.

Cisneros duda de la versión oficial de que la muerte de Luis Eduardo se debió a un atropellamiento, y supone una presunta participación de policías del municipio de Chalco en los hechos. Asegura contar con elementos para sostener su afirmación y por ello exigió a las autoridades estatales y municipales “saber la verdad”.

Recordó que el 27 de noviembre del año pasado varios agentes policiacos de Chalco asaltaron y lesionaron a su hijo cuando éste se dirigía a su hogar tras un día habitual en la maestría en investigación educativa en la UAM Xochimilco.

Los uniformados robaron al joven estudiante su computadora personal, teléfono móvil y 50 pesos, y además lo golpearon, por lo que el agraviado interpuso una denuncia ante el agente del Ministerio Público de ese municipio, quien le advirtió que tendría que reconocer a sus agresores entre 600 policías del ayuntamiento.

El vía crucis

“A él le dio miedo y optamos no seguir con la demanda, pensando que así evitaríamos posibles represalias”, dijo el padre. Sin embargo, la historia se complicaría más adelante:

El 12 de diciembre de 2008, fue la última vez que familiares y amigos supieron del estudiante de la licenciatura de etnología en la ENAH, pues desde esa fecha desapareció. Su padre aseguró que varios de sus compañeros de trabajo –era profesor en el bachillerato Jacinto Canek, en Nezahualcóyotl– lo vieron subir a un camión luego de que estuvieron varias horas en un billar.

Fueron 42 días de “angustiosa búsqueda”. Las mismas autoridades de la UAM y la ENAH apoyaron a la familia para hallar a Luis Eduardo. Inclusive el abogado de la primera institución se comprometió a que se enviara una carta a la Procuraduría de Justicia del estado de México, firmada por el rector, a fin de que se atendiera la desaparición.

Por otro lado, estudiantes y profesores de la ENAH redactaron varios pronunciamientos exigiendo su presentación. Cisneros aseguró que los únicos que no brindaron el apoyo, “y ni siquiera asistieron al sepelio”, fueron sus compañeros del bachillerato en el que fue profesor. “Las autoridades de justicia nunca dieron razón y llegaron al extremo de argumentar que me había peleado con la madre de mi hijo, por lo que ella seguramente lo tenía escondido. Así comenzó un largo peregrinar en su búsqueda; siempre hubo esperanza, pese a la incapacidad de los policías.”

Los familiares presentaron la denuncia por desaparición en el municipio de Nezahualcóyotl, pero “no conseguimos nada, aseguraban que no estaba en ningún forense, aun cuando en todo momento estuvo en el de Valle de Chalco”.

Los testimonios vertidos por los compañeros con los que convivió Luis Eduardo por última vez, asentados en el acta NEZA/I/9768/2008 por desaparición, son los que hacen dudar a Cisneros de la versión oficial sobre la muerte de su hijo.

De acuerdo con éstos, luego de que tomaron algunas cervezas en un billar, Luis Eduardo abordó un camión a la altura del Metro Tepalcates, que lo dejaría cerca de su casa en Chalco; sin embargo, su cuerpo fue hallado a la mitad del camino, a la altura del hospital siquiátrico que se ubica en la carretera México-Puebla. “Ahí no debía bajar.”

Cisneros descartó un posible asalto, porque su billetera “se halló íntegra, pero sin identificaciones, aunque portaba credenciales de elector, de la UAM, ENAH y su cédula profesional; tampoco se llevaron su chamarra de piel ni sus tenis. Además de que a más de 40 días de esto he solicitado el peritaje y no hay respuesta”.

Las autoridades estatales se comprometieron a dar los resultados periciales este jueves y, con base en ello, la familia analizará qué acciones seguir. “Lo único que pedimos es que investiguen y nos demuestren la verdad, sea cual sea el escenario; sólo queremos justicia.”

White House: DEA Raids in Medical Marijuana States Will Stop




By Al Giordano

http://narcosphere.narconews.com

No sooner was President Obama sworn in than the US Drug Enforcement Administration (DEA) decided to provoke him.

Two days after the January 20 inauguration - before the Senate had confirmed the nomination of Attorney General Eric Holder - the DEA raided a medical marijuana dispensary in South Lake Tahoe, California, one of the states that has made such facilities legal. This, with full knowledge that as a presidential candidate Obama had pledged to discontinue such raids.

Yesterday, the DEA carried out multiple raids at medical marijuana clinics in the Los Angeles area. According to MSNBC:

"A Los Angeles police spokesperson said the department, which is normally notified of such operations, got no advance warning from DEA."

In other words, the DEA was so worried that the LAPD might alert the White House of its plans beforehand and so it bypassed the normal procedure there.

This has of course led to a chorus of Chicken Little-ing from some corners of drug policy reform that Obama and/or Holder never intended to keep Obama's campaign promise to end the raids in states that permit medical marijuana clinics for patients with cancer, glaucoma, AIDS and other ailments treated by the plant.

Today, the White House made it clear to the Reuters news agency that the DEA is acting without its blessing:

"White House spokesman Nick Shapiro on Wednesday reiterated Obama's stance that 'federal resources should not be used to circumvent state laws.' 'And as he continues to appoint senior leadership to fill out the ranks of the federal government, he expects them to review their policies with that in mind,' Shapiro said."

So, everybody chill. Rome wasn't destroyed in a day. Although there are some economic libertarians, Ron Paul enthusiasts, and beautiful losers in parts of the drug policy reform milieu that apparently would rather see the Obama administration break its promises - so as to be able to crow that nothing ever changes and to be able to continue their own daily poutrage - the vast majority of us absolutely want the raids to end and understand it will take not a lot, but yes a little bit, of time to clear the bureaucracy of insubordinates and steer the ship of Justice back on track.

Meanwhile, if patience is that hard, there's probably a medicine somewhere that can help.

Manifiesto en defensa de los derechos humanos de los presos Abraham Ramírez Vásquez, Juventino García Cruz y Noel García Cruz

Codeni-Xanica
Rebelión




A LAS ORGANIZACIONES Y SINDICATOS


A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN


AL PUEBLO EN GENERAL.




Al cumplir 4 años de cárcel, Los compañeros, Abraham Ramírez Vásquez, Juventino García Cruz y Noel García Cruz; integrantes del Comité por la Defensa de los Derechos Indígenas (CODEDI-XANICA) del municipio de Santiago Xanica, Distrito de Miahuatln Estado de Oaxaca, México y de la Alianza Magonista Zapatista. Los siguen tratando de lo peor, por que seguimos alzando nuestra voz, seguimos exigiendo nuestros derechos, que se nos trata como humanos en este país.

A pesar de la pésimas condiciones que nos encontramos en el reclusorio regional de san Pedro Pochutla, día con día tenemos que enfrentar al director Juan Noel Ramírez Medina de este reclusorio ya que para fatigarnos cambian de directores para si echar abajo los acuerdos que se llegan, tratándonos de manera mas salvaje y cruel, maltratando a nuestras familias cuando nos visitan, a nuestros amigos y compañeros les impiden visitarnos y menos nos dejan pasar libros, amenazan a nuestras familia, intimidándonos para si querer callarnos.


Por lo que el día 30 de enero del presente año, trasladaron al compañero Abraham Ramírez Vásquez, a otro reclusorio sin dar ninguna explicación sobre su cambio, impidiéndole información a su familia quien deberían de tener este conocimiento de manera medianita, negándole la dirección por donde se lo llevaron, por lo que el director de este penal, se negó en dárselos, cerrándole la puerta para impedir que pase la señora para hablar con el, de manera mas salvaje sin educación y prepotente así como negando su nombre y su identidad, pasándose como un empleado cuando tratamos hablar con el diciéndonos que no era el director de este reclusorio de manera mas cínico y descarado, por lo que nos preguntamos que hay detrás todo esto?


De igual manera sacaron todas las pertenencias sin respetar que su esposa sacara sus cosas personales, lo echaron a la calle sin escrúpulo, maltratando las cosas, le robaron su dinero, libros, entre otras cosas cuando hicieron la revisión con detalle a sus partencias por la noche del día 30 de enero.



Por lo que hacemos la denuncia pública a todos los medios de comunicación a este disque director Juan Noel Ramírez Medina de este penal por su acto repugnante a nuestro compañero, sabemos que todo esto esta coordinado con el Ulises Ruiz Ortiz, por lo que están acostumbrados de jugar de manera sucia, y querer acabar con nuestra organización a toda costa. Y los hacemos los inmediatos responsables de todo lo que les llegue pasar a nuestros compañeros Abraham Ramírez Vásquez, Juventino García Cruz y Noel García Cruz, así como también de todas las pertenencias de nuestro compañero que se perdieron y se echaron a perder.


ATENTAMENTE



COMITÉ POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS INDIGENAS


CODEDI XANICA






Fotografias de las pertenencias de Abraham Ramírez cuando ya fue desalojada.

The Scourging of Michael Phelps

Heroes are Human Beings Too

By JASON FLOM and ANTHONY PAPA

www.counterpunch.com

Thousands of stories across the country have captured the plight of Michael Phelps and his recent bong incident. Phelps has apologized for his youthful indiscretion. It seems that his apology was accepted by most Americans including the corporate sponsors that gave Phelps lucrative contracts for his endorsements.

Only one spoiler is making noise about the incident. Sheriff Leon Lott of Richland County has said that he will charge Phelps with a crime if he determines he smoked marijuana. Possession of less than an ounce of marijuana in South Carolina is a misdemeanor, punishable by up to 30 days in jail or a fine.

Coincidently the Phelps story broke the same day that Santonio Holmes became MVP of Super Bowl XLII. Let’s put this in context. Michael Phelps and Santonio Holmes are two superstar athletes involved in different sports but they share a common connection. Phelps starred in Olympics, winning an astounding 14 gold medals, a feat unmatched by any other. Holmes earned honors during last weeks Super Bowl when, in dramatic fashion, he caught the winning touchdown in the closing seconds.

Both athletes felt the thrill of victory in sports. They've also had to address their drug use in the press. It seems like heroics are not enough to cancel out the governments zero tolerance policy when it comes to recreational drug use.

Maybe both of these athletes should have known better. But even our greatest sports heroes are human beings who make mistakes. Both Phelps and Holmes are no different than millions of other Americans. Like Phelps and Holmes, millions of Americans use marijuana, either recreationally or medically.

Let’s be honest. Olympic gold medals and bong hits don't mix well with mainstream America. Michael Phelps should know this. But maybe because he is a normal 23 year-old, he forgot. Both Phelps and Holmes remind us that even heroes can make poor choices that cause them to run afoul of the law.

Holmes has come a long way since his arrest in 2008 for the possession of a small amount of marijuana. He was caught with three marijuana-filled cigars in his car. Holmes received a one-game suspension and was allowed to continue the season without further punitive action. Holmes was able to overcome this mid-season stumble and recover to be the hero of the Steelers' record sixth Super Bowl title. Holmes received a second chance to make amends for his mistake. He made the most of it in grand fashion.

But when you're dealing with a government that is hell-bent on continuing an unwinnable war on drugs, it has little regard for mistakes. Take the case of Mitchell Lawrence, an 18 year-old Massachusetts teen, who was sentenced in 2006 to two years in prison for possession of a single marijuana joint. Lawrence received this rather severe punishment at the hands of an over-zealous prosecutor that had little regard for the teenager's youthful indiscretions. His life is forever ruined by the stigma of the arrest.

People who use drugs and people who wrestle with addiction are routinely demonized by the so-called moral majority. Drug use is considered a moral failing. This is wrong. Many people struggle with addiction and it should be addressed in a medical context, not a criminal, punitive one.

And for every person who struggles with drugs and drug addiction, there are millions of others who use drugs recreationally, and responsibly. Phelps and Holmes are two high-profile examples of people who use drugs recreationally and suffer no adverse effects - other than exposing themselves to criminal sanctions due to drug prohibition. Recreational drug use should not be used to demonize individuals. While Phelps and Holmes - tops in their respective sports - may not be destitute and strung out over their drug use, they face ridicule and scorn from Americans who have been convinced that drug use equals paralyzing addiction and ruin.

The moral majority might try to follow Sheriff Lott’s lead and call for Phelps’ head. One thing is for certain. Michael Phelps is still a hero to America and his career should not go up in smoke because of a single mistake. Santonio Holmes' Super Bowl heroics are a testament to this.

Jason Flom is President of Lava Records.

Anthony Papa is the author of 15 Years to Life: How I Painted My Way to Freedom and Communications Specialist for Drug Policy Alliance. He can be reached at: anthonypapa123@yahoo.com

Pajarraco de cuenta

Teodoro Rentería Arróyave
ALAI AMLATINA




Al ex zar antidrogas y principal represor de periodistas, Mariano Herrán Salvatti le fueron incautados miles de cartuchos y armas de alto poder de uso exclusivo del Ejército en 8 lujosas residencias de su propiedad ubicadas tanto en el estado de Chiapas como en la ciudad de México y se le descubrió una carta en la que pide ayuda para evadir a la justicia.

El también ex fiscal de la entidad, a quien por cierto ya se le dictó auto de formal prisión por peculado y otros delitos, ahora tendrá que enfrentar dos cargos más: posesión de armas prohibidas y evasión en grado de tentativa, al comprobársele el envío de una misiva que escribió a mano dirigida a funcionarios, exfuncionarios, empresarios, periodistas y miembros del crimen organizado, en la cual les pide lo ayuden a salir de la cárcel por que él sabrá recompensarlos.

La Procuraduría de Justicia de Chiapas inició estos dos nuevos procesos contra Mariano Herrán Salvatti, tras descubrir que planeaba fugarse de la cárcel con ayuda de la delincuencia organizada y encontrar en ocho de sus propiedades un arsenal y pertrechos que incluyen armas de uso exclusivo del Ejército y la Fuerza Aérea.

Fue el propio procurador de Justicia de la entidad, Raciel López Salazar, quien en conferencia de prensa, informó que Herrán Salvatti entregó a su hermano Óscar, cuando éste lo visitó en el penal de El Amate, un documento de 22 hojas escrito de su puño y letra, cuya autenticidad fue verificada.

El mensaje, confiscado al fraterno cuando salía de la celda, ofrece a presuntos miembros de la delincuencia organizada su “alma, ciencia, sapiencia y contactos a cambio de estar fuera”, así como todo su “apoyo por su intervención en el mismo sentido a funcionarios, ex funcionarios, empresarios, periodistas, ex gobernadores, líderes religiosos y familiares para negociar su libertad y recibir apoyo económico”.

Es de señalarse, sin ánimo de acusación al menos que se compruebe lo contrario, que no pocos medios en México han dejado de publicar todo lo referente al enemigo de las libertades de prensa y expresión; por cierto es de extrañarse que en todo el transcurso de las investigaciones no se hayan configurado y muchos menos consignarlo por los delitos que cometió contra informadores y sus medios. Ya en estos momentos varios colegas chiapanecos están señalando a un grupo de comunicadores que desde siempre han sido defensores a ultranza del detenido.

El Procurador, López Salazar dijo que el Ministerio Publico citará a quienes aparecen en la misiva e informó que en la casona de Coyoacan de la ciudad de México se halló, inclusive, un moderno salón de tiro para ocho personas, equipado con rieles que desplazan siluetas humanas que sirven de blanco, y entre el armamento de práctica destaca una subametralladora marca Intratec calibre nueve milímetros.

Los nuevos procesos contra Herrán Salvatti son por evasión de reos en grado de tentativa, posesión de arma prohibida y los que resulten, y para mayor escándalo, el procurador aclaró que en la declaración patrimonial del ex funcionario correspondiente a 2008 aparecen casi 40 propiedades, por lo que habrá más inspecciones. Amasó, se dijo, una fortuna aún no cuantificada que le permitía manejar al menos ocho chequeras, las cuales fueron localizadas en la Quinta Alejandro ubicada en el ejido El Jobo de Tuxtla Gutiérrez, junto a la cual hay un criadero de perros de raza que en 2002 regaló a su hija Mariana.

Sólo, como otros botones de muestra de su enriquecimiento ilícito, baste mencionar su residencia en la colonia Pedregal de San Ángel de la ciudad de México y la de Acapulco, Guerrero tienen un valor de 18 millones y 22 millones pesos respectivamente, además de que en su Rancho San Jorge, en el municipio de Suchiapa, a unos 30 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, el procesado construyó un hipódromo en el que se hallaron 42 caballos pura sangre, sillas y monturas de piel con herrajes de plata, según el parte oficial.

Monos arañas, loros y otras aves exóticas; un palenque en construcción y ornamentos de plata y baño de oro también forman parte de la decoración e instalaciones del rancho, mientras en la residencia de la colonia Los Laureles había un clóset repleto de ropa nueva, zapatos y equipo de golf. En el recuento de los bienes confiscados al ex zar antidrogas figuran igualmente 20 vehículos de lujo, alhajas y relojes finos.

Para finalizar, porque la lista es interminable, elementos judiciales detuvieron en la misma lujosa residencia de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde fue apresado Mariano Herrán Salvatti, a su ex colaboradora y pareja sentimental, Delia Pérez Ornelas, ambos ya confinados en el penal federal de El Amate del municipio de Cintalapa. A la nueva indiciada se le involucra en el peculado del cual se acusa el ex zar antidrogas, ex fiscal de Chiapas y represor de periodistas.

Nuevamente, la pregunta se hace necesaria: ¿la justicia alcanzará al verdadero jefe de la banda, Pablo Salazar Mendiguchía? Por ahora lo único que se sabe, es que el ex desgobernador de la entidad está escondido en alguna parte del territorio nacional, otros aseguran que le dieron tiempo y huyó al extranjero. Nosotros no cejaremos hasta que la justicia, como lo ordenan nuestras leyes, sea pareja y sin distingos, a pesar de los acercamientos de algunos personeros del indiciado, mejor dicho, de este pajarraco de cuenta.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano.

AFL-CIO and Change to Win in "Re-Wed" Talks

Back Up the Aisle?

By DAVID MACARAY

www.counterpunch.com

“In politics, as in religion, we have less charity for those who believe in half of our creed than for those that deny the whole of it.”

—Charles Caleb Colton

It is being reported that the first, tentative steps have been taken in a process that may lead, ultimately, to the reunification of organized labor’s two “competing” national federations—the AFL-CIO, and Change to Win (CtW).

In 2005, in a dramatic affront to union solidarity, CtW broke away from the AFL-CIO, despite determined efforts by labor activists, progressive commentators, and Democratic politicians to keep them on the farm.

Established in 1955 (when the American Federation of Labor merged with the Congress of Industrial Organizations), the AFL-CIO is the largest and most influential labor federation ever to exist. Even with the seven big-time unions leaving it to join CtW, the Federation still has 56 unions and over 10 million members. George Meany was its first president.

Yet, in spite of the Federation’s high profile and influence, seven mutineers defiantly chose to break away and form their own coalition, arguing that it was not only time for a “change,” but that the House of Labor had revealed itself to be too unimaginative and ineffectual to continue to run the show.

The seven who split off were: the Service Employees International Union (SEIU), the Union of Needletrades, Industrial and Textile Employees, and the Hotel Employees and Restaurant Employees Union (UNITE HERE), the United Brotherhood of Carpenters (UBC), the Laborers’ International Union of North America (LIUNA), the United Food and Commercial Workers (UCFW), the United Farm Workers (UFW) and the International Brotherhood of Teamsters (IBT). [note: while the UBC joined the CtW, it didn’t, technically, join the mutiny, having left the AFL-CIO on their own, in 2001]

The issue fueling the breakaway was the AFL-CIO’s lack of success in organizing, of bringing in much needed new union members. And the key contributing factor in that regard—the final straw, so to speak—was the AFL-CIO’s failure to organize a single Wal-Mart store (with nearly 4,000 to choose from), despite a prodigious, expensive, and well-publicized recruiting effort. Believing it could do better, CtW set off on its own.

Still, this was more than a simple policy dispute. Like all palace coups, there was considerable behind-the-scenes maneuvering and intrigue. The then (and current) president of the AFL-CIO was John Sweeney, who has served for 13 years. The man who led the mutiny against Sweeney was one Andrew Stern, president of the SEIU. And Sweeney himself was a former president of the SEIU. So, intersecting histories, simmering resentments, and unbridled ambition played a part in this, as well.

In the three and a half years since the breakaway, CtW found out a couple of things. First, they realized they hadn’t gained anything appreciable by setting off on their own, that remaining united had certain inherent advantages, and that the “whole” can, in fact, be greater than the sum of its parts. Second, they found out that organizing was harder than they thought.

David Bonior, a former congressman and one of Obama’s early Secretary of Labor candidates, has been shepherding these reunification talks. According to reports, among the issues being addressed are: how the Federation will be modified, who will lead it, how the leadership role itself will be structured (it’s been suggested, without much support, that the president’s job be rotated), and what the name of the reunified organization should be.

Apparently, there are some die-hard CtW’ers who vowed never to return to any entity called the “AFL-CIO,” and want the Federation’s name changed. On that score, those folks need to be reminded that “brand name” recognition is a precious commodity.

Also (and this is subjective), when it comes to assigning names to organizations, the group who coined “Change to Win” should be taken out behind the woodshed and whacked. In this era of glib seminar-speak, that name sounds like the product of an unholy coupling of a self-help author and Human Resource manager.

By any reckoning, the reunification of these two labor federations is welcome news. Clearly, the AFL-CIO is far from perfect. Maybe it’s a battleship in an age of speed boats. Undeniably, it is subject to those same bureaucratic diseases that infect any large, unwieldy organization, and, like bureaucracies everywhere, is stubbornly resistant to change. But, flawed or not, it remains labor’s most viable entity.

As for Change to Win, give them credit for trying to reinvigorate and redirect the American labor movement.

The reunification is far from a done deal. There’s lots of potential drama still incubating. One person the AFL-CIO is touting for president (to replace Sweeney, who’s 74 years old and won’t be seeking re-election) is Richard Trumka, formerly of the United Mine Workers and currently the AFL-CIO’s Secretary-Treasurer.

While Trumka is a respected officer, and is reported to be lobbying energetically for the job, CtW hard-liners are opposed to him. They want a new face in there, someone they see as less inbred, less beholden to the Old Guard, someone not so closely associated with “business as usual.” On the other hand, as former mutineers who sheepishly paddled back to the boat, CtW can’t expect to call the shots.

David Macaray, a Los Angeles playwright (“Larva Boy,” “Borneo Bob”) and writer, was a former labor union rep. He can be reached at dmacaray@earthlink.net

Un cuento del SCI Marcos para Mamá Corral

Subcomandante Marcos
Enlace Zapatista





PARA MAMÁ CORRAL. (cuentos para suplir las inyecciones)
Enero del 2009.

A quien corresponda:
De madrugada, como de por sí, llegó la noticia. Más fría se hizo la noche fría y, al amanecer, nos descubrimos como con un hueco, como si algo nos faltara, como si hubiéramos perdido algo muy propio.

La geografía donde nos ha tocado luchar a nosotros, nosotras, las zapatistas, es muy extendida. En los mapas lleva el nombre de “México” y caminar sus rincones es una tarea todavía más dilatada.

En el calendario de la Sexta llegamos a uno de sus rincones más extraños, porque a pesar de lo que el mapa y el kilometraje recorrido indicaban, la historia, esa compleja red de calendarios y geografías de abajo, señalaba uno de nuestros adoloridos corazones: Ciudad Juárez, Chihuahua.

Ciudad Juárez. La de las jóvenes obreras asesinadas impunemente. Asesinadas por ser mujeres, por ser jóvenes, por ser trabajadoras… por ser. La de la digna rabia de los habitantes de Lomas de Poleo, resistiendo ataques, trampas, calumnias, silencios.

La de Mamá Corral.

No, no voy a contar su historia. Eso les corresponde a quienes todo este tiempo estuvieron, y están a su lado, luchando por la presentación de l@s desaparecid@s.

Fuimos a hablar con ella. Fue una reunión privada con ella y otros familiares de desaparecid@s. Así lo pidió ella, así lo pedimos nosotros. Fue en la sala de su casa. Ahí nos amontonamos unas 15 o 20 personas.

Doña Concepción García de Corral era la de más edad… y la más fuerte.

Como si los calendarios buscando a su hijo, José de Jesús, no la hubieran agotado. Como si el no claudicar le permitiera ver más lejos.

Hablaron los compas familiares. Palabras más, palabras menos, dijeron: “Queremos saber la verdad”.

Doña Concepción fue más lejos: “Si Dios me ha dado tantos años de vida es porque José de Jesús está vivo y lo voy a encontrar”.

No, no recuerdo si ésas fueron sus palabras exactas, pero creo que sí el sentimiento.

Después hablé yo.

No dije mucho…

O lo dije todo…

No muy me acuerdo, pero creo que les dije lo que yo quisiera que le dijeran a mis familiares si hubiera lugar, tiempo y modo: no nos fuimos porque no los quisiéramos, sino porque los queremos, aunque de otra forma, con otro modo.

No me hagan mucho caso, pero creo que fue entonces cuando abracé a Doña Concepción García de Corral y le dije al oído: “Mamá Corral”.

Luego me fui.

Siempre me voy.

Otra vez llegaron las geografías y los calendarios a llevarnos y traernos. Pero en ellas y por ellos sabíamos de ella.

Creo que hasta una vez le dedicamos un texto. Por ahí debe de andar, creo.

Tal vez se lo leyeron. Tal vez sonrió. Tal vez entendió que le decíamos a ella: “aquí estamos y no olvidamos”.

Y ahora resulta que yo estaba escribiendo unos cuentos porque alguien estaba enfermo y algo había que darle de remedio, así fuera a la distancia.

Y, además, porque tengo un montón de cartas de protesta. Algunas de supuestas sociedades médicas reconviniéndome por mis declaraciones en contra de las inyecciones, y otras son de mamaces iracundas porque se quedaron con la jeringa preparada y la víctima en turno se rehusó a la tortura, aduciendo un supuesto punto de un supuesto programa nacional de lucha que supuestamente prohibía la producción, el tráfico y el consumo de inyecciones. Total, que en resumidas cuentas me hacen responsable de las más terribles epidemias y endemias.

Mentira, no han llegado cartas de protesta. Pero los oídos me zumban, lo que, según decía mi madre, quiere decir que están mal hablando de uno.

Entonces yo, presionado por la Lupita y la Toñita, me puse a trabajar en mi laboratorio para producir una medicina alternativa a las inyecciones. Y entonces salió el primero de estos “Cuentos para suplir las inyecciones”.

Mientras esperaba la decisión de las Comandantas sobre si hacían o no un encuentro deportivo y cultural para el 8 de marzo, llegó, de madrugada, la noticia de la muerte de Mamá Corral.

Venía en una carta, firmada por el Comité de Madres de Desaparecidos Políticos de Chihuahua, que terminaba así: “Subcomandante Marcos reciba usted nuestro reconocimiento y nuestras condolencias. Mamá Corral se fue, pero aún está con más fuerza a su lado y al nuestro. Reciba un fuerte abrazo y nuestra bendición”.

Dolió. Mucho.

Ya más luego releí esas líneas y pensé que sí, que está a nuestro lado y de nuestro lado. Así que, con el permiso respectivo, hice algunos cambios y modificaciones al primero de los “Cuentos para suplir las Inyecciones” y se lo conté a Mamá Corral, a Helena, y a todas las mamaces con el dolor a flor a piel, tal y como a continuación lo transcribo:

I.- Remedio para el dolor de corazón:

El cuento de la otra hojita.
Habrá una vez una hojita que estaba arriba de un árbol, en la parte más alta. Contenta estaba la hojita porque tenía muchas hojitas cerca y bien que se cantaban cuando el viento las movía. Y muy lejos podía ver la hojita, todo el valle y hasta las montañas vecinas.

Claro que había sus inconvenientes porque, por ejemplo, como había muchas hojitas juntas pues rápido se hacían los chismes. “Ya viste que la tal por cual anda muy pegada con ésa otra”, a veces decían. Y se hacía mucha bulla porque luego se sabía el chisme y entonces contestaban: “y mira quién habla, si tú te pasas todo el tiempo al lado de ésa de más allá”. O sea que mucho peleaban entre sí las hojitas, como de por sí.

Y también ocurría que, cuando llovía, las hojitas de arriba eran las primeras en mojarse y no podían decir aquello de “qué bonito es ver llover y no mojarse”.

Pero había sus compensaciones, porque, cuando el sol salía, las de arriba eran las primeras hojitas en secarse.

Bueno, pues así estaba la hojita de este cuento, en el vaivén de lluvias y soles, cuando vino un viento fuerte y la arrancó de la rama donde estaba viviendo. Y la hojita empezó a volar, dando giros, subiendo y bajando por las corrientes de aire.

“¡Qué chido!”, dijo la hojita que era medio skatera.

“¡Síííííííííí!”, gritó cuando pudo hacer un doble rizo muy cerca del techo de una champa. Luego una ráfaga de aire la acercó a una nube que tenía una pinta de muchos colores que decía: “Libertad y Presentación de l@s desaparecid@s polític@s”.

Y en otra se leía: “Lo bueno de rayar nubes es que acá no llega la tira”.

Y así andaba de un lado a otro la hojita.

Pero pasó que el viento se fue con su canción para otra parte y la ley de gravedad se aplicó con todo rigor, así que la hojita, casi como no queriendo, fue a llegar hasta el suelo.

“¡Órales!”, se dijo la hojita, “¿y ahora qué voy a hacer?”.

La hojita quería regresar otra vez a la parte más alta del árbol. Aunque eran muy chismosas, ahí estaban sus amigas. Y aunque era la primera en mojarse con la lluvia, también era la primera en calentarse con el sol y podía ver muy lejos. Y aunque el viento la volviera a tumbar, ella podía ensayar nueva piruetas que ya se le estaban ocurriendo, y hasta pensaba rayar alguna nube con letras de muchos colores y tamaños muy divertidos y demandar libertad y justicia.

La hojita probó en caminar, pero como siempre había estado en el árbol agarrada de una rama, pues nomás no se le daba lo de la caminadera.

Entonces una hormiguita pasó por donde estaba. La hojita la reconoció, porque era una hormiguita que una vez había estado en lo alto del árbol y hasta le había dado una mordida a la hojita.

“¡Hola!”, saludó la hojita a la hormiguita.

“¿Y tú quién eres? Acaso te conozco”, respondió la hormiguita que, para variar, andaba de malas.

La hojita se presentó: “Me llamo Hojita y vivo en la parte más alta del árbol, pero me caí y ahora quiero regresar a mi casa pero no sé cómo hacerle, ¿podrías ayudarme?”.

La hormiguita la quedo mirando, luego quedó mirando al árbol, luego volvió a quedar mirando a la hojita. Tardó mirando la hormiguita.

Ya luego dijo: “No pos ora que sí ya se chingó la Roma ésa, porque te tendría que cargar y luego tendría que subir tooooodo el árbol sin que me coman los pájaros o el oso hormiguero. Y ya luego, si es que llegamos hasta la parte más alta, pues la problema va a ser cómo te pegamos a la rama que te toca”.

La hojita quedó mirando a la hormiguita y luego quedó mirando al árbol. Tardó mirando la hojita, o sea que ya estaba agarrando el modo de la hormiguita.

Ya luego dijo: “no hay problema, porque podemos ir a comprar pegamento a la papelería o me puedo agarrar bien fuerte de la rama que me toca”.

La hormiguita escuchó a la hojita y la quedó mirando y… bueno, y ya no vamos a decir que tardó mirándola porque si no el cuento se hace muy largo.

Entonces la hormiguita dijo: “Tá güeno, te voy a llevar, pero antes tengo que ir a ver a mi comagre para pedirle maíz porque a mí ya se me acabó. ¿Vas conmigo o aquí me esperas a que regreso?”

La hojita pensó que, cuando la hormiguita encontrara a su comagre, iban a tardar mirándose y el cuento se iba a terminar sin que ella resolviera su problema, así que respondió: “¡Voy contigo! Y sirve que de pasada compramos el pegamento en la papelería”

Entonces, la hormiguita cargó a la hojita en el lomo y empezó a caminar rumbo a casa de su comagre.

Por el camino, la hojita iba mirando muchas cosas que no conocía… o que conocía, pero vistas desde lo alto del árbol donde vivía.

Y pasó a un lado de la piedrecita inconforme, la que quería ser nube, y la vio muy grande. Mientras miraba a la piedrecita inconforme hacer ejercicios para bajar de peso, la hojita pensó: “Tras que desde arriba se ven muy otras las cosas”.

“O no se ven”, dijo la hormiguita, que además de ser enojona podía escuchar lo que pensaban los demás seres.

“Sí, o no se ven”, quedó pensando la hojita.

Siguieron caminando.

Bueno, caminaba la hormiguita, porque la hojita nomás iba mirando el mismo mundo que había visto desde arriba pero que, visto desde abajo, era otro mundo.

Y mucho mundo miró la hojita.

Por ejemplo, miró al Mal y al Malo vestidos de gobiernos, de empresarios, de aviones bombardeando niños y niñas, de policías golpeando y asesinando joven@s y desapareciendo luchador@s sociales, de hombres violentando mujeres, de perseguidores de los otros amores, de racistas, de locutores de radio y televisión, de periodistas, de analistas políticos, de comisarios del pensamiento.

Pero también miró a un escarabajo con yelmo, fumando pipa y escribiendo en una ultra-mini-micro-computadora.

Y miró a la Lupita y a la Toñita jugando con unas jirafas que les regalaron en el Festival de la Digna Rabia. Y miró al Sup cuando les decía a las niñas que no eran jirafas, que eran unas vacas y que les habían estirado el pescuezo porque las querían hacer caldo, pero las vacas no se dejaron y se resistieron y que eran una vacas rebeldes y que se les había quedado el pescuezo estirado por su resistencia, pero no eran jirafas. Y miró que la Toñita y la Lupita lo regañaban al Sup y le enseñaban un libro de animales para que viera que sí eran jirafas y que no eran vacas con el pescuezo estirado. Y miró que el Sup les respondía que no era cierto, que ese libro lo habían hecho los mismos que querían hacer caldo a las vacas. Que para que no se publicara que tenían un su delito, dijo el Sup. Y miró que las niñas traían unas inyecciones porque decían que el Sup estaba enfermo y por eso decía tarugadas, y que lo iban a curar al Sup. Y miró que el Sup corría y corría. Y ya no miró si es que lo alcanzaron.

Y miró el lado oscuro de la luna, cuando Sombra, el guerrero, la llevaba cargando en un mecapal.

Y miró a Elías Contreras, Comisión de Investigación del EZLN, llevar unas flores a la tumba de La Magdalena.

Y miró al Viejo Antonio forjándose un cigarrillo en hoja de doblador.

Y miró a hombres y mujeres indígenas, que nunca habían ido a la escuela, explicarle el mundo a una investigadora con un doctorado en ciencias sociales.

Y miró a las tropas zapatistas haciendo la champa para Radio Insurgente.

Y miró al Moy platicando con las Comisiones Agrarias Autónomas sobre un problema de tierras.

Y miró a una pareja tocándose con toda la piel desnuda, y miró que no importaba si la pareja era de mujer y hombre, o de hombre y hombre, o de mujer y mujer, o de otr@ y otr@.

Y miró a alguien rayar en una pared “Un muro sin grafiti es como un barquillo sin helado”, y miró que el muro se convertía en bandera.

Y miró que nadie se preparaba para enfrentar a Polifemo.

Y miró a los calendarios y geografías caminar a encontrarse.

Todo eso y muchas cosas más miró la hojita, pero son para otros cuentos.

Por fin llegaron donde la comagre de la hormiguita y, como era de esperar, la comagre no estaba porque no llegaron rápido y le tocaba trabajar en otro cuento, así que se fueron a la papelería para comprar el pegamento.

A la hojita, con todo lo que había mirado, ya se le había olvidado que iba a comprar pegamento. Así que le dijo al dependiente de la papelería: “Quiero un cuaderno y unos lápices de colores muy divertidos”.

El dependiente respondió: “Acaso son divertidos los lápices de colores. Los lápices de colores son lápices de colores”

De ahí se siguió una larga discusión sobre la capacidad o no de sentimientos de las cosas inanimadas, discusión que nos vamos a saltar porque si no el cuento se va para otro lado.

Bueno, resulta que al final la hojita consiguió sus lápices de colores, su cuaderno y su pegamento (porque la hormiguita le recordó a qué habían ido a la papelería).

Ya luego, la hormiguita y la hojita llegaron al pie del árbol.

Ya iban a empezar a subir cuando, ¡zas!, se sintió como un terremoto. Todo empezó a crujir y como a romperse.

Como si se desarmara un rompecabezas y las piezas se desordenaran.

La radio, la televisión y los periódicos de arriba no dijeron nada porque también se habían desarmado, así que lo que se supo fue porque lo publicaron los medios alternativos de comunicación.

Porque resulta que los zapatistas, las zapatistas, habían ganado la guerra contra el olvido y todo el mundo se estaba volteando de cabeza y quedando todo al revés.

Y el sol ya no salía por el oriente, sino por el poniente.

Y lo que estaba arriba quedaba abajo, y lo que estaba abajo quedaba arriba.

Y entonces resulta que, para ir a la rama donde vivía la hojita, ahora tenían que bajar, en lugar de subir, a la copa del árbol.

“Mta magre” dijeron a coro la hojita y la hormiguita, y se pusieron a discutir entre ellas.

Y es que la hojita le echó la culpa a la hormiguita porque tardó mucho mirando y en ese tiempo los zapatistas, las zapatistas, ganaron y voltearon el mundo al revés.

“Para que el mundo ya esté cabal”, así dijeron las zapatistas, los zapatistas, y, como ya es costumbre, nadie les entendió.

Tan-tan.

Vale. Salud y paciente rabia, Mamá Corral, paciente rabia.

SupMarcos. México, Enero del 2009.




http://enlacezapatista.ezln.org.mx/comision-sexta/1381

Armas

Armas